El Tribunal concluyó que la justicia venezolana no realizó la debida diligencia y el esclarecimiento de los hechos. Por tal motivo, declaró violación de derechos a la vida, a la integridad, a la garantías judiciales y a la protección judicial.
San José, Costa Rica. La Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) condenó al Estado venezolano por las ejecuciones extrajudiciales de siete privados de libertad y otros 27 heridos durante un operativo efectuado por la Guardia Nacional Bolivariana. La masacre se llevó a cabo el 10 de noviembre del 2003 en la cárcel de Vista Hermosa ubicada en Ciudad Bolívar, estado Bolívar.
En un comunicado, la institución internacional judicial detalla que las muertes fueron producto del uso desmedido de la fuerza y “encuadran en ejecuciones extralegales, arbitrarias o sumarias”. Los decesos corresponden a Orlando Edgardo Olivares Muñoz, Joel Ronaldy Reyes Nava, Orangel José Figueroa, Héctor Javier Muñoz Valerio, Pedro Ramón López Chaurán, José Gregorio Bolívar Corro y Richard Alexis Núñez Palma.
Con respecto a los lesionados, el Tribunal determinó que también son consecuencia del empleo excesivo de la fuerza, que especifica, “no era necesario”. En este sentido, la Corte Interamericana declaró violación a los derechos a la vida. Así como “a los derechos a la vida, a la integridad personal, a las garantías judiciales y a la protección judicial”.
Pese a que en el comunicado, la Corte Interamericana valoró que Venezuela reconoció su responsabilidad por la violación a los derechos humanos en el caso, reitera que se debía profundizar en la aclaración de los hechos. “El Estado faltó a la debida diligencia y que los hechos, desde la fecha de su consumación, no han sido esclarecidos, no se ha identificado a los responsables ni se ha proveído una reparación a las víctimas”, sentenció el Tribunal.
Finalmente, el ente agregó que los familiares de las víctimas también resultaron afectados por la angustia y la la falta de esclarecimiento del caso.
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