A principio de año la institución advirtió que la inflación cerraría este año en 10.000.000 %, sin embargo, las proyecciones que hacen otros analistas son conservadoras, motivado a la desaceleración que mantiene el indicador desde febrero.

Caracas. El Fondo Monetario Internacional (FMI) mantiene proyecciones nada alentadoras sobre el desempeño económico de Venezuela. En el informe Perspectivas de la Economía Mundial, publicado esta semana, el organismo prevé que el Producto Interno Bruto (PIB) del país se contraiga 35 % este 2019. Una proyección que se acerca a la que vaticina la firma de análisis financiero Ecoanalítica de 36 %.

“La profunda crisis humanitaria y la implosión económica en Venezuela siguen teniendo un impacto devastador y se prevé que la economía se contraiga alrededor de 35 % en 2019”, se lee en el documento, que en esta ocasión no ofrece cifras de inflación, ni de desempleo. A principio de año la institución advirtió que la inflación cerraría este año en 10.000.000 %, sin embargo, las proyecciones que hacen otros analistas son conservadoras, motivado a la desaceleración que mantiene el indicador desde febrero.

Según la Comisión de Finanzas de la Asamblea Nacional la inflación de junio se ubicó en 24,8 %, a pesar de que en los últimos meses muestra un menor ritmo que el del año pasado, diputados y miembros del Parlamento reiteraron que la nación continúan en hiperinflación y que se requieren de unos 12 meses por debajo de 50 % para afirmar que Venezuela salió de la hiperinflación que atraviesa desde finales de 2017.

El FMI refiere también que en América Latina la actividad “se desaceleró notablemente” al comienzo del año, en varias economías, debido a factores idiosincráticos. “Se prevé que la región crezca a un ritmo de 0,6 % en 2019 (0,8 puntos porcentuales menos que en el informe WEO de abril) y que repunte a 2,3 % en 2020”.

Economistas como Tamara Herrera subrayan que el país no sale de la inflación porque la economía muestre signos de recuperación, sino que se debe a las férreas políticas del Banco Central de Venezuela que llevaron el encaje legal al máximo, una situación que deja a la banca sin capacidad para otorgar crédito, en ese sentido, los especialistas sostienen que el país muestra estos resultados al costo de mayor contracción para la economía.

La institución alerta a las economías emergentes que la reciente desaceleración de la inflación ofrece a los bancos centrales la opción de “aplicar una política más laxa, especialmente en los casos en que el producto es inferior al potencial y las expectativas de inflación están bien ancladas”. La deuda ha aumentado rápidamente en muchos países. Por lo tanto, la política fiscal debería centrarse en contener la deuda, dando prioridad al mismo tiempo a las necesidades de gasto social y en infraestructura por encima del gasto ordinario y los subsidios mal focalizados, dicen los especialistas.


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