Choferes de Pira Pira, en Carabobo, “no le ven el queso a la tostada” con pasaje fijado por junta comunal

Pira Pira

Vehículos como los usados en Pira Pira tienen un consumo aproximado de entre 10 y 16 kilómetros por litro de gasolina.

Valencia. “Velar por el pueblo”. Esa es la excusa que Fran Borges ha escuchado cada vez con más frecuencia en el Terminal de Pasajeros de Pira Pira, en Tocuyito, municipio Libertador, en donde la junta comunal les exige a los conductores ofrecer tarifas por debajo del dólar.

Borges, dueño de un Matiz verde, ya tiene a otra pasajera. La ruta más larga que debe cubrir es de 13 kilómetros y va desde el terminal hasta la población de San Juan Valley. Por este tramo lo obligan a cobrar $0,50.

Cuando se le pregunta por qué no trabaja por su cuenta, como muchos choferes en municipios como Valencia, San Diego o Naguanagua, responde que de esa manera no consigue carreras.

Trabajar como trabajan en Valencia es imposible. Allá una carrera mínima no te baja de 2 dólares, aquí la gente no tiene ese dinero para pagar todos los días, ida y vuelta”.

Lo dice por experiencia, puesto que ya lo ha hecho y pasa horas en su carro bajo el caluroso sol. Por eso lleva ocho años trabajando en Pira Pira. Durante un buen día, gana máximo $15 equivalentes a 30 carreras. A esto hay que sumarle los kilómetros recorridos, así como el gasto de gasolina y tiempo.

Calcomanía de la Ruta Urbana, con el nombre del alcalde Oscar Orsini. Foto: Armando Díaz.

La junta comunal advierte a cada chofer que puede inhabilitarlo de la terminal. Todos los vehículos tienen una calcomanía en el parabrisas que los identifica como autorizados. El proceso de renovación es lo que ellos llaman “la revisión”: allí monitorean para saber si cumple con los requisitos y solo ahí dan la calcomanía para el año en curso.

Uno viene esperanzado con carreras largas, que aunque sea lleves $5, pero eso no da para pagar aceite, porque si te pide algo te quedaste varado. Si se te daña la batería tienes que pedir prestado para reponerla”.

Toda esta presión viene de una ordenanza municipal. Además ni la alcaldía ni la junta comunal les proporcionan facilidades para la obtención de gasolina subsidiada.

Aunque Borges no le ve el queso a la tostada, admite que es eso o nada. “En la mañana lo que gano es para la gasolina y en la tarde, que son como unos Bs. 100, se los doy a mi esposa para la comida. Ya para el sábado tengo Bs. 600”, dice Borges mientras muestra unos pocos billetes de $1. “Con esto pago todo lo que tiene que ver con la educación de mi hijo que son $25 mensuales”.

Foto: Armando Díaz.

William Quintero también trabaja en la Unión de Pasajeros de Pira Pira. Este conductor ve otro problema dentro del sistema de transporte y es el deterioro de los vehículos, incluso se atreve a decir que tiene el peor parque automotor de Carabobo y, aunque no hay estudios que lo confirmen, en el terminal se ven más vehículos van que autobuses y los pocos que hay son antiguos.

“Hay carros pequeños porque las rutas que cubrimos son troncales, entonces te podrás imaginar que si los vehículos están malos, a eso hay que añadirle que la vialidad no sirve”.

Pira Pira
Foto: Armando Díaz.

Quintero aprovecha para decir que solo en las avenidas principales se ve la eficiencia. “Métete de Puente Hierro en adelante y verás que no han hecho nada”.

La Unión de Pasajeros de Pira Pira cuenta con 10 van, 6 camioneticas y 14 carritos por puesto, pero no siempre fueron tan pocos. Hasta hace unos años el número era mayor, pero la migración ha influido y no solo una migración fuera del país, sino del municipio Libertador a Valencia.

Aquí no hay suficientes ofertas de trabajo y además de eso no puedes vivir a 8 kilómetros o más de tu lugar de empleo. Son casi cuatro buses de ida y vuelta a diario. Es demasiado”.

Trabajadores de Pira Pira. Foto: Armando Díaz

En vista de que las ganancias no son las esperadas, un grupo de transportistas de Pira Pira introdujo en la Alcaldía de Libertador una carta para solicitar una permisología para cobrar una tarifa mayor luego de las 7:00 de la noche. Pero, la respuesta nunca llegó y ya han pasado tres meses.

A diferencia de otros municipios, Libertador cuenta con una Casa del Transportista, ubicada al lado de la Alcaldía. Se supone que este espacio busca velar por los transportistas, pero en la actualidad ni Borges, ni Quintero han conseguido beneficio alguno. “Queremos líneas de créditos para comprar repuestos, no regalías”.

Fotografía: Armando Díaz.

La falta de beneficio en la Casa del Transportista se ha vuelto algo común.

Su finalidad era ayudarnos, eso fue lo que dijo el ministro de Transporte cuando la inauguró, pero míranos aquí”.

Hace dos años Quintero hacía $2 por media vuelta, puesto que en aquel entonces el dólar estaba en cinco bolívares. “Mermó nuestro ingreso”.

La ruta de la Unión de Transportistas Pira Pira, parte en el terminal y tiene como paradas: Tocuyito, San Pablo Valley, Colinas de Carrizal y Barrerita.

Pira Pira
Fotografía: Ruta de los pasajeros con la iconografía del anterior alcalde de Libertador, Juan Perozo. Fotografía: Armando Díaz.

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