En el mes de la mujer, Crónica.Uno llevó a cabo un encuentro entre cuatro profesionales vinculadas a los problemas que aquejan a las mujeres en la sociedad actual. Ante un nutrido grupo de asistentes, las especialistas recalcaron la importancia de denunciar posibles casos de agresión relacionados con el género y el correcto tratamiento informativo de los medios a la hora de cubrir situaciones de violencia.
Caracas. Al menos 142 feminicidios ocurrieron durante 2019, de acuerdo con cifras de la Asociación Venezolana para una Educación Sexual Alternativa (Avesa). En ese contexto, Crónica.Uno organizó el foro “Mujeres-Violencia-Prevención”, en el que se abordó la inacción del Estado ante la violencia de género, el papel que juega la sociedad frente a este problema y el de los medios de comunicación al momento de cubrir casos relacionados.
El foro se llevó a cabo en la sala Monseñor Romero de la parroquia universitaria de la UCV y contó con la participación de Miriam Rodríguez, psicóloga clínica egresada de esa institución; Dorennys Angulo, abogada y directora de la Asociación Civil Éxodo y Yohana Marra, periodista de Crónica.Uno que cubre la fuente de Sucesos. La periodista Gabriela Rojas, integrante del voluntariado de la Asociación Civil de Planificación Familiar (Plafam), fue la moderadora.
[irp posts=”169496″ name=”“Yo soy Morella León López””]La psicóloga Rodríguez inició la dinámica hablando sobre los estereotipos que le asigna la sociedad a cada uno de los géneros y cómo ello, asegura, se relaciona con actitudes violentas del hombre hacia la mujer. La especialista señaló que el género “determina una valoración asimétrica en las relaciones de poder entre hombres y mujeres”.
De acuerdo con Rodríguez, los estereotipos asociados a la identidad de género inciden en la posibilidad de que algunas mujeres puedan llevar a cabo sus proyectos de vida. Hechos como relacionar a la mujer con lo emocional, la debilidad y el hogar influyen en que, en ocasiones, cedan ante la figura masculina y eviten actuar en el ámbito público.
En consecuencia, afirma, se produce una “división sexual del trabajo” en la que la mujer queda “relegada” al trabajo del hogar, cuyo valor económico y social es invisibilizado y que representa una barrera para su incorporación equitativa a actividades públicas. Ante esto, la necesidad de independencia (económica o laboral) de la mujer repercute en actitudes violentas por parte del hombre pues hace que dejen a un lado su “papel femenino”.
La denuncia es necesaria
Para la abogada Dorennys Angulo una cosa es clara: la sociedad es diferente en cuanto a necesidades, lo que hace imprescindible que haya “discriminación positiva” para equilibrar la balanza entre un individuo y otro.
Aun así, “hasta ahora no hay nada que pueda hacer un hombre y no lo pueda hacer una mujer”, por lo que no existe razón para que a las mujeres se les impida el acceso a educación o aspirar a altos puestos laborales. Angulo resalta que “el feminismo no plantea una superioridad de la mujer frente al hombre” sino acabar con la desigualdad asociada a la condición de ser mujer.
Puso como ejemplo la migración, pues es un proceso en el que algunas ven disminuidas sus oportunidades por ser mujeres (brecha salarial y violencia), extranjeras (difícil acceso a políticas sociales y sanitarias) y no contar con papeles en regla (asumen que ser ilegales les impide exigir sus derechos).
Angulo asegura que la Ley Sobre el Derecho de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia tipifica delitos que otrora pasaban desapercibidos pues incluye tópicos como la prostitución forzada y la trata de personas. Sin embargo, la inacción y falta de respuesta por parte del Estado hace que, en la práctica, no se penalice a los agresores.
Aun así, la experta en leyes asociadas a la violencia de género expresó que es necesario que la sociedad denuncie el maltrato físico, verbal y psicológico una vez los involucrados muestren señales de las agresiones pues “un feminicidio ocurre, por lo general, luego de una escalada del ciclo de violencia” y que es posible prevenirlo si se actúa a tiempo.
El papel de los medios
La última intervención del foro estuvo a cargo de la periodista Yohana Marra, quien cubre la fuente de Sucesos en Crónica.Uno. Al inicio hizo una dinámica en la que invitó a los asistentes a contar escenarios de violencia en sus comunidades que fueron cubiertos por los medios de comunicación.
Marra resaltó lo difícil que es para los periodistas abordar situaciones violentas o casos como presuntas ejecuciones extrajudiciales, homicidios, enfrentamientos entre bandas y violencia doméstica pues el acceso a información oficial es casi nulo y se debe tratar meticulosamente la relación con las víctimas.
La periodista incluyó en su exposición una entrevista hecha a Claritza Ron, quien estuvo sometida a nueve años de golpizas y terror psicológico por parte de su esposo, el abogado Jesús Manuel Silva. En el audio expuesto, Claritza resaltó la importancia que han tenido los medios de comunicación para poder visibilizar su caso, que ha dado un giro positivo luego de ello.
A su vez, Marra habló sobre la entrevista exclusiva que ofreció Morella León López a Crónica.Uno y cómo fue el trato que, tanto la periodista como el fotógrafo Luis Morillo, tuvieron con la víctima a tal fin de que las declaraciones y material audiovisual no entorpecieran el proceso judicial que se está llevando a cabo.
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