La avería de equipos y los pocos quirófanos disponibles, han retrasado las operaciones en el principal hospital de Maturín, en el que la demanda de pacientes en espera asciende a 2500. Estos y sus familiares se han resignado a la espera, ya que no cuentan con los recursos para costear operaciones en clínicas privadas.
Maturín. La lista de espera para acceder a operaciones relacionadas con el servicio de traumatología del hospital Central de Maturín crece ante la falta de quirófanos para atender la demanda. La falta de equipos e incluso el poco poder adquisitivo para que los pacientes puedan comprar los insumos ha retrasado las operaciones en este centro de salud.
Desde hace aproximadamente 10 meses el intensificador de imagen de quirófano central del hospital Universitario Manuel Núñez Tovar de Maturín, está dañado, situación que ha incrementado la espera de los pacientes. El intensificador de imágenes no es más que un equipo que permite obtener una imagen más clara del área a operar y sin esto no es posible realizar las intervenciones, así lo han dejado claro los especialistas.
En julio 2021, los pacientes de traumatología junto a sus familiares protestaron en este centro asistencial para exigir operaciones, para ese momento la directiva del centro de salud se comprometió a reparar los equipos dañados, situación que se había retardado, pues, esperaban por técnicos de Caracas.
De acuerdo con lo indicado por el coordinador de quirófano central, Juan Carlos Gómez, los equipos ya fueron revisados por los técnicos especializados y no se logró la reparación por lo que esperan por la adquisición de un aparato nuevo.
Tenemos meses con el intensificador imágenes dañado y eso se traduce a que no tenemos la posibilidad de ver la ubicación de los tornillos que van dentro del hueso. Se han tomado medidas para su reparación, pero la solución es adquirir uno nuevo y ya el Gobierno regional está en trámites para eso. Entendemos la preocupación pero hay pacientes que no se pueden operar sin este aparato”, precisó
Gómez explicó que solo están cediendo al servicio de traumatología dos quirófanos por semana, para descongestionar la lista de espera, sin embargo la demanda quirúrgica asciende los 2500 pacientes.
El problema es que se están cediendo dos quirófanos por semana para solventar esta situación además de los equipos dañados. Tenemos que entender que las operaciones de traumatología no tienen que ver nada más con fracturas. También hay que considerar que venimos de una pandemia que nos trajo muchos inconvenientes porque muchos pacientes se retrasaron en el aspecto quirúrgico”, agregó.
Seis quirófanos no son suficientes
Víctor Dávila, Autoridad Única de Salud en Monagas, destacó que el hospital Central de Maturín cuenta únicamente con seis quirófanos desde hace 57 años, situación que actualmente complica la atención de los pacientes por la creciente demanda.
Esto ha generado que las cirugías se retrasen y los pacientes no reciban respuestas de manera rápida.
Las intervenciones no se han detenido, lo que pasa es que la demanda aumenta y el hospital no ha crecido desde 1964. Desde ese entonces contamos con seis quirófanos, pero la población del 2022 no es la misma del 64. Hay un incremento y estamos tratando de convertir un hospital que siempre ha sido de medio día en un hospital de día completo”, detalló Dávila.
Sin recursos para clínicas privadas
A la falta de equipos, insuficiencia de quirófanos se suma el factor económico. Pacientes afirman que no cuentan con recursos para pagar estudios e intervenciones quirúrgicas en clínicas privadas, pues los costos oscilan entre 4 mil y 7 mil dólares de acuerdo al tipo de intervención quirúrgica. Las lesiones de tendón tienen un costo entre 3 mil y 4 mil dólares; en el caso de un reemplazo articula cuesta entre 5 mil y 7 mil dólares.
“No tenemos recursos para pagar un médico privado o lo que cuesta una operación en cualquier clínica. Nada más en medicamentos hemos gastado 300 dólares y los hemos juntado porque tenemos familia en el exterior que nos manda dinero. Tenemos que esperar que mas vamos a hacer”, manifiesta Olga Vallecilla, madre un paciente en lista de espera.
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