La moneda virtual ideada por el gobierno de Nicolás Maduro en 2017, en teoría, está anclada al precio del barril petrolero y de otros recursos naturales como el oro, el hierro y el diamante, todos afectados por la paralización de la economía en el ámbito mundial.

Caracas. La crisis ocasionada por la pandemia de COVID-19 sigue haciendo mella en los mercados petroleros debido a la poca demanda de combustible en el mundo, y Venezuela no escapa de ello. Aun así, el petro –moneda virtual creada por el Gobierno– mantiene el mismo precio que durante su creación, según su página oficial.

El petróleo venezolano cerró la semana del 20 de abril en su precio más bajo desde 1998 al cotizarse en 9,98 dólares por barril, cifra inferior a la de la cesta Opep (que cerró en $14,89) y el Brent ($ 22,94).

Sin embargo, tal y como ha ocurrido desde que fue implementado hace dos años, el petro sigue manteniendo su precio oficial alrededor de los 58 dólares, equivalentes a Bs. 10.025.450,79, según la tasa del Banco Central de Venezuela (BCV).

A juicio del analista financiero Henkel García, el precio del petro sigue igual por arbitrariedad, porque al Gobierno le gusta ponerle precio oficial a todo. El economista Aaron Olmos coincide y asegura que el petro se convirtió más en un capricho que en una herramienta monetaria que resuelva los problemas.

Un cálculo impreciso

García asegura que, debido a la casi nula existencia de mercado secundario de petros, es difícil determinar su precio real, aunque estima que las pocas casas de cambio que trabajan con esa moneda lo hacen a entre 30 % y 40 % del mismo.

La moneda virtual fue ideada por el gobierno de Nicolás Maduro en 2017 y, en teoría, está anclada al precio del barril petrolero (50 % del total) y de otros recursos naturales como el oro (20 %), el hierro (20 %) y el diamante (10 %).

Si el petro realmente estuviera respaldado por petróleo, oro y diamante, habría manera de canjearlo. Lo que existe es una promesa de pago, no hay nada real, señala Henkel García.

Olmos, por su parte, resalta que el precio del petróleo no ha sido el único que ha fluctuado durante la pandemia, pues los otros commodities han sufrido lo mismo, por lo que bajo esa fórmula (la del cálculo del petro), ese precio nunca va a estar en 60 dólares.

La confianza, la transparencia, la usabilidad, la creencia de que es una reserva de valor, es lo que hace que una persona, empresa o gobierno tenga la intención de aceptar un criptoactivo, precisa el economista.

Precio y valor lo determinan la gente y el mercado

Lo que comenzó siendo una unidad de cuenta para el cálculo de salarios y trámites, como la emisión de pasaportes (con dos precios: uno fijo y otro que cambiaba de acuerdo con el tipo de cambio), hoy es también referencia para el pago de la mayoría de los servicios y tasas de entidades del Estado.

El valor de algo es el que le da el mercado, la gente (…). Al final sería como una estampilla, un valor referencial o un símil de poner precios en dólares, resalta García, también director de la firma Econométrica.

Dos casas de cambio autorizadas por la Sunacrip para transar en petros reflejaban, hasta este martes 28, precios que no llegan ni al 15 % del oficial. Según el portal MorocotaCoin, la plataforma AmberesCoin cotiza el petro en 7,9 dólares, mientras que Criptolago lo hace en 5,8 dólares, montos incluso inferiores al del barril de petróleo venezolano.

En las casas de cambio, según Olmos, las leyes del mercado parecieran estar funcionando (…), aunque es un precio especulativo porque estaría muy por debajo del precio fijado de implementarse el cálculo oficial.

En la palestra del discurso oficial

El costo de trámites del Saime sigue basado en el precio del petro fijado por el Gobierno. Para solicitar la prórroga del pasaporte, el sistema exige un pago de Bs. 7.652.195,09 o 0,76 petros a través de la PetroApp.

De tomar como referencia la tasa de AmberesCoin (la más alta del mercado secundario), el costo de ese trámite sería de 6 dólares, más acorde con el poder adquisitivo del venezolano, aunque, aun así, superior al ingreso mínimo mensual decretado recientemente por la administración de Maduro.

Sin embargo, y más allá de la obligatoriedad de su uso para el pago en organismos del Estado, el petro no ha terminado de concretarse como una forma masiva de generar ingresos al Ejecutivo, advierte Olmos.

Resalta que, incluso en el discurso oficial, el tema petro ha quedado relegado de las medidas económicas asociadas a la pandemia, los bonos del sistema Patria y hasta de los precios acordados, pues la ministra de Comercio instó a los comerciantes a establecer precios a la tasa del BCV.

Por ahora no tiene funcionalidad, y para mí, jamás ha tenido posibilidad de tener algo de relevancia en la economía venezolana, finaliza Henkel García.


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