Cinco años lleva abandonada la carretera que une Valencia con Güigüe

Carretera

El deterioro de esta carretera ha sido mayor no solo por el abandono, sino por la pérdida de la autopista Valencia-Carlos Arvelo a causa de la crecida del lago de Valencia.

Valencia. Las quejas de quienes transitan por la carretera que comunica al municipio Valencia con Carlos Arvelo, han sido siempre una constante. La razón es que se encuentra en un estado de deterioro avanzado.

Por si fuera poco el municipio Carlos Arvelo ha tenido una pérdida progresiva de su autopista Valencia-Güigue, la cual bordea al lago de Valencia, pero debido a la constante crecida del cuerpo de agua, parte de la carretera ha quedado sumergida.

Desde hace varios años la carretera vieja ha sido la única opción. Sin embargo fue en 2017 cuando el gobernador Rafael Lacava, anunció en un video la pronta recuperación del tramo que conecta a las comunidades de Cascabel, Agua Dulce, La Unión, Tinajas, Central Tacarigua y Verdún., entre otras.

Carretera
Fotografía: Armando Díaz
Carretera en promesa

Aquí voy rodando para Carabobo. Más contento que muchachito comiendo dulces, porque me aprobaron los recursos que les dije que nos iban a aprobar. Por instrucciones del presidente Maduro y también gracias al Ministro Toussaintt. En Carlos Arvelo vamos a estar trabajando sobre todo lo que es la vía a Central Tacarigua, tan voluminosa y tan requerida de transporte público. Porque sin reparar no podemos meter lo que habíamos pensado desde Flor Amarillo; lo hicimos, pero con esa cantidad de huecos es muy difícil”, fueron precisamente las palabras del gobernador.

La fecha del video es difícil de precisar. Sin embargo, se puede presumir que Lacava dio esta información entre el 20 de junio y 26 de noviembre de 2017, puesto que fue el período en el que el ministro Juan de Jesús García Toissantt estuvo en la cartera de Transporte.

Pero a pesar de que en ese tiempo fue aprobado el dinero. La realidad es que los carlosarvelenses debieron esperar hasta 2018 para ver materializado el cambio. Esta historia se repite en otras vialidades. Así lo recuerda el dirigente del mismo municipio, Orlando Páez, quien como buena parte de los 162.920 habitantes debe zigzaguear los huecos con sumo cuidado, para no acabar con el tren delantero dañado o un caucho espichado.

Carretera
Fotografía: Armando Díaz

Páez explica que para 2017 Lacava pretendía habilitar una ruta de autobuses Transdrácula para aliviar la crisis en dicho sector, pero debido al problema vial, el proyecto no se concretó.

Eso tiene su historia. Esa vía que llamamos Majagual. Después de pasar los Bucares y caes en esa recta. Estuvo dañada muchísimos años, en condiciones extremas. Desde ahí hasta Central. El dijo que tenía recursos, pero en fue en diciembre de 2018 que llegó la maquinaria, ejecutan la obra, pero a los tres meses ya se comenzaron a abrir los huecos. Hasta el perfecto desastre que tenemos hoy”.

Lejos de volverla a reparar, lo que los entes gubernamentales hicieron fue iluminar la carretera, aún cuando tenía los huecos. “Claro, eso era para que la gente los viera mejor”, comenta sarcásticamente el dirigente.

El zigzagueo vial 

Para Páez, lo mas grave no es solo que la obra no haya sido realizada con las condiciones adecuadas, si no que nunca se cumplió con lo prometido. Es decir, solo se realizó la obra en una primera etapa, la cual comprendió la recta de Majagual, pero después de ahí no se continuaron las obras y hasta la fecha la desidia se mantiene.

Fotografía: Armando Díaz

Cristian Sánchez trabaja como obrero en Valencia, por lo que tiene que ir constantemente a la capital carabobeña. A veces lo hace en carro o sale en su camión. Vive en Central Tacarigua y relata el martirio.

“Mira eso ahí es bien feo. Uno tiene que poner ese carajo bajito, bajito, porque si uno mete el acelerador o eres alguien que no conoces la vía te vuelas el tren delantero”, dijo.

La madre de Sánchez también trabaja en Valencia, pero como asistente de limpieza en una casa de familia. A diferencia de Cristian, Marta Vidal debe tomar hasta tres autobuses, levantarse a las 5:00 a.m. Además debe caminar unos 20 o 30 minutos hasta llegar al punto en donde encuentra la parada.

Uno se monta en esas camionetas que están a reventar de gente y cada vez que uno pasa por esa recta yo me pongo nerviosa. Me de donde pueda porque cuando uno cae en esos huecos todo se bambolea. No hay forma de librarse, ni que seas muy buen piloto lo logras porque hay huecos hasta donde menos te imaginas”, dijo la mujer.

Durante una visita realizada en el mes de agosto por el equipo de Crónica.Uno, se constató la realidad de la carretera, en la que el asfalto pareciera haber desaparecido y es la tierra (que debería estar debajo del asfalto) la que cubre buena parte del terreno. En múltiples oportunidades se tuvo que parar el carro, para dejar pasar a los vehículos que venían en sentido contrario. Solo los motorizados tenían el trayecto más fácil.

Fotografía: Armando Díaz

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