La Comisión Interamericana de Derechos Humanos informó a los países de la región que las mujeres transexuales no pueden estar presas en los mismos espacios que la población masculina
Redacción Crónica.Uno
Caracas. La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (Cidh) expresó, el pasado 21 de mayo, su preocupación ante los repetidos actos de violencia y discriminación que enfrentan las personas lesbianas, gay, bisexuales y trans (Lgbti), que se encuentran privadas de libertad en la región.
El organismo hizo un llamado a los Estados miembros de la OEA para que adopten medidas urgentes y eficaces que garanticen la vida, seguridad, integridad personal y dignidad de estos internos.
En los últimos meses la Cidh recibió información preocupante sobre casos de violencia y trato inhumano y denigrante en contra de los de los Lgtbi, incluidas múltiples agresiones sexuales y otros actos de violencia y discriminación.
Según un Informe de 2010 del Relator Especial sobre Tortura de las Naciones Unidas, estos individuos se encuentran en el peldaño más bajo de la jerarquía informal en los establecimientos de detención, lo cual se traduce en una situación de doble o triple discriminación.
La Comisión también recibió información preocupante con respecto al uso del aislamiento solitario como una medida habitual para “proteger” a los gays, cuando esa medida se usa en circunstancias excepcionales, por el período de tiempo más breve posible y sólo como medida de último recurso.
“El aislamiento solitario durante períodos de tiempo prolongados pueden producir daños mentales y físicos irreversibles y constituyen tratos inhumanos y degradantes. La orientación sexual y la identidad de género no deben utilizarse como criterios para someter a las personas a aislamiento solitario. Los privados de libertad no deben ser perjudicados o castigados debido al prejuicio y la discriminación que existe en torno a su orientación sexual e identidad de género, ya sean reales o percibidas”, refiere el informe.
En cuanto a la violencia sexual en contra las mujeres trans, destacó que se intensificó debido a que las asignan en instalaciones para hombres, sin tener en cuenta las características particulares de cada caso. En otros países, fuera de la región, cita el documento las transexuales son ubicadas en unidades de alojamiento especiales (en donde también podrían incluir a hombres gays y bisexuales), pero separadas de la población masculina.
Según la Cidh las medidas de protección con respecto a las personas Lgbti no deben suponer mayores restricciones de sus derechos que los que se aplican al resto de reos. “Las decisiones sobre dónde alojarlos debe efectuarse caso por caso y con respeto a su dignidad”.
Según los Principios y Buenas Prácticas sobre la Protección de las Personas Privadas de Libertad en las Américas de la Cidh, los presos no deben ser discriminados bajo ninguna circunstancia por motivos de sexo, género, u orientación sexual. Por tanto insta a los Estados miembros, principalmente de la región, a desarrollar políticas y directrices exhaustivas para el tratamiento adecuado de los Lgtbi, incluida la atención médica; a prevenir la violencia en contra de estos y, entre otras cosas, a generar programas de sensibilización y capacitación en diversidad para el personal de seguridad, migración y funcionarios policiales.
Foto: Cortesía Venezuela Diversa
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