Miembros de la parroquia Nuestra Señora de la Luz solicitan el terreno por las distintas obras sociales en las que son beneficiadas más de 200 personas. También denunciaron el mal estado de la infraestructura de la iglesia y la inseguridad.
Caracas. Hace casi cinco años el párroco Edwin Sánchez, quien estuvo encargado de la parroquia Nuestra Señora de la Luz, tuvo que entregar los terrenos de la iglesia de manera forzada. Un grupo de personas armadas, afectas al oficialismo, lo amenazaron para que cediera los espacios.
De acuerdo con el sacerdote Gregory Lobo, párroco desde hace tres años en la iglesia ubicada en el suroeste de Caracas, el terreno que tomaron esas personas para establecer una sede del Partido Socialista de Venezuela (PSUV), era el estacionamiento de la comunidad y funcionaba como sustento –económico– de la parroquia.
Lobo aseguró que deben trabajar “con las uñas” para conseguir los recursos necesarios para continuar con las obras sociales que realiza la parroquia Nuestra Señora de la Luz en la comunidad.
“Necesitamos esos terrenos para continuar con las labores que hacemos todos los días: despacho parroquial, la atención a más de 100 familias con mercados mensuales, el comedor popular a más de 150 personas por semana, los bautizos semanales y las misas”, resaltó.
Este lunes, 21 de agosto, feligreses y miembros de la comunidad se unieron en protesta en la avenida intercomunal Valle-Coche a propósito de la toma del terreno y para exigir su devolución.
Los presentes aseguraron que casi nunca hay personas en esa sede del PSUV y que los fines de semana realizan fiestas nocturnas.
Odebrecht y el Metro de Caracas
El problema se originó en 2006. Ese año, el Metro de Caracas (a través de Odebrecht) hizo un contrato temporal con la Arquidiócesis de Caracas, en el que pidió permiso y préstamo en alquiler de los terrenos, para que vivieran los obreros de la constructora que trabajaban en un tramo del Metro de la parroquia Coche.
11 años después, el 29 de diciembre de 2017, por medio de un documento se oficializó la devolución formal de los espacios. De acuerdo con los manifestantes, luego del desalojo de Odebrecht llegaron al sitio y se asentaron de forma “ilícita” miembros del PSUV.
El gobierno nacional a través del Banco Obrero otorgó en 1966 en comodato a la Arquidiócesis de Caracas, como persona jurídica, 3950 metros cuadrados de tierra, que pertenecen a la parroquia Nuestra Señora de la Luz.
Iglesia en deterioro
El sacerdote también denunció el grave deterioro del templo parroquial, que fue fundado hace 57 años. Explicó que el terreno donde se construyó ha cedido de manera paulatina por falta de bases y asentamientos. El piso del ala central tiene un desnivel notorio que cada vez se profundiza más.
Los bomberos determinaron que no se pueden realizar actividades en el lugar porque se corre el riesgo de que se desplome el terreno y que, incluso, pueda afectar al hospital periférico de Coche, ubicado justo al lado de la iglesia.
Belkys Mendoza, catequista de la parroquia que vive desde hace 28 años en Coche, manifestó que una de las razones por las que reclaman los terrenos es el temor a que desplome la infraestructura del templo. Alegaron que, en la actualidad, la construcción no está en óptimas condiciones para recibir personas.
“A mí como catequista a veces me da miedo tener a los niños dentro del templo porque los bomberos hicieron un estudio y determinaron que las condiciones son de alto riesgo”.
Hurtos constantes
Miembros de la parroquia mencionaron que la iglesia ha sido objeto de hurtos. Se han robado bombillos, lámparas, cableados, vidrios de ventanas, tuberías y, recientemente hurtaron las dos ruedas de la carretilla en la que trasladaban las bolsas de comida que entrega gratuitamente la iglesia a algunas familias del sector.
Desde hace más de un año el sacerdote Lobo ha insistido a las autoridades municipales sobre la devolución del terreno y las deplorables condiciones de la iglesia. Sin embargo, siguen sin tener respuestas. Reveló que por hacer este tipo de denuncias en distintas ocasiones le han hackeado las redes sociales.
Por su parte, Edwin Oscariz, vecino de Coche, comentó que por reclamar la iglesia ha recibido “amenazas indirectas”. Confesó que han arrojado animales muertos a la parroquia.
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