Caraotas y lentejas desaparecidas de la mesa por los altos precios

Antes por su bajo costo, las familias utilizaban los granos como sustitutos de las carnes. Pero ahora, si se consiguen, hay que pagar entre 4.000 y 6.000 bolívares por un kilo.

Caracas. “Ahora en mi casa no consumimos granos. Tenemos que reemplazar por yuca, espinacas, croquetas de sardina. Un kilo de caraotas está en 4.000 bolívares y preferimos no comprarlas”, relató Jenny Useche, de 35 años, desde la plaza Bolívar.

Como ella, cada vez son más los que le dan la vuelta a la escasez o altos costos de los frijoles, y buscan la manera de sustituirlos para que no les falte el alimento en casa.

En las cadenas de supermercados, las pocas veces que las caraotas o lentejas hacen su aparición se consiguen en Bs. 3.900 el kilo. En el oeste de Caracas, entre los angostos pasillos del popular mercado de Quinta Crespo, el paquete de granos negros vale 4.000 bolívares, mientras que las lentejas alcanzan los 6.000 bolívares.

Para quienes solo cuenten con el sueldo mínimo actual de Bs. 22.576 –que entró en vigencia el pasado 1 de septiembre– el gasto se hace cuesta arriba, pues los precios equivalen al 17,71 % y 26,57 % del salario.

Aunque Useche se desempeña como trabajadora independiente, tanto ella como los otros cuatro miembros de su familia, que residen en Catia, no tienen acordado comprar frijoles, pues se inclinan por alimentos más baratos y fáciles de conseguir.

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Los mismos malabares hace Zulay Salazar con sus ocho muchachos, todos menores, al tiempo que se rebusca como vendedora informal. Desde hace más de seis meses ninguno sabe lo que es comerse un plato de granos ricos en vitaminas, tan importantes para el crecimiento de los niños.

“Tenemos tiempo que no los comemos, porque o no se consiguen o están muy caros. Ahora les doy pan, paticas de pollo o yuca, pero también suben de precio y uno se las tienen que ingeniar”, contó la mujer, que reside en la avenida Baralt.

De acuerdo con un reporte realizado por el Centro de Documentación y Análisis para los Trabajadores (Cenda), el bajo costo de los granos suponía un alivio para las familias, que los empleaban como sustitutos para las carnes. Pero en el último año, los precios de las lentejas, caraotas, arvejas y frijoles se dispararon hasta en un 1.438 %, lo que ha ocasionado que los ciudadanos vuelvan a inventarse otras alternativas. El estudio apuntó que para el mes de julio, la inflación determinada por el alza de los granos llegó hasta 235 %.

Es por ello que Paola Rodriguez, de 27 años, comenzó a cambiarles a sus dos chamos las caraotas y lentejas por cereales y vegetales, aunque cuando puede sacrifica parte de su sueldo como vendedora para darle el gusto a los varones.

“Antes los consumíamos mucho, pero ahora ya no los comemos tan seguido. Cuando puedo compro el kilo como este, pero lo hago por mis hijos”, señaló.

Foto: Miguel González


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