Por las horas extras, que en ocasiones incluyen los fines de semana, los trabajadores del Ipasme reciben un monto adicional de 300 bolívares a su salario. En el caso de aquellos con un mayor grado de estudios, el monto es de 540 bolívares, además del bono de guerra económica y los cestatickets.

Caracas. Esa es la secretaria de la directora. Está pasando para ver quién vino y quién no, dice Wanda*, empleada del Centro Nacional de Especialidades Diagnósticas Dr. Julio de Armas, una de las 69 unidades adscritas al Instituto de Previsión y Asistencia Social para el personal del Ministerio de Educación (Ipasme).

Mientras recorre cada área, la mujer anota en una lista. Mira hacia las oficinas, mostradores y saluda a algunos trabajadores del edificio de cuatro pisos, ubicado en la parroquia Candelaria, en el que solo se atienden especialidades médicas.

Pese a que el centro de salud está acondicionado para atender 27 especialidades, en la actualidad si acaso llega a la mitad, pues por los bajos salarios y la desmotivación del personal, las renuncias son cada vez más comunes.

Según sus afiliados y trabajadores, la calidad y bienestar que brinda es cada vez menor. Foto: cuenta de X (antes Twitter) del Ipasme.

Wanda cuenta que por los bajos salarios, los trabajadores mantenían el horario de guardias en el que trabajaban durante la pandemia por COVID-19, pero en la dirección les exigieron ir todos los días.

Trabajar por trabajar

Para Wanda y muchos de sus compañeros asistir diariamente al trabajo no es posible. Su sueldo es el mínimo, es decir, 130 bolívares, más el bono de alimentación (cestatickets), equivalentes a 40 dólares mensuales.

Por un anuncio del mandatario Nicolás Maduro los empleados públicos reciben $60, por el bono de guerra económica, a través de la Plataforma Patria, desde el 1° de febrero

Nosotros seguimos yendo por guardias. Si quieren que me boten. Total, con ese sueldo a veces siento que es mejor quedarme en mi casa. Aquí muchas veces lo que hago es venir a pasar horas sentada, esperando la hora para irme, dice.

El Ipasme, según su portal web, tiene como objetivo promover y desarrollar un sistema de seguridad social integral, orientado a mejorar permanente de la calidad de vida de los profesores, maestros y el personal administrativo adscrito al Ministerio de Educación. No obstante, según sus afiliados y trabajadores, la calidad y bienestar que brinda, es cada vez menor.

Por tres lochas

Desde la sede administrativa, ubicada en la avenida Lecuna, una trabajadora afirma que ellos pasan por la misma situación. En su caso, no recorren los pasillos con listas en mano, pero sí hay personas pendientes de las personas que van, o no, a trabajar.

Acá estamos por guardias también. Nos dijeron que si nos quedábamos más horas, nos pagarían extra. Pero solo son 300 bolívares más. No vale la pena.

Añade que las horas extras –anteriormente fijadas en 240 bolívares– incluyen fines de semana de ser necesario.

El salario de esta empleada, que otorgan a los trabajadores con más grado de estudios, es de Bs. 540. Adicionalmente, obtiene el bono de guerra económica y el beneficio de cestatickets que equivale a 40 dólares indexados.

Ipasme - Recibo de pago
Tras un anuncio de Nicolás Maduro el pasado 15 de enero, el salario integral de los empleados públicos quedó fijado en 100 dólares mensuales. Foto cortesía de trabajadora.

La negativa a quedarse más horas de las que el horario establece, ha ocasionado enemistades entre algunas compañeras y también que los supervisores estén más pendientes de lo que uno hace. Yo me mantengo en mi posición de no ir todos los días. Digo que no me da para el pasaje, cosa que es verdad, y listo, asegura la trabajadora, quien no se identifica por medidas de protección.

Menos beneficios

Wanda denuncia que en el pasado ser parte del Ipasme les daba beneficios, como las bolsas otorgadas por los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP). Pero desde hace casi tres años, sin ninguna explicación, dejaron de entregárselas al personal de todas las sedes.

Se escucha de personas a las que se las entregan por amiguismo, pero todo son rumores, expone.

Entre otros privilegios, los trabajadores con hijos podían disfrutar de actividades como paseos a clubes con sus hijos en épocas navideñas o por el Día del Niño. Sin embargo, las atenciones solo se resumen a unas cuantas horas en la plazoleta, un espacio amplio ubicado en las puertas de la sede administrativa del Ipasme.

Fechas como el Día de las Madres, o Navidad, eran sinónimo de detalles para los empleados.

Recuerdo que una vez recibimos un cofrecito pintado, que abajo decía Ipasme. Tenía un dibujo bien lindo. No eran grandes cosas, pero el trabajador se sentía homenajeado de cierta forma, rememora.

Contrario a cómo lo recuerdan los trabajadores públicos, el Ipasme actualmente es un entepara la galería, que intenta tapar con pintura y operativos, que se publican en redes sociales, su mal funcionamiento.

Desde sus redes sociales, el Ipasme muestra jornadas que se hacen en sus sedes a escala nacional. Foto: Cuenta de X (antes Twitter) del Ipasme.

(*) Los nombres fueron modificados a petición de las fuentes por seguridad.

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