Familiares denunciaron que recién nacido murió tras presunta caída en la Maternidad Santa Ana

Maternidad Santa Ana

Wendy Palacios, de 33 años de edad, contó que luego del alta médica se percató de que su hijo tenía un hematoma en el costado izquierdo. Madre de otra paciente también denunció que, presuntamente, a su nieto lo entregaron ocho horas después y sin ropa ni cobija.

Caracas.Dejaron caer a mi bebé y murió porque se le desprendieron sus órganos, denunció Wendy Palacios, de 33 años de edad, madre de un bebé que nació en la Maternidad Santa Ana y presuntamente falleció como consecuencia de una caída que no notificaron a la familia. 

La madre protestó este lunes, 29 de agosto, en compañía de su familia, afuera del centro médico, ubicado en San Bernardino. De esta forma exigieron que las autoridades de la maternidad se hagan responsables por la muerte del bebé, que ocurrió la madrugada del pasado miércoles, 24 de agosto. 

De acuerdo con la versión de Wendy, el niño nació el pasado lunes, 22 de agosto, a las 11: 30 a.m. Ambos fueron dados de alta al día siguiente. Sin embargo, cuando llegaron a su casa, la madre notó que el bebé lloraba con dificultad. Al revisarlo constató que tenía un rasguño y un hematoma en el costado izquierdo.

Wendy se alarmó y decidió llevarlo en la mañana al hospital para determinar la causa de los golpes. No obstante, en la madrugada del miércoles vio al niño amarillo, dopado y con los labios blancos.

Cuando lo revise lo sentí muy frío y no hacía nada. Intenté despertarlo tocando su cara, pero no hizo nada. Lo arropé y me vine corriendo a la maternidad. Intentaron reanimarlo, pero ya estaba muerto, recordó.

Maternidad Santa Ana.| Foto: Stefanny Fiffe

El Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas (Cicpc) llegó al centro médico el miércoles en la mañana. En el procedimiento detuvieron a la mamá del bebé, porque la consideraron culpable de la muerte.

Wendy pasó el día retenida en la sede de El Paraíso. Unas horas después, fue liberada porque los familiares mostraron a los funcionarios una foto del bebé, captada por un doctor al momento del nacimiento para enseñárselo a los parientes y se percataron del hematoma.

Nosotros no nos dimos cuenta del golpe en la foto porque estábamos felices con el nacimiento. Pero esa fue la prueba para salvar a mi cuñada de la cárcel, dijo la tía del bebé.

La directora de la Maternidad Santa Ana, María Marzu, se reunió con Wendy y concluyeron que se debían esperar los resultados de las investigaciones del Cicpc para proceder.

Los familiares de la víctima señalaron que se mantendrán en la protesta hasta que se haga justicia. Según la versión de la tía, la autopsia determinó que se le desprendió un riñón y el  páncreas. Además de los golpes que tenía en el mentón y el pecho.

Otra denuncia 

Darby Bottini tiene 18 días afuera de la Maternidad Santa Ana a la espera de noticias del estado de salud de su hija, Anggie Durán. La mujer, de 37 años de edad, permanece hospitalizada porque se complicó después de dar a luz a una niña.

Denunció que cuando la bebé nació se la entregaron a su madre ocho horas después, sin ropa ni cobija.

A mi hija la ingresaron a la maternidad el 10 de agosto a las 11:00 p.m. y la niña nació el día 11 a las 2:00 p. m. Pero mi hija se infectó luego de la cesárea y le inyectaron cosas que no sabemos qué (eran). No dejan que la veamos, ni que entremos a darle comida. La única vez que la vi estaba comiendo con las manos porque tampoco le dan cubiertos, dijo Darby.

Sala de espera de la Maternidad Santa Ana.| Foto: Stefanny Fiffe

Los familiares de Anggie apoyan las protestas que se realizaron este lunes,  29 de agosto. En ese sentido, insistieron en que se mantendrán en los alrededores de la Maternidad Santa Ana hasta que den de alta a los pacientes y pueda terminar esta situación que describieron como “una pesadilla que todo el mundo debe conocer para que no pasen por algo similar”.

Los familiares también denunciaron que la sala de espera no es apta de un centro médico, debido a que está llena de basura y contaminación, lo que pone en riesgo la salud de los visitantes.

Ni siquiera podemos tener una sala de espera digan. Esto ha decaído demasiado y no nos iremos hasta tener respuesta de mi hija, sentenció la mamá de Anggie, mientras cargaba a su nieta recién nacida.


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