Familiares de las 16 personas que se denunciaron como desaparecidas, exigieron a las autoridades iniciar las investigaciones para determinar si hubo una acción premeditada. El gobernador Freddy Bernal calificó el hecho de “una falsa alarma”, al asegurar que el ritual que realiza el grupo se hace anualmente.
San Cristóbal. El misterio llegó a su fin. Tras 22 días de haberse denunciado su desaparición en la montaña, la noche del jueves 8 de septiembre, comisiones del Cicpc encontraron al grupo de 16 tachirenses en la zona conocida como el Páramo de La Negra, perteneciente al Parque Nacional General Juan Pablo Peñaloza.
Luego de dos días de búsqueda por aire y tierra, los desaparecidos, incluyendo los menores de edad, fueron encontrados en una finca llamada El Rodeo, ubicada en el sector antes mencionado, lugar en el que se encontraban orando.
Funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas, realizaron el hallazgo, al obtener indicios del paradero del grupo de personas, gracias al apoyo de vecinos del Páramo de La Negra.
Yeily Gutiérrez, tía de uno de los adolescentes reportado como desaparecido, aseguró que son las autoridades las que deben investigar qué fue lo que sucedió realmente con el grupo de personas.
Nosotros lo que queríamos era que el niño apareciera. Ya los entes gubernamentales tomarán las medidas. No era un juego, era un niño que estaba desaparecido. Les dimos la oportunidad de que compartieran con el niño y jugaron con nosotros, no es justo”, indicó la mujer.
De manera extraoficial se conoció que el grupo de 16 desaparecidos, ocultó los vehículos en los que se movilizaban, precisamente para evitar ser encontrados. Este viernes, el gobernador del Táchira Freddy Bernal, calificó la situación de una falsa alarma. Agregó que el ritual lo hacen anualmente.
Aseguró Bernal que, tras ser hallados, estas personas se mostraron sorprendidas, pues no sabían que eran buscadas. Indicó que tras rendir declaraciones a las autoridades, “estas personas si gustan pueden volver a su retiro espiritual, ya que en el país hay libertad de culto”.
Exigen averiguaciones
Liseth Gutiérrez, madre del joven, exigió con evidentes señales de molestia, explicaciones, por cuanto al pedir que le dijeran del paradero del niño, nadie le decía nada.
Desaparecido para mí, porque su abuela y tías me pidieron permiso para irse a hacerle limpieza a la finca…después el padre y el tío me dijeron que había una situación un poco extraña”, contó.
La madre del joven indicó que, en efecto, confirmó que estas personas tenían comportamientos extraños relacionados al fanatismo religioso. Calificó de una falta de respeto que algunos les decían que era un show lo que estaba haciendo.
“Toda madre debe sentir preocupación por sus hijos. Me siento engañada porque confié en la abuela del niño y nunca pensé que ellos tuvieran esas creencias”, dijo.
La madre del adolescente, refirió que el permiso era de una o dos semanas, pero ante los comentarios, incluso del padre del muchacho, decidió hacer la denuncia ante el Cicpc.
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