Las víctimas fallecieron el viernes con un par de horas de diferencia. En el hospital doctor Raúl Leoni Otero, en Guaiparo, recibieron órdenes de callar al respecto. El emisor: el Ministerio de Salud.

Ciudad Guayana. Una niña de un año y un bebé de tres meses son las nuevas víctimas del hambre en Ciudad Guayana. Los dos murieron la mañana del viernes 17 de febrero en el hospital Doctor Raúl Leoni, de Guaiparo, San Félix.

Ambos fueron hospitalizados en la madrugada del viernes. Fallecieron con un par de horas de diferencia: la niña, a las 7:00 a. m. El niño, a las 9:00.

La primera víctima fue Edgarlis Peñaloza, oriunda de San Félix. La segunda, el niño, Ángel Grillet, de Guasipati, municipio Roscio (sur del estado Bolívar).

A estas dos muertes se suman cuatro que han ocurrido durante este año en San Félix: no se incluyen acá las que, por la misma causa, ha habido en el hospital Uyapar, de Puerto Ordaz, y en ambulatorios y módulos —en donde la información es más cerrada— o en las mismas comunidades de donde provienen las víctimas y sus familias.

Los pediatras de Guaiparo han denunciado una práctica recurrente: en los certificados de defunciones se ha minimizado la palabra desnutrición. O bien se obvia o bien se escribe al final de la lista de causas de muertes.

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Mientras, el carnaval

El primer caso de muerte por desnutrición en San Félix ocurrió a mediados de enero. La víctima fue un niño de un año y medio, Keiner Cardozo, quien falleció antes de llegar al hospital y en los brazos de su abuela.

Días después, una niña indígena de siete años murió en Morichalito, en la periferia de Los Pijiguaos, municipio Cedeño (oeste de la región). Aunque su cuerpo no colapsó por hambre, fue la urgencia del estómago lo que la llevó a comerse un pan dañado que la mató.

Luego, entre finales de enero y principios de febrero, Orangelis Figera (siete meses), Santiago Velásquez (tres) y Joelvis Quijada (uno) murieron por desnutrición severa en el hospital de Guaiparo.

En medio de todas estas muertes, los gobiernos de Francisco Rangel Gómez (Gobernación de Bolívar) y de Tito Oviedo (Alcaldía de Caroní), ambos del Partido Socialista Unido de Venezuela, han guardado silencio: sus esfuerzos, en cambio, están concentrados en la organización de las fiestas de carnaval.

Foto: Cortesía Clavel Rangel/Correo del Caroní.


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