Durante los seis meses refugiados en la Embajada de Argentina en Caracas, los seis opositores de Vente Venezuela han sido asediados por cuerpos policiales y amedrentados por el Gobierno que no aprueba su salvoconducto para salir del país.
Caracas. Seis meses han pasado desde que seis miembros del equipo de la líder opositora María Corina Machado entraron a la residencia del embajador de Argentina en calidad de refugiados, sin que hasta el momento el gobierno de Nicolás Maduro les otorgue el salvoconducto que les permitirá salir del país y asilarse en la nación suramericana.
Desde el 20 de marzo pasado, Pedro Urruchurtu Noselli, Humberto Villalobos, Claudia Macero, Omar González, Fernando Martínez y Mottola y Magalí Meda, miembros de Vente Venezuela, esperan que el Estado venezolano conceda los permisos necesarios para volar a Argentina y refugiarse allí ante las acusaciones judiciales que pesan sobre ellos.
Este fin de semana medios internacionales informaron sobre una reunión entre los cancilleres de Brasil, Mauricio Vieira, y de Venezuela, Yván Gil, al margen de la Asamblea General de las Naciones Unidas.
El ministro brasileño habría solicitado al gobierno de Nicolás Maduro el salvoconducto para que el grupo pueda salir de la legación argentina. Aunque dejó entrever que la decisión no depende únicamente de él, Gil se habría comprometido a hablar sobre el tema con el mandatario.
No obstante, especialistas en la materia coinciden en que la situación de los refugiados es incierta y podría sostenerse en el tiempo si el Gobierno no termina de ceder y les permite salir del territorio. Tal como ha ocurrido en otros casos en los que un refugio se convierte en una estadía permanente.
Territorio inviolable
La Convención de Viena establece un pacto para el cumplimiento de acuerdos internacionales. Venezuela es parte del acuerdo. En su artículo 22 estipula la inviolabilidad de las misiones diplomáticas. Esto implica que los espacios que pertenecen a embajadas de otras naciones no pueden ser violados, ni siquiera por las autoridades del país que los acoge.
De allí que personalidades de la política de todo el mundo busquen amparo en estos espacios para no ser sujetos de represalias o detenciones por parte de las autoridades de su país.
El abogado Mariano de Alba, especialista en derecho internacional y diplomacia, explicó a Crónica.Uno que el asilo político es una condición otorgada a un extranjero perseguido cuando entra en una sede diplomática. Argentina accedió a asilar a los seis trabajadores del partido de María Corina Machado. Sin embargo, no implica que se libran de problemas para abandonar esa sede y llegar al país que los acogió.
“Conforme a la Convención de Caracas (1954), el Estado venezolano debería otorgar el salvoconducto solicitado por el Gobierno de Argentina para que esos asilados puedan salir de Venezuela y trasladarse hasta Argentina”, señaló el jurista.
De Alba indicó que esta convención, de la que son parte la mayoría de los países de Latinoamérica, obliga a los firmantes a otorgar asilo en “casos de urgencia” y pidiendo este salvoconducto para que el asilado pueda salir de la embajada hasta el territorio del Estado aislante.
Además, explicó que “no se puede conceder asilo a las personas procesadas ante tribunales por delitos comunes”, si bien, la calificación de la naturaleza de estos delitos depende del país que los recibe.
El asedio
A los seis de Vente Venezuela, de los más cercanos a Machado, el gobierno de Maduro les acusa de estar presuntamente vinculados con una trama para generar violencia. Hasta ahora el Ejecutivo no ha presentado pruebas; no obstante, ordenó la aprehensión de los refugiados y otros miembros del partido político de la opositora.
En los seis meses que han transcurrido desde que el grupo ingresó a la residencia oficial de la Embajada de Argentina en Venezuela, personal policial asedió las instalaciones. También en más de una ocasión cortaron el servicio eléctrico. Además, el Gobierno venezolano ordenó el retiro del personal diplomático argentino, lo que dejó a los refugiados bajo el resguardo de Brasil.
