Desde hace casi un mes, los habitantes de la zona metropolitana de Anzoátegui, en especial los de la ciudad capital, denuncian que el agua desapareció de las tuberías de sus hogares. La empresa Hidrocaribe, atribuye las causas en las deficiencias de servicio a fallas eléctricas en las estaciones de bombeo y plantas potabilizadoras así como a la turbidez en la cabecera de los ríos.

Barcelona. Pese a que la zona norte de Anzoátegui se surte de agua por medio del río Neverí, un afluente de 80 kilómetros de extensión y una cuenca hidrográfica de aproximadamente 3000 km2, que nace en el estado Sucre y desemboca en la comunidad barcelonesa de playa Maurica, las tuberías de los hogares del área urbana permanecen secas.

Una popular cuenta en la red social Twitter que en principio informaba a sus seguidores sobre las condiciones del tráfico en toda la conurbación perdió su razón de ser y, se ha convertido en canal para que los habitantes de los cuatro municipios que componen la zona urbana de la entidad, expresen su descontento con respecto al servicio de agua.

Hace casi un mes se informó a través del usuario Twitter de la empresa que rige las políticas de agua en el oriente del país (@Hidrocaribe), dos causas por las cuales la distribución de agua estaba afectada en toda la zona urbana. La primera se originó a causa de falla eléctrica en la estación de bombeo ubicada en la zona rural de El Rincón y una que es más habitual cuando se chequea a fondo su timeline, es que se decide suspender el flujo de agua a causa de la turbidez generada por las lluvias en la cabecera de los ríos Neverí, Aragua y Naricual.

Hasta la tarde de este lunes, aún el agua no llegaba a las casas anzoatiguenses.

Los llamados de los habitantes, en especial de los municipios Urbaneja y Bolívar, no solo se han limitado al Twitter, las molestias salieron de las redes sociales y se transformaron en diversas manifestaciones que han incluido el cierre de vías y, un llamado a la empresa estatal para que aclare cuál es la situación real con respecto al agua en la zona.

Elena Viñoles habita en la comunidad de Portugal abajo en la capital anzoatiguense y para ella es irónico que teniendo el río Neverí a menos de un kilómetro de su vivienda, por las tuberías de su hogar no salga una gota de agua.

“Anzoátegui es la tierra de lo posible, como es posible que tenemos un río que atraviesa toda la ciudad y nosotros sin una gota de agua en la casa, dicen que es una falla eléctrica que nos tiene sin agua pero ya vamos a cumplir un mes con esta tragedia, aquí ya no hallamos que hacer porque comprar una cisterna yo creo que ni los millonarios se están dando ese lujo ahorita”.

A mayor demanda mayor precio

La crisis de agua ha desatado, lo que los anzoatiguense denominan una ola especulativa en toda la zona con respecto al servicio que prestan las cisternas y las muy de moda tiendas de recargas.

Una solo cisterna de aproximadamente 8.000 litros, hace poco menos de un mes se ubicaba entre 10 y 12 millones de bolívares, hoy el contratar ese servicio cuesta  Bs. 35.000.000. El aumento no solo se registró en este ramo, para recargar un botellón se necesitan 400.000 Bs, dependiendo del negocio que se visite.

Ingrid Liendo vive en un conjunto residencial situado en el sector Nueva Barcelona, y sostiene que en una reunión de urgencia convocada por su condominio se debatió si era factible el comprar las cisternas para reponer el agua consumida y cuando se expusieron los costos, la respuesta fue un rotundo no.

“Eso es botar dinero. Nosotros acá tenemos un tanque de unas medidas considerables y para que las bombas puedan funcionar por espacio de 30 minutos, necesitamos 12 camiones cisternas eso representa más de 400.000.000 Bs, es mucho dinero para pagar, sabemos que la situación que estamos viviendo es terrible porque desde que tengo uso de razón no habíamos enfrentado una situación así en el conjunto, pero no tenemos la disponibilidad de tanto dinero”.

Causas

Escasez de químicos y piezas en mal estado, son las causas que a juicio de los trabajadores mantienen en constante sequía las tuberías de los habitantes de la zona norte, en especial de la ciudad capital, Barcelona.

Pedro, es un trabajador de la Hidrológica quien omitió su verdadero nombre por temor a represalias, indicó que en efecto la situación con las plantas potabilizadoras y estaciones de bombeo en la zona norte está cerca de entrar en el caos.

“Tenemos una situación especial en la planta José Antonio Anzoátegui que es de donde se surte gran parte de la ciudad de Barcelona. A la par de varios equipos dañados que impiden el bombeo, además de eso nos faltan floculantes, coagulantes y gas cloro, todo esto para evitar los sólidos y hacer el agua potable, en la gerencia no nos dan respuesta de cuando llegan estos elementos. Estamos en crisis”, sostuvo.

Con el presente panorama, las protestas por la falta de agua no cesaron y este martes, vecinos de la prolongación avenida 5 de julio en Barcelona amanecieron quemando cauchos y cerrando el tramo en la reclamo por la ausencia que padecen desde hace un mes del servicio hídrico.

Fotos José Camacho


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