Los polideportivos desatendidos frente a los creados por Lacava afianzan la brecha de desigualdad entre porteños. Atletas deben migrar a centros que medianamente tienen las condiciones para la práctica deportiva.
Valencia. Puerto Cabello ha sido llamada la capital del fútbol carabobeño, pero más allá de tres o cuatro complejos deportivos en buen estado, existen lugares en el municipio en donde no hay nada que hacer.
Aunque el gobernador Rafael Lacava desde sus tiempos como alcalde de Puerto Cabello le ha puesto el ojo al deporte. Entre sus banderas destacan: el Skate Park Puerto Cabello, el Complejo Deportivo Socialista mejor conocido como “La Bombonerita”, el Centro Nacional de Tenis Puerto Cabello, en el que se jugó la Copa Davis hace unos meses y el Polideportivo Recreacional Diego Armando Maradona, hay que mirar más allá para ver la otra cara de la moneda.
Sobre este último hace unas semanas, Lacava hacía una exhibición futbolística con Evo Morales Ayma, expresidente de Bolivia, es paradójico porque es una cancha con grama artificial y en buenas condiciones. Se ubica en la avenida Bartolomé Salom y con más de 2600 metros cuadrados de construcción.
Pero Lacava y Morales jugaron en uno de los dos campos de fútbol 7. Además, hay una cancha para tenis de playa; otra de voleibol de playa, una cancha de basquetbol y un área para crossfit.
Sin la cancha no hay nada
No obstante, a 15 kilómetros de distancia de este polideportivo se rompe el hechizo de Lacava porque en la cancha de Gañango no se puede estar. Crónica.Uno visitó el espacio comunitario y constató las malas condiciones denunciadas por los vecinos. A las 3:00 p. m. el sol porteño calienta el suelo de la cancha. Aún así tres personas juegan como pueden y descalzos, porque “están acostumbrados”, dicen.
Es por eso que Estiven Alvarado se molesta, además de denunciar que dicha cancha es el único espacio de recreación de la zona, luego de eso a los habitantes les queda la inmensa costa, pero no hay más.
En junio el consejo comunal de Gañango aprobó recursos para la recuperación de la cancha. 365 días después el remedio fue peor que la enfermedad: personal de la Alcaldía de Puerto Cabello quitó las piezas del techo con la intención de traer un reemplazo que no llegó.
Hasta vino el alcalde, Juan Carlos Betancourt, y el Concejo Municipal. Ahí se les ocurrió hacer unas ventas a cielo abierto, pero no vendían nada de lo que la gente necesitaba”.
Alvarado hace hincapié en que dos años antes la cancha había sido reinaugurada pero solo duró tres meses hasta que volvió a dañarse porque con la temporada de lluvias el techo dejó todo en desuso.
“Construyen y no toman en cuenta factores como el salitre. Ya solo queda un tablero de baloncesto y la parte de atrás de la cancha fue destruida”.
La pregunta de Alvarado es: “¿A dónde fueron a parar los $100.000 aprobados para la reparación?”.
Los Criollitos sin sede
Pero Puerto Cabello tiene otros espacios deportivos en la desidia en los que Morales y Lacava jamás jugarían al fútbol o cualquier deporte, como es el caso del Complejo Deportivo Los Criollitos, en la urbanización Santa Cruz. Queda a 6,5 kilómetros de las canchas en honor a Maradona y a poco más de una hora a pie.
Ahí, Samuel Brito dirigente de la zona explica que dicho complejo fue el lugar del cual emergieron grandes beisbolistas como Carlos “El Toro” Zambrano y Ronny Cedeño, sin descartar que en sus mejores tiempos el campo de fútbol fue el epicentro de este deporte en Puerto Cabello. Ahora, Brito se refiere al lugar como “deplorable”.
El complejo no tiene servicio eléctrico, las paredes no están pintadas, el techo se cayó hace más de cuatro años, las gradas están oxidadas y con huecos en los tres campos de béisbol. La maleza se come el campo, el piso está agrietado y lleno de huecos”, dijo Brito.
La gravedad es tal que los niños que jugaban en este polideportivo ubicado en el sector 1 migraron a otro campo. Sin embargo, el escenario se repite en el sector 2. Brito comenta que “al menos tiene techo”, pero los niños tienen que ingeniárselas para recrear los arcos como pueden y las plataformas para jugar. Sobre el monte son los mismos padres quienes se organizan para que sea más operativo.
Destrucción en 13 años
De acuerdo con información a la que tuvo acceso Crónica.Uno fue entre 2011 y 2012 que se recuperó en su totalidad el complejo deportivo. Durante el gobierno de Henrique Salas Feo y se invirtieron 2,5 millones de bolívares de la época. Para aquel entonces el dólar estaba anclado a 4,30 por lo que la obra tuvo un costo de $581.396,34. Para ese entonces en el complejo entrenaban 2876 niños y jóvenes.
Además, Santa Cruz se ha formado como una urbanización deportiva al punto que diagonal a Los Criollitos el gobierno inauguró en 2016 en compañía de quien fuera vicepresidente del Área Social y Revolución de las Misiones, Jorge Arreaza; y el ministro del Poder Popular para la Juventud y el Deporte, Mervin Maldonado, un gimnasio vertical, también conocido como la Base de Misiones de Puerto Cabello.
Este espacio de cinco pisos cuenta con: canchas de usos múltiples, Infocentro, gimnasio, sala de spinning, salas de usos grupales, además de áreas para la práctica de esgrima, artes marciales y gran variedad de deportes, comentaba Maldonado, quien fue repescado en la cartera deportiva en 2020.
Todos estos espacios han caído en desgracia por la falta de inversión, dice Brito quien pasa diariamente por el gimnasio vertical.
“Eso está totalmente abandonado, prácticamente no existe, el gimnasio de pesas no tiene ni mancuernas, ni discos. La cancha de básquet es la única que funciona”, sostuvo.
Y aunque el centro está operativo a medias, quienes lo usan deben llevar sus implementos porque ni balones hay. Sobre las consultas odontológicas y terapéuticas también dejaron de hacerse.
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