El pasado 16 de septiembre, cuando se cumplieron 180 días desde que el grupo de opositores entró a la sede diplomática, Uchurrurtu, coordinador internacional del comando de María Corina Machado, puntualizó varios de los abusos y violaciones a los que el grupo ha estado expuesto.
El régimen no solo nos acusa falsamente de delitos que jamás hemos cometido, sino que la forma arbitraria en que se nos señala en radio, televisión y redes como si fuéramos terroristas o prófugos de la justicia, constituye un elemento más en el patrón de sistemática violación de los derechos humanos y de persecución”, dijo en X.
Hoy cumplimos exactamente 180 días en la residencia oficial de la Embajada de Argentina en Venezuela, ahora bajo resguardo de Brasil. La Convención de Caracas sobre Asilo Diplomático está siendo violada en la propia cuidad de Caracas, sumándose a la flagrante violación de las…
— Pedro Urruchurtu Noselli (@Urruchurtu) September 16, 2024
El grupo ha estado sin servicios como la luz o el agua. También ha sido vigilado constantemente por cuerpos de seguridad. La residencia diplomática que habitan ha sido asediada por patrullas y funcionarios policiales, lo que la comunidad internacional califica de violación de los pactos suscritos.
Las posibilidades
Un diplomático de carrera que prefirió omitir su nombre aclaró a Cronica.Uno que los incidentes registrados en la residencia diplomática de Argentina, ahora en custodia de Brasil, han representado una clara violación al derecho internacional público y una “persecución” contra personas bajo la protección de un Estado.
El experto aseveró que los seis refugiados opositores estarán en la sede diplomática “hasta que el Gobierno de Venezuela decida otorgar el salvoconducto”. La decisión no tiene plazo perentorio y una negativa o inacción generaría una estadía permanente para los refugiados en el espacio que pertenece a Argentina.
No obstante, calificó de positivo que sea precisamente Brasil el país que haya asumido la custodia de estos ciudadanos venezolanos. Esto debido a que las buenas relaciones del gigante suramericano con Caracas podrían influir en que se conceda el salvoconducto necesario a los opositores.
En este sentido, recordó que ha habido casos en los que la estadía de refugiados se ha mantenido por años. Esto por la falta del salvoconducto necesario que permitiera salir de las embajadas a protegidos por el país receptor y llevados a su territorio.
El diplomático recordó la prohibición que tienen las autoridades venezolanas de entrar a los espacios diplomáticos pertenecientes a otros Estados. Recordó la reciente crisis internacional que generó el ingreso por fuerza de policías ecuatorianos a la Embajada de México en ese país. En esa oportunidad lo hicieron para detener al exvicepresidente Jorge Glas. Al político el gobierno de Andrés Manuel López Obrador le había concedido el asilo.
Otros casos:
- El ciberactivista y hacker Julian Assange estuvo refugiado en la Embajada de Ecuador en Londres durante siete años. Desde junio de 2012 hasta abril de 2019, cuando lo arrestaron.
- El cardenal Jozsef Mindszenty vivió 15 años en la embajada de Estados Unidos en Hungría, luego de la revolución de 1956.
- El primer presidente cubano designado por la revolución tras la caída de Fulgencio Batista, Manuel Urrutia, pasó dos años entre las embajadas de Venezuela y México en La Habana, tras su destitución en 1959, hasta que pudo salir de Cuba.
- Mohamed Najibulá, quien fue presidente de Afganistán, se refugió durante cuatro años en la sede de Naciones Unidas en Kabul en 1992. Fue secuestrado de la legación y ahorcado.
- Héctor Cámpora, expresidente argentino, se refugió en 1976 en la sede de la representación diplomática mexicana en Buenos Aires. Estuvo allí durante cuatro años, hasta 1980, cuando pudo salir de su país.
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