El Ministerio de Los Bomberos, el ambicioso proyecto que pasa por una enmienda de la Constitución (I)

Los bomberos de Los Guayos, Carabobo, proponen dos proyectos de leyes, que ya están en la Asamblea Nacional, con los cuales aspiran tener mayor autonomía, rangos castrenses y mejor seguridad social tanto para ellos como para sus familias. La idea es unificar en el ministerio los 110 cuerpos de bomberos que existen en el país.

Valencia. A Fezar Abukasen la tragedia de Tacoa, en 1982, se le quedó grabada en la retina porque la vivió. Dos días después del inicio de la tragedia, al joven Fezar, que para ese entonces trabajaba con los bomberos de Valencia, lo enviaron junto con otro grupo a asistir en el siniestro que ocurrió el 19 de diciembre de 1982. Un incendio que se originó en la Planta de Generación Eléctrica Ricardo Zuloaga, conocida popularmente como Tacoa, ubicada en Arrecifes, estado La Guaira.

El accidente se originó por la explosión de dos tanques de combustible. El saldo trágico fue de aproximadamente 180 personas fallecidas, entre ellas 10 trabajadores de la prensa y 300 heridos.

Por eso, en su memoria quedaron grabadas las imágenes de sus compañeros abrazados. “Estaban tiesos y todos quemados. Fue horrible”, recordó Abukazen, que no paraba de llorar.

Eso y más les ha tocado vivir a los bomberos de Venezuela. En diciembre se cumplirán 40 años de aquel fatídico hecho y desde entonces Abukasen espera que exista un Ministerio de los Bomberos.

Abukasen tiene 66 años de edad y más de 40 de servicio en el cuerpo de bomberos. Inicialmente, trabajó con los bomberos de Valencia, pero ahora está con los de Los Guayos, un municipio de Carabobo, contiguo a Valencia, próximo a la zona industrial y con más de 100.000 habitantes de acuerdo con el censo de 2011. 

El funcionario que también es abogado piensa que es necesario un nuevo marco legal que fije las directrices para que se les dé el justo lugar a los cuerpos de bomberos en el ámbito nacional. 

A donde sea que Abukasen va, carga con una carpeta negra que contiene el anteproyecto de ley con el que espera se cree el Ministerio de los Bomberos, que de llegarse a aprobar entraña una enmienda constitucional.

La idea ha ido tomando forma y la propuesta está liderada por la denominada Comisión Nacional para la Transformación de los Cuerpos de Bomberos de Venezuela, un grupo de 12 profesionales de Los Guayos están comprometidos con el proyecto, porque “están cansados de ser héroes, héroes anónimos”.

El objetivo con la creación del Ministerio de los Bomberos tiene varias aristas. La principal es que, además de definir las funciones de los bomberos y de unificar en un solo cuerpo los 110 que existen en el país, se les dé rango castrense. Sin olvidar consolidar mejores condiciones sociales para los funcionarios y sus familias.

Es así como el anteproyecto denominado Ley del Organismo de Carácter Castrense para la Defensa Nacional del Fuego consta de 86 artículos. Esta norma se espera sea discutida en el segundo periodo de sesiones ordinarias de la Asamblea Nacional que se inicia el 15 de septiembre. De aprobarse, derogaría a la Ley Orgánica del Servicio de Bomberos y de los Cuerpos de Bomberos y Administración de Emergencias de Carácter Civil. Y, además, les daría más autonomía a los funcionarios. 

El general Luis Porte, jefe de los bomberos de Los Guayos, ha apoyado la propuesta:

Nosotros nos hemos creído el cuento de héroes anónimos, pero eso suena penoso. Nosotros tenemos que darnos a conocer, porque no hemos fortalecido nuestra figura”.

Tanto Abukasen como Porte son conscientes de que gran parte de la responsabilidad recae en la inacción de los bomberos por no buscar reivindicaciones a su labor a través del tiempo, sin embargo, no excluyen la falta de compromiso por parte del Estado.

Sí, sentimos que nos han marginado, pero también hay responsabilidad de nosotros como bomberos. Nos ven como los hombres abnegados y valientes, pero somos humanos”, dijeron ambos bomberos.

Con la ley vigente enfrentan varios problemas y algunos tienen que ver con la falta de personalidad jurídica. Unos están adscritos a gobernaciones y otros, a alcaldías. Pero dependen del Ministerio de Relaciones Interiores y Justicia y, por lo tanto, su órgano rector es el Ejecutivo.

“Vemos que eso es aguacate con arroz y mango. Una mezcla que no se entiende”, opinó Abukasen.

Abukasen destaca además que portan grados jerárquicos castrenses, pero el trato hacia ellos es de carácter civil, por lo que afirma que desde Miraflores se les ve como parte de los organismos de seguridad ciudadana. Lo que considera un error total, puesto que ellos no combaten la violencia ni portan armas. “Somos completamente humanistas y no nos detenemos a ver color de piel, orientación sexual o tendencia política. Solo nos interesa ayudar”.  

El general Porte explica que con la ley que aspiran sea sancionada tratan de organizar al Estado y a los venezolanos desde que están en la escuela e incluso a la institución castrense para que a la hora de presentarse una emergencia sepan qué hacer y a quién acudir. 

Por ejemplo, al momento de un desalojo de ciudadanos y de otras operaciones que reporten peligro para la comunidad, como actividades aduaneras o el traslado de materiales por carretera, también se tome en cuenta la opinión de los bomberos, que son expertos en esas materias y no solo de ministerios y de los militares.

Como ya se dijo, uno de los objetivos es la unificación de los bomberos, puesto que existen varios tipos: forestales, urbanos, marinos y aeronáuticos del país. En el caso de Abukasen, su especialidad es la aeronáutica. Sin embargo, su labor está más enfocada a incendios de vegetación que van desde un terreno baldío hasta un cerro ardiente. 

Es falso que exista un sistema integrado y  Abukasen lo demuestra cuando afirma que hay más 110 puestos de bomberos, por eso es imperioso un ministerio que unifique todo. 

Es muy preocupante para ambos expertos el no tener personalidad jurídica. “¿Qué somos?”, expresa con indignación, y opina que no existen, que su única representación es formar parte del Ministerio de Interior Justicia y Paz. 

¿Quién nos manda? El que nos manda no es bombero y eso es terrible, porque no existe la empatía. Tú nunca verás a un bombero mandando en un comando policial; eso no puede ser así. Sin embargo, sí tenemos oficiales y militares al frente de las operaciones de incendio. Es una contradicción total y por eso la ley tiene que ser derogada, porque colide con la Constitución”.

Durante año y medio se ha discutido el anteproyecto de ley. Se han realizado tres foros y durante 2022 esperan que tenga más difusión a través de los medios de comunicación

Precedente histórico

Nariman Saab Richani es una de las abogadas que ha intervenido en la redacción del proyecto de ley antes mencionado, así como el otro, el de la Ley Orgánica para la Prevención, Protección e Investigación Científica de Fuegos no Deseados, Explosiones, Riesgos y Peligros Eléctricos, Químicos, Biológicos, Radiactivos, Naturales y Sociotecnológicos.

Saab Richani informó que el diputado Fernando Soto Rojas ya tiene en sus manos las normas jurídicas, al igual que los integrantes de la Comisión de Seguridad y Defensa Nacional del Parlamento.

La abogada relató una de sus conversaciones con Soto Rojas: “Me dijo: ‘Quédate tranquila que eso va para adelante’. Pero esto lo van a discutir para el segundo ciclo parlamentario. Es decir, que sería para el segundo semestre del año y también me complace informar que el cónsul honorario del Líbano está listo para darnos el apoyo”.

Ambos proyectos fueron presentados oficialmente en un acto en la plaza Bolívar del municipio Los Guayos, el 22 de diciembre, en donde el diputado recibió una condecoración por su compromiso. 

Yo le dije al diputado que esto traería muchas cosas buenas y que él marcaría un precedente en la historia por generar un cambio”, comentó Saab Richani.

De acuerdo con la abogada, gran parte de este cambio se debería no solo al ámbito nacional, sino en el continente Latinoamericano, puesto que no existe la figura de un Ministerio de Bomberos, ni mucho menos un compendio de leyes tan organizadas que blinden y doten a estos profesionales.

“En el estudio que hemos hecho nuestras referencias vienen de Estados Unidos y Europa”, comenta Abukasen.

El funcionario aclara que la idea de usar drones en el combate de incendios, tal como afirmó el gobernante Maduro a propósito del fuego desatado en Cine Citta en Bello Monte, el 31 de enero pasado, es una propuesta suya. “Eso que dijo Maduro en la cadena no es idea de él. Esa idea salió de aquí, de la cabeza de Fezar”, dice mirando a su compañero que sostiene el proyecto de ley en sus manos.

Los planes de esta comisión son amplios y quizá pecan de ambiciosos, pero planean, desde una mejor estación de bomberos pasando por un orfelinato y hasta un refugio de animales. Lo que será posible con la creación de la figura del ministerio. 

La institución de los bomberos es capaz de subsistir mediante la generación de capital para los gastos básicos como mantenimiento y uniformes hasta los más grandes como equipamiento y remodelación de la estación. No se atreve a arrojar una cifra, pero dice que es un número variable según el cuerpo de bomberos. “Los de Caracas generan más que nosotros, pero nosotros hacemos más que los de Bejuma ¿me entiendes?”.

Por ejemplo, los bomberos son los que certifican la habitabilidad de un local comercial, ese trabajo se cobra, pero no va a los bomberos, sino que generalmente se le paga a las alcaldías.

Sin embargo, todo el dinero que los cuerpos de bomberos generan pasa primero por manos de Hacienda. Ellos deberían darle 20 % . Sin embargo, no les llega casi nada. “No hay ni para la acera, ni para la calle”. resume Abukasen.

El general Porte, por su parte, se sincera aún más. “Muchos piensan que estamos locos, pero nosotros queremos lograr un cambio porque nos tienen como la paja al viento que nos lleva para todos lados, porque si a alguien no le gustamos, nos mueven del puesto. Eso no lo hacen con un militar o un gobernador”.

Aunque este grupo afirma tener el apoyo de todos los bomberos en el ámbito nacional, la historia cuenta con detractores. 

No son precisamente autoridades de Carabobo, sino alcaldes y gobernadores de otras regiones, pero la que más le duelen a Porte son las que han aparecido dentro de su misma estación. “Duele porque están pensando en su bolsillo y no en el bien común”.

Porte insiste en señalar que pese a que se tengan todos los recursos e insumos materiales para desempeñar la labor, si no se toma en cuenta el lado humano, el proyecto no va a funcionar.

El jefe de bomberos fue casi profético con una frase: “Yo sé que por alzar mi voz pudiera tener una gente que nos adverse porque dirán que lo mejor es salir de mí. Mi mayor deseo es que si esto nace en revolución, que nazca”.

La abogada Saab Richani informó el 2 de febrero que en horas de la tarde había llegado la carta de despido al general Porte. 

Esto es totalmente ilógico e irregular, pero nosotros vamos a hacer ruido para que todo se sepa. Porque esto es por el apoyo del general a la Comisión. Hay quienes ven afectado su bolsillo, pero esto es como un incendio: vamos a explotar y todo va a arder y triunfaremos porque ante el bien no hay mal que pueda frenarnos.”.

Mejor seguridad social

Además, Porte añade que es imperioso proteger a las familias de los bomberos, por ser las más afectadas y olvidadas, cada vez que una tragedia ocurre o algún profesional muere en el cumplimiento de su deber. 

Porte ha recibido múltiples llamadas de viudas de bomberos diciéndole: “Por fin despertaron”. Muchas de esas mujeres cuentan con esa ley y el futuro Ministerio de los Bomberos como una puerta hacia la esperanza y un futuro prometedor. 

El segundo anteproyecto de ley que este cuerpo propone se resume en la prevención y protección causada tanto por el fuego, como por cualquier tipo de agente químico o fenómeno ambiental. Abukasen opina que la mayoría de los accidentes graves ocurridos en la historia reciente venezolana pudieron haberse evitado de haber contado con los protocolos idóneos. 

“Lo de Amuay era previsible, pero no se tomaron las medidas preventivas correctas y ese fuego no se combatió de la manera adecuada. Si no combatimos de forma adecuada el fuego, ponemos en riesgo vidas inocentes y, por supuesto, las de nosotros como bomberos. Muchos se han quemado el rostro o las manos por malas maniobras, por falta de herramientas. De ahí la imperiosa necesidad de estas leyes y del futuro ministerio. Es básicamente responsabilidad y dignidad”.

La tragedia de Amuay ocurrió en la península de Paraguaná, estado Falcón, el 25 de agosto de 2012 en el Complejo Refinador de Paraguaná, luego de que ocurriera una fuga de propano, que según algunos expertos originó una nube de gases que dio paso al incendio en el bloque 23. Dejó un saldo de 55 muertos y 156 heridos. El gobierno de Hugo Chávez no descartó la opción de un presunto sabotaje como causa principal de los hechos.