Fiscalía ha hecho tres jornadas para descongestionar calabozos de Caracas

Tarek William Saab, fiscal designado por la Asamblea Nacional Constituyente, dijo que el martes 22 de octubre estuvieron en en el centro de detención preventiva de la Policía Nacional Bolivariana, en Boleíta. En estas celdas se han registrado al menos 12 muertes en lo que va de año. 

Caracas. Uno de los calabozos más violentos de Caracas ya está en el plan del gobierno de Nicolás Maduro para su descongestión. Y es el de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) en Boleíta, conocido como Zona 7.

Tarek William Saab, fiscal designado por la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), informó durante una rueda de prensa este miércoles 23 de octubre que el martes iniciaron una jornada en este centro de detención preventiva. 

De acuerdo con el último sondeo de Una Ventana a la Libertad en estas celdas hay 870 hombres en un espacio para aproximadamente 150. Es uno de los que más muertes registra en lo que va de año con 12. Los dos últimos ocurrieron durante un motín donde uno de las víctimas fue degollada. 

Una semana después de ese doble homicidio se registró la evasión de más de 20 detenidos, aunque no se conoció la cifra oficial pues se presume que ni las autoridades conocían esta cifra.

Saab indicó que es la tercera jornada que se lleva a cabo en Caracas, pues la semana pasada hubo otra en el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) de El Rosal y próximamente acudirán a las celdas de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) aunque no especificó a cuál. 

El plan de descongestión en los centros de detención preventiva fue anunciado por el ministro para Relaciones Interiores, Justicia y Paz, Néstor Reverol, el lunes 15 de octubre, durante la reunión con jefes de seguridad estatales y municipales para impulsar los 2169 cuadrantes de paz. 

En las ocho mesas de trabajo que anunció Reverol uno de los temas es el hacinamiento en los calabozos. Estos avances ocurren aproximadamente tres años después de que los defensores de los derechos humanos de los privados de libertad denunciaran reiteradamente el grave estado en que se encuentran, pues las celdas no están en condiciones para albergar a tantas personas y mucho menos por más de 72 horas. 

En 2016 la ministra para el Servicio Penitenciario, Iris Varela, dijo en una rueda de prensa que los calabozos no eran su competencia y que otorgaría cupos a presos que tuvieran su debido proceso.

Saab adelantó que también planean llegar a las policías estatales y municipales, con el objetivo de acelerar los procesos judiciales y humanizar el sistema penal venezolano. 

Una Ventana a la Libertad ha documentado enfermos de tuberculosis, sarna, dengue, paludismo y VIH dentro de estos recintos. La mayoría no recibe tratamiento médico. Crónica.Uno ha documentado testimonios de familiares que aseguran que deben llevarle el tratamiento y además deben pagarles a los funcionarios para que les permitan pasarlo. 

Además de las enfermedades infectocontagiosas y crónicas, las embarazadas no son trasladadas a consultas hasta el día del parto. No reciben alimentación a menos de que los familiares se las lleven y los espacios no son los adecuados para albergar a tantas personas. No tienen agua, algunos no tienen luz solar ni espacio diseñados para recibir visitas.