La Red Educativa San Alberto Hurtado de La Vega, a través de las 14 estaciones del viacrucis de Jesús, mostraron la crisis actual que se vive en el sistema educativo venezolano.
Caracas. Desde hace 30 años Mirella es maestra del Colegio Canaima. Para ella la educación es el comienzo de todas las profesiones y lo que permite el desarrollo de la sociedad.
“Soy educadora de vocación, vengo a la escuela porque me gusta trabajar con mis estudiantes, educarlos para el futuro y con ello siento que aporto a la reconstrucción del país”, dijo Mirella.
Desde hace al menos ocho años las escuelas venezolanas enfrentan su propio viacrucis, debido a los problemas de infraestructura, falta de servcios públicos y malos salarios del personal docente.
Según la Encuesta Nacional de Condiciones de Vida (ENCOVI), a partir de 2015 los docentes comenzaron a abandonar la escuela por la drástica disminución de los salarios.
La cruz de la educación
Escuelas del sector B, parroquia La Vega mostraron las penurias e injusticias que se comente en la educación. Para esto emularon el viacrucis que padeció Jesús, en una escenificación que involucró a niños, niñas que asisten a la institución.
Hoy es un día para meditar frente algunas de las estaciones del viacrucis sobre los problemas económicos, de infraestructura y servicios públicos que acarrea la educación en el Sector B de La Vega”, expresó el Padre Manuel Zapata.
Las escuelas Fe y Alegría “Andy Aparicio”, Luis Maria Olaso, Bernardina Busto, El Araguaney y el Maternal Virgen del Carmen fueron las encargadas de organizar las 14 estaciones del recorrido.
Al iniciar la actividad los profesores, estudiantes y vecinos de la comunidad elevaron plegarias para que el Gobierno reconozca las fallas y mejore la educación venezolana.
También, invitaron a crear alternativas de progreso ante el éxodo docente y la deserción escolar.
De acuerdo con datos de Fundaredes, el 60% de la plantilla de educadores renunció a sus cargos durante el año 2022. La mayoría se retiró por precarios salarios y la falta de recursos en los centros educativos, constató el estudio.
Mirella docente del Colegio Canaima aseguró que le da dolor ver las aulas vacías y despedir a colegas todos los días.
La resurreción de las escuelas
Estudiantes y profesores han recorrido caminos muy dolorosos. Por eso, en la última estación, la oración fue para que los maestros reciban salarios dignos, las instituciones tengan servicios públicos y gocen de buena infraestructura.
El padre Manuel Zapata expresó que las escuelas venezolanas resucitan en las madres que luchan para que el niño no falte a clase, en los docentes que educan y en el personal administrativo que se mantiene en sus puestos, pese a las deficiencias.
“Te pedimos señor que la sociedad y el Estado protejan a los educadores, dale fuerza a los maestros para que consigan caminos creativos para luchar”, dijo Zapata.
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