Residentes de las comunidades de Rubio, en el estado Táchira, buscan entre el lodo lo poco que les quedó tras el desbordamiento del río Carapo el pasado fin de semana. La tragedia no solo afectó a familias y negocios, un refugio de perros sufrió los embates de la naturaleza y ahora sus cuidadores buscan hogar para estas mascotas.
San Cristóbal. Tras poco más de 48 horas de las lluvias que provocaron el desbordamiento del río Carapo, los rubienses aún buscan dentro del fango algo de sus pertenencias, pues el río los dejó sin nada.
Otros más afortunados, sacan de sus hogares el lodo que entró la noche del pasado viernes. Todos tienen en común el drama y el desasosiego que dejó esta tragedia sin precedentes en la Ciudad Pontálida.
El último reporte emitido por Protección Civil Táchira indica que más de 1500 familias resultaron perjudicadas de una u otra forma por esta súbita inundación.
Adolfo Baptista, de FundaRedes, informó que sectores como: El Cafetal, El Rosal, El Cañaveral, Piso de Plata, San Diego, Las Marías, La Palmita, Los Corredores de La Palmita y Matadero se vieron afectados, no solo por la crecida del río Carapo, sino por el aumento de caudales de quebradas como la Yaguara.
Baptista cuenta que en un recorrido realizado por la zona pudo registrar viviendas que las arrastró el río, específicamente en el sector de Matadero. “Los daños más graves fueron por la pérdida de enseres”.
Relata que en El Cafetal, la quebrada adyacente, creció de tal forma que anegó toda la cuadra, inundando negocios y viviendas. “Hubo tanta agua que se quebraron las santamarías de los negocios”, dijo Baptista.
En el sector Piso de Plata, el agua llegó con tanta fuerza que rompió paredes de las casas que se encontraban en el camino del cauce del río. “Más de la mitad de las casas quedaron completamente inundadas de barro”, sostuvo.
Relatos
Yorman Galviz, habitante de El Cañaveral, contó que a altas horas de la noche del sábado, los vecinos comenzaron a alarmarse, tras las fuertes precipitaciones, además del aumento del caudal de la quebrada.
Ya a eso de las 11:00 de la noche pudimos ver cómo el agua comenzaba a bajar, arrastrando vehículos, enseres personales. Fue una situación de mucha confusión, de mucha angustia para todos”, dijo Galviz.
Si bien agradece que en su comunidad no se hayan registrado heridos ni víctimas fatales, resalta que muchas familias lo perdieron todo. “Todo este sector quedó afectado por la cantidad de agua que corría”. Incluso, la carretera resultó afectada, ya que durante la crecida, el agua levantó la capa asfáltica.
Galviz denunció además que ningún ente de rescate o de seguridad contestaba las llamadas. “Ni la guardia, bomberos, policía, Protección Civil y nadie apareció. No tenemos seguridad de nada y en una situación de emergencia no contamos con nadie”.
Durante domingo y lunes no había llegado el servicio de agua, ya que un tubo se rompió durante la crecida y nadie había inspeccionado para verificar y solucionar el problema.
Orlando Rojas, habitante del sector El Manantial, uno de los lugares más afectados por la crecida de la quebrada La Yeguera, pidió el apoyo de diferentes entes gubernamentales.
Agradecemos la ayuda venga de donde venga. Hay familias que lo perdieron todo. Estamos desamparados. Necesitamos comida, ropa, enseres y sobre todo colchones, porque las personas perdieron todo”, dijo.
Perritos sin refugio
No solo las personas se vieron afectadas por esta crecida que devastó todo a su paso. Un refugio para perros ubicado en la zona de El Matadero fue destruido por la fuerza del río Carapo.
El cuidador procuraba ubicarlos en algunos hogares para ofrecerles resguardo mientras se resuelve un nuevo lugar para ellos. “Estos animalitos también resultaron afectados. Están huérfanos, sin hogar”, por lo que hicieron un llamado a grupos animalistas para atenderlos.
Autoridades
El lunes en la tarde, la ministra del Interior y Justicia, Carmen Meléndez, en compañía del protector político del Táchira, Freddy Bernal, hizo un recorrido por la zona de La Palmita, donde visitó viviendas afectadas.
Bernal informó que al municipio llegaron 12 toneladas de ayuda humanitaria, traídas por avión a fin de atender a los damnificados.
Colchonetas, agua potable, enseres, cobijas y alimentos enlatados formarían parte de lo traído a través de un puente aéreo entre el aeropuerto internacional Simón Bolívar de Maiquetía y la base aérea Mayor Buenaventura Vivas de Santo Domingo del Táchira.
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