Alcaldía de Maturín desaloja a comerciantes informales sin ofrecerles planes de reubicación

Informales

Alrededor de 1800 trabajadores informales podrían perder los ingresos generados por la venta de agua, café y comida de manera ambulante. La Alcaldía de Maturín solicita que abandonen los espacios aledaños a la sede del ayuntamiento como parte del plan de reordenamiento de la ciudad.

Maturín. “Pedimos que la alcaldesa nos dé la cara”, dicen los vendedores informales del casco central de Maturín, luego que desde el día viernes funcionarios de la alcaldía del municipio intensificaran las peticiones para que desalojen las calles como parte del plan de reordenamiento que promueve el ayuntamiento.

Alrededor de 1800 buhoneros, específicamente los que están alrededor de la sede de la alcaldía, están en riesgo de perder sus trabajos por esta fiscalización. La mayoría asegura que en los últimos días han trabajado con miedo porque los funcionarios les solicitan que dejen el espacio.

Informales
Los vendedores ambulantes en Maturín sienten amenazado su sustento diario. Foto: Cortesía.

Sostienen que no están renuentes a acatar esta orden, sin embargo, exigen que la alcaldesa Ana Fuentes les ofrezca opciones para su reubicación.

Nos están desalojando porque van a reordenar, pero no dicen dónde nos podemos poner. No respetan, no les importa si comimos. A veces viene gente de la alcaldía y otras, la Policía Nacional. A ustedes los periodistas les consta desde hace muchos años que tienen proyectos para nosotros que solo han quedado en palabras”, manifiesta Luz Amparo Sánchez, trabajadora informal desde hace 40 años, aproximadamente.

Los afectados comentan que trabajan en las calles porque suele ser esta la única opción que les permite llevar comida a sus hogares. Precisan que algunos por la edad no pueden optar a un trabajo formal, además que los salarios en estos momentos no permiten cubrir las necesidades básicas.

Algunos de los trabajadores informales tienen más de seis años vendiendo en las calles y aseguran estar cansados de escuchar promesas de construcción de espacios para su reubicación.

“La cuestión es que desde hace años nos ofrecen reubicarnos. Estamos pidiendo que la alcaldesa nos haga el grandísimo favor de darnos la cara. Ya hace un tiempo nos hicieron lo mismo y parecíamos hormigas caminando por las calles con el anime en la mano porque no nos podemos quedar sin trabajar”, precisa Yanet Romero.

Destaca que la venta de agua y café le permite subsistir, pues con lo que genera por las ventas puede comprar la comida del día. Condena que, en los últimos meses del año, considerados los mejores por el incremento de los pedidos por la temporada, los obliguen a desalojar el lugar.

Para nadie es un secreto que la situación aquí está tremenda y nosotros no podemos estar en esto. Yo me quito hoy, pero mañana tengo que venir a trabajar porque si no, no llevo comida a la casa. Si no trabajo, no como”, expresó Romero.

De acuerdo con el último censo realizado por Instituto Nacional de Estadística (INE) para 2018, en Maturín había 1500 vendedores informales; sin embargo, la vocera de este sector, Amparo Sánchez, precisa que la cifra supera los 1800, datos del último registro en 2020.

informales
El plan de reordenamiento de Maturín persigue convertir la capital en una ciudad inteligente. Foto: Cortesía.
Alcaldía lleva a cabo plan de reordenamiento

La alcaldesa Ana Fuentes promueve un plan de reordenamiento enmarcado en convertir a Maturín en su proyecto bandera: una ciudad inteligente. El desalojo de los comerciantes informales, cambios de rutas de transporte público y embellecimiento de espacios forma parte de la primera fase de este plan que fue propuesto el 14 de julio, cuando la mandataria regional presentó un balance de sus seis primeros meses de gestión.

Hasta ahora no se ha ofrecido una respuesta a los vendedores informales sobre su reubicación en la ciudad o si existen algún plan para garantizar su derecho al trabajo.

El pasado 28 de octubre se pudo conocer que la alcaldía formó a más de 100 fiscales de la Superintendencia Municipal de Administración Tributaria (Suptrima) para la “orientación y asesoría a comerciantes informales”.

Por ahora no hay una respuesta por parte de la alcaldesa Fuentes para los vendedores informales a quienes se ha pedido abandonen las calles.

El proyecto de convertir a Maturín en una ciudad inteligente tiene como fecha de concreción en ocho años.


Participa en la conversación