Gasolina para pacientes crónicos en Carabobo es condicionada a un sorteo

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Un calvario es el que viven los pacientes crónicos de Valencia para poder surtir combustible en sus vehículos, con suerte solo le surten 20 litros de gasolina en la estación de servicio Santa Ana a cargo de la Alcaldía de Naguanagua, mientras que funcionarios y sus familiares son privilegiados sin hacer cola. Trabajadores de la estación venden cupos para poder comer porque su salario no les alcanza.

Valencia. Los pacientes crónicos pasan las de Caín para conseguir gasolina en Valencia. Según el itinerario, este jueves 10 de diciembre, debía llegar en horas de la mañana, como habitualmente sucede, la gandola con combustible a la estación de servicio Santa Ana, la única que queda subsidiada en el municipio Naguanagua, estado Carabobo, pero no llegó.

Una veintena de pacientes crónicos y personal de salud público quedaron sin poder surtir de gasolina sus vehículos. Los trabajadores de esta estación también se quejan que su pago quincenal es de apenas 1 millón de bolívares (menos de un dólar al cambio del día).

Desde las 5:00 de la mañana de este jueves familiares y pacientes con enfermedades crónicas como renales, cáncer y otras, llegaron con la esperanza de surtir sus tanques de combustible.

Pasadas las 10:00 de la mañana, la encargada de la Alcaldía de Naguanagua acompañada por un capitán de la Guardia Nacional Bolivariana informó que no tenían notificación de recibir gandola para este día.

Con voz fuerte y con mano dura, la funcionaria llamó a los pacientes crónicos por orden de llegada y solo escogió a cinco, solicitó sus números telefónicos y les indicó que de llegar combustible les avisarían a través de mensaje de texto, también dejó claro que no todas las semanas podían atender a los mismos enfermos.

En horas del mediodía los cinco pacientes recibieron la notificación indicándoles que no despacharían combustible, que podrían ir cuando les toque por terminal de placa y solo podrán surtir 20 litros. Sin embargo, cerca de las 3:30 de la tarde llegó la gandola a la estación de servicio subsidiada Santa Ana, atendieron a los cinco pacientes con enfermedades crónicas, