Comerciantes de La Hoyada se defienden ante inestabilidad de la economía

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El dólar paralelo marca la oferta de los negocios. Las “medidas” económicas de Nicolás Maduro, estancadas en recurrentes aumentos salariales, ya no agitan a los vendedores.

Caracas. El año registra 18 días y todavía algunos comercios del centro de la ciudad no se despiertan. En cualquier cuadra es fácil detectar las santamarías abajo. La gente se pregunta si volverán a abrir o si la recesión económica, que mantiene el país desde hace cinco años, los condenó al cierre.

En un negocio de maquillaje, ubicado en La Hoyada, la vendedora cuenta a Crónica.Uno que tienen precios nuevos desde el 14 de enero, día en que el mandatario Nicolás Maduro aumentó el salario mínimo 300 %. La mujer explica que estos varían según el dólar paralelo, sin embargo, añade que “no los aumentan tanto” para no perder la clientela. Además, dice que casi siempre los ubican por encima de lo que marcan los indicadores para tener un margen de maniobra. Un compacto de marca MAC tenía un valor este 16 de enero de 8156 bolívares.

Los locales aledaños al pequeño centro comercial estaban cerrados. La joven relata que algunos siguen de vacaciones y otros se encuentran actualizando los precios con los que retomarán actividades.

A pocos metros de allí, una tienda exhibe un vestido sencillo en 46.000 bolívares soberanos, casi tres salarios mínimos (Bs. S. 18.000). La vendedora asegura que es el mismo precio de diciembre del año pasado.

En una tienda de artículos de bisutería que vende al por mayor, la encargada asegura a Crónica.Uno que los precios que muestran las vitrinas se han mantenido así desde noviembre de 2018, no obstante, ya tenía en sus manos el listado con los nuevos montos.

Ya nos dieron el inventario, pero aún no hemos aplicado esos precios. Cuando actualizamos suben cinco y siete veces más. La mercancía vieja se vende como nueva, aunque nosotros vendemos más barato que la competencia, expresó.

El dólar, a la tasa oficial, se ubicaba este 16 de enero en 949,47 bolívares, mientras que en el mercado paralelo rondaba los Bs. S. 3000. Los comerciantes coinciden en que el mercado negro es el que establece las pautas para precisar el valor de los artículos y no las medidas económicas de Nicolás Maduro, que ya no los sorprenden. En 2018 el mandatario aumentó los salarios seis veces, el más elevado fue el de agosto cuando se incrementó 5900 %.

En otro establecimiento de venta de hilos, cintas y canutillos, la dueña explica a Crónica.Uno que no sabe si podrá reponer el inventario. “Cuando vamos a comprar la mercancía siempre aumenta”, dice. Un metro de cinta costaba, hasta el 16 de enero, 200 bolívares soberanos. Este local no ajusta los precios desde octubre, al preguntarle por qué no los han subido, responde que están terminando de sacar lo que tienen.

El recorrido del equipo de Crónica.Uno coincidió con el ajuste de precios de un negocio de ropa para damas. La cajera relata que la última vez que los cambiaron fue el 7 de enero, añade que se manejan de acuerdo con lo que marca el dólar paralelo. Una camisa que el 15 de enero costaba 1950 bolívares soberanos, al día siguiente se ubicó en 4800, un alza de 146,15 %.

Los establecimientos de comida parecen ser los más afectados por la hiperinflación que atraviesa la nación desde hace casi dos años. En la panadería Arte París, uno de los cajeros reveló que este 15 de enero subieron los precios, una práctica que, según el empleado, realizan en promedio cada semana. La Comisión de Finanzas de la Asamblea Nacional informó el 9 de enero que la inflación diaria en 2018 se mantuvo en 3 %, la subida de los alimentos en diciembre se ubicó en 123 % y la inflación interanual en 1.698.488,2 %.

Las industrias tampoco se espantan

El presidente de la Confederación Venezolana de Industriales (Conindustria), Juan Pablo Olalquiaga, expresó en entrevista a Crónica.Uno que el aumento salarial de Maduro tendrá poco impacto en el sector, debido a que desde diciembre las empresas venían ofreciendo remuneraciones por encima del mínimo.

Las empresas pagan otros compensatorios que rebasan los del Gobierno. Desde el punto de vista del impacto, las industriales se pueden cubrir, no sé si los comercios lo pueden hacer en la misma medida, lo que preocupa es que este no es el fin de la inflación, esto último depende de unos desajustes macroeconómicos que no se acaban. Estamos inmersos en ese torbellino, lamentó el representante gremial.

Olalquiaga explicó que el alza del dólar paralelo, que las empresas se ven obligadas a usar ante la escasa oferta en el sistema del Gobierno, obedece a la ausencia de una política cambiaria efectiva y a la incertidumbre, “al no existir un plan macroeconómico sensato”.

El hecho de que el señor Maduro no tenga un cargo de derecho y esté en un cargo de facto, cuando tuvo oportunidades de gobernar y lo que hizo fue destruir, evidenciando unas carencias e incompetencias para administrar la economía, lo que nos deja es la incertidumbre política, añadió. En ese sentido, el empresario cree que esto influirá aún más en la debilitada economía del país, que según el Fondo Monetario Internacional este año sufrirá una contracción de 5 %.

De 12.700 empresas industriales que tenía el país, cuando el chavismo llegó al poder en 1998, quedan 2500, una quinta parte. Según Conindustria, estas operan al 20 % de su capacidad.


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