José Gregorio Ortiz, hijo de un paciente fallecido en el hospital Carabaño Tosta del IVSS San José, en Maracay, contó los momentos de caos y angustia que vivió junto a otros parientes la noche del jueves 30 de septiembre en este centro asistencial, tras producirse una falla en el suministro de oxígeno que afectó a los pacientes con Covid-19.
Maracay. Carlos Ortiz falleció a las 8:oopm. del jueves 30 de septiembre luego de que se produjera una falla en el suministro de oxígeno en el hospital Carabaño Tosta del IVSS, en Maracay, estado Aragua.
Aunque hasta el momento no hay ninguna información oficial por parte de las autoridades de salud aragüeñas, ni sobre el número de decesos por fallas en el suministro de oxígeno, familiares de los pacientes señalan de manera extraoficial que habrían fallecido entre 6 y 10 pacientes por Covid-19.
Así lo confirmó el hijo de Carlos, José Gregorio Ortiz, quien narró la situación en ese centro de salud, designado por el presidente Nicolás Maduro como centinela para la atención de pacientes con Covid-19 en el estado.
Ortiz, de 76 años, tenía una semana hospitalizado por el virus y su cuadro era complicado, pues presentaba otras patologías.
Desde hace tres días, familiares de los pacientes notaron que varios de ellos habían entrado en crisis -entre ellos Ortiz- y que un equipo conectado al suministro oxígeno, llamado vaso Venturi, no burbujeaba como suele hacerlo.
De inmediato los familiares preguntaron al personal de salud por la situación. La respuesta: era un proceso normal.
Desde el mediodía del jueves 30 de septiembre, los familiares supieron que varios pacientes estaban complicados, hasta que se produjo una fuga de oxígeno cerca de las 5:00pm, aparentemente por el daño de una válvula, según explicó Ortiz.
″Eso hizo que fallecieran varios pacientes. Hasta donde yo vi, porque tuve que firmar el acta de defunción de mi papá, era el número 15 en la lista″, aseguró compungido.
Fallas recurrentes
La falla de oxígeno en el hospital Carabaño Tosta del IVSS, en Maracay no es la primera que ocurre en el país. En julio hubo tres incidentes similares: el de mayor impacto fue el del hospital universitario Antonio Patricio Alcalá (Huapa) de Cumaná, donde fallecieron ocho pacientes. La directiva del centro, si bien admitió los decesos, negaron que estos se produjeran por una falla de oxigeno, pese a los testimonios de los familiares.
Los otros casos ocurrieron en los hospitales Dr. Patrocinio Peñuela Ruiz de San Cristóbal, sin víctimas, y en el Dr. Manuel Núñez Tovar de Maturín, donde murió una paciente el 1 de julio por esta causa. La entonces gobernadora, Yelitze Santaella, también rechazó el testimonio de los familiares y aseguró que su despacho garantizaba el oxígeno para todos los pacientes ingresados en ese hospital.
Ortiz reconoce que su padre tal vez no hubiese sobrevivido por lo complicado de su estado de salud, pero no dudó en asegurar que otros pacientes, que saturaban por encima de 95, se hubiesen salvado.
Ortiz contó que las autoridades del hospital nunca dieron la cara ni les informaron sobre el estado de sus familiares.
″Varios familiares que estábamos conscientes de lo que ocurría con el oxígeno, propusimos traer nuestras propias bombonas y no nos permitieron el ingreso de oxígeno″, dice Ortiz.
Salvo por la presencia del Sebin, Cicpc, PNB, Bomberos y Policía de Aragua, las autoridades del hospital nunca se acercaron a los familiares para informar las causas del evento.
De allí la situación se tornó muy tensa, según narra Joseph Herrera, familiar de otro paciente que sí se salvó.
″A eso del mediodía, muchos pacientes se desaturaron y fallecieron. Fue después de eso que llegaron camiones con oxígeno″, contó Miguel Gorrín, pariente de Juan Herrera, uno de los pacientes con COVID-19, recluido en el IVSS de San José.
La respuesta que les dieron -dice- es que la Covid-19 está acabando con las personas. “Exigimos una respuesta de lo ocurrido. Ellos tienen que asumir las consecuencias de lo sucedido y que se determinen las responsabilidades”, exigió Herrera.
Según versiones recabadas en las afueras del hospital, tal fue el caos y la angustia de los familiares ante la falta de oxígeno que el personal de salud temió por su integridad física. La contingencia se solventó, de acuerdo a los testigos, pasadas las 9:00pm del jueves.
Fue entonces cuando el director del hospital Carabaño Tosta del IVSS, Benito Aguilera, permitió el ingreso de los familiares, de acuerdo a esos testimonios.
Gastos cubiertos
Ortiz informó que las autoridades del hospital se comprometieron a cubrir los gastos funerarios y el entierro en fosas sociales. También aseguró que todos los medicamentos que requieren los pacientes con Covid-19 deben ser suministrados por sus parientes.
″Solo uno de los 8 o 9 medicamentos que requería mi padre, lo suministraba el hospital. Desde las jeringas hasta el vaso Venturi tenía que comprarlo. Nunca hubo peticiones de dinero por parte del personal médico, pero hay que decir que a una persona de escasos recursos que no pueda comprar medicamentos de 20 dólares o más se le muere su familiar″, contó José Gregorio Ortiz.
El presidente del Colegio Médico de Aragua, Ramón Rubio, sostiene que es obligación de las autoridades sanitarias del estado velar por la salud de los pacientes e informar sobre su evolución.
″Instamos a las autoridades del Seguro, a dar una explicación oportuna y veraz para amainar la angustia y desesperación que existe entre los familiares″, exhortó Rubio.
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