Elvis Rojas, de 26 años, pertenecía al coro de la capilla Nuestra Señora del Carmen, en el barrio La Cumbre de Antímano. Recibió un tiro en el pecho, por un enfrentamiento entre bandas

Yohana Marra/@yohanamarra

Caracas. Como todos los sábados Elvis Bernabé Rojas Yépez, de 26 años, iba a la capilla Nuestra Señora del Carmen en el barrio La Cumbre de Carapita, parroquia Antímano. Se reunía con un grupo de jóvenes y terminaban con una misa a las 9:00 pm.

A esa hora salió con el resto de los muchachos y como tenía las llaves de la iglesia se demoró un poco más para cerrar las puertas. En ese instante un grupo de delincuentes salió de un callejón cercano disparándoles a otros que pasaban por la esquina, y se originó un enfrentamiento.

Elvis recibió una bala perdida en el pecho y cayó al suelo. Sus amigos pensaron que se había desmayado por los nervios, pero los rastros de sangre anunciaron una noticia peor.

Esaud Rojas, su hermano menor, iba un poco más adelante porque después de la reunión en la iglesia católica iban a una fiesta. Cuando se calmó un poco la situación se regresó para auxiliarlo. Recordó que esa noche el ambiente se sentía tenso en el barrio.

“No teníamos quien lo llevara al hospital, todo el mundo se había escondido y los que tenían carro no querían llevarnos. Pasaron más de 10 minutos y un vecino le avisó a mi tío que iba llegando de viaje, y él nos llevó”.

Cuando llegaron al hospital Pérez Carreño ya estaba muerto. Este lunes Esaud seguía esperando que le entregaran el cuerpo de Elvis, pues el domingo por la cantidad de gente en la morgue de Bello Monte fue imposible.

La víctima era salmista de la iglesia, formaba parte del coro y pertenecía al grupo Camino Neocatucumenal.  Desde pequeño iba a la capilla con Esaud y hacían muchas actividades religiosas. Era técnico medio en Informática y trabajaba en la bóveda del Banco Plaza.

IMG_20160111_101106284
La mañana de este lunes el barrio estaba solo. Vecinos dijeron que la gente tiene miedo, porque los delincuentes están alborotados. Crónica.Uno/Yohana Marra

Barrio azotado por bandas

La noche del sábado, día del homicidio, se escucharon alrededor de 20 disparos. Vecinos señalaron que La Cumbre ha sido una zona tranquila, pero que desde hace al menos cinco meses se registran balaceras muy seguidas. “Desde el sábado hasta el domingo no pararon los tiroteos”, agregó el hermano de la víctima.

Muchos señalaron que estaban en sus casas y oyeron el tiroteo. Poco después se asomaron para ver qué pasaba, ya que entre vecinos se hablaba de un herido.

“Yo estaba en mi casa y salí después a ver. A esa iglesia viene mucha gente, menos mal el tiroteo fue más tarde porque la tragedia hubiese sido peor”, añadió un habitante.

La mañana de este lunes la comunidad estaba desolada, pocos vecinos se encontraban afuera esperando por un jeep que los bajara hasta Antímano. ¿La razón? Todo anda alborotado entre delincuentes, luego del enfrentamiento del sábado. Incluso, aproximadamente a las 10:30 pm tres motorizados de la Policía Nacional Bolivariana, con parrilleros, subieron armados apuntando a quien estuviera en la calle.

Una muchacha, sentada desde una escalera, comentó que las bandas que se enfrentan no son del sector, bajan y se caen a tiros en ese lugar. Señaló que los grupos de antisociales son de Tierra Roja, más arriba de La Cumbre.

IMG_20160111_101307639
Vecinos aseguraron que bandas del sector Tierra Roja bajan hasta La Cumbre a enfrentarse a tiros. Crónica.Uno/Yohana Marra

Fotos: Yohana Marra


Participa en la conversación