Red de salud pública ofrece escasas opciones para detección temprana del cáncer de mama

Un solo mamógrafo analógico es con lo que cuenta la red de salud pública de Monagas para la realización de mamografías. Especialistas aseguran que este aparato deforma las imágenes y no permite un diagnóstico certero, en este caso los pacientes deben acudir a centros privados.

Maturín. La frase “Tócate para que no te toque”  forma parte de la campaña que año tras años se populariza en el mes de octubre como parte de las promociones para acompañar el Día Internacional de la lucha contra el cáncer de mama y la concientización acerca de la enfermedad. Sin embargo, médicos especialistas aseguran que más allá del autochequeo es imprescindible hacerse mamografías.

Yrene Alves, especialista en Mastología y Cirugía General, explica que la mamografía es el único estudio que permite determinar con certeza el cáncer de mama y pese a ser uno de los exámenes más importantes para una detección certera de la patología, en Monagas la falta de mamógrafos digitales, en el sistema de salud público, pone en riesgo la vida de las pacientes.

Alves sostiene que a pesar de que la Alcaldía de Maturín dispuso de un equipo para la Casa de la Mujer y la Familia, este es analógico y la poca calidad de las imágenes no permite hacer diagnósticos certeros. La mastóloga afirma que han sugerido a las autoridades regionales estrategias para resolver la situación.

No tenemos equipos en el sistema público de salud. El único equipo que está es el de la Alcaldía el cual es analógico y muchas veces deforma la imagen porque ya tiene una buena cantidad de años de uso. Lo recomendable es un mamógrafo digital”, dijo.

La especialista asegura que las pacientes deben recurrir a la red privada para garantizar la confiabilidad de los estudios relacionados a patologías mamarias, pues, los del sistema público no cumplen la función como es debido.

Es preferible no hacerse un estudio por hacérselo o por decir que se hicieron la mamografía. En los aparatos analógicos se pueden escapar lesiones y para diagnosticar necesitamos imágenes de calidad. La situación radica en que los estudios en centros privados son costosos para muchas pacientes”, acotó Alves.

Los precios para mamografías varían según el centro de salud,  y van de entre 50 y 60 dólares, un precio que en realidad está por debajo de otras ciudades como Caracas, en las que el costo se eleva a 300 dólares. Alves sostiene que aún así, hay pacientes que no pueden pagar los precios aquí en Maturín.

“La detección temprana es sumamente importante, por eso es importante la mamografía porque hay lesiones que con el autoexamen no son palpables. Un cáncer de mama detectado a tiempo le garantiza a la paciente 90% de sobrevivir a la patología”, precisó.

De 10 pacientes tres son menores de 40 años

Si bien el cáncer no conoce de edades y es una enfermedad, en la que el tiempo es clave, Alves destaca que las jóvenes han subestimado está enfermedad y es necesario que también incluyan dentro de sus exámenes habituales las mamografías.

Explica que en su consulta de 22 pacientes atendidas, 10 son diagnosticadas con cáncer de mama y de esas 10, tres de ellas tienen menos de 40 años.

Hago un llamado porque no por el hecho de ser joven pueden subestimar una lesión. Se deben hacer estudios para prevenir el cáncer o detectarlo a tiempo en caso de padecerlo”, insta la especialista.

La pandemia retrasó diagnósticos

Otro de los puntos que expone la doctora Alves está relacionado a la pandemia por la COVID-19. Asegura que el confinamiento retrasó el diagnóstico oportuno para muchas pacientes quienes llegan a su consulta con tumores en un estado avanzado.

“Estamos viendo el efecto de la pandemia porque estamos recibiendo pacientes con lesiones que son bien avanzadas y eso va en detrimento de la evolución. Muchas veces las lesiones llegan tan avanzadas que son inoperables, incluso son lesiones que ya van viajando a otros órganos y generan metástasis. La incidencia ha aumentado mucho”, manifestó.

Aunque la mastóloga no ofreció datos en cifras, destacó que existe un subregistro y desde la organización a la que pertenece ofrecerán detalles cuantitativos en un informe que aún realizan. Sin embargo adelantó que durante de 2022 de 547 pacientes atendidas en la consulta de patología mamaria, 147 tienen diagnóstico de cáncer de mama.

Suspenden consultas de cirugía oncológica

La falta de aire acondicionado en la consulta externa de cirugía del hospital Universitario Manuel Núñez Tovar de Maturín, dejó sin respuestas a más de 2000 pacientes que esperan ser intervenidos por distintas patologías. En este caso, para los médicos, una de las más preocupantes es la cirugía oncológica, pues son pacientes que no pueden esperar, ya que la enfermedad avanza con rapidez.

Una fuente interna del principal recinto de salud monaguense, indicó que la consulta tiene más de un mes suspendida y pacientes con tumores en las mamas quedaron a la espera para la realización de las biopsias. Desconocen el número por qué no tiene acceso al registro.

“Hay que echarse aire con cartones. Todos los días dicen que vienen a arreglar y nada. Nosotros atendemos alrededor de 70 pacientes por día y yo me pregunto ¿Cuántas vidas se han perdido en un mes? ¿Cuántos pacientes han perdido sus exámenes preoperatorios? Y hasta ahora nadie da respuesta”, acotó la fuente.

Además explica que este problema es de conocimiento del director del hospital y hasta ahora no han dado soluciones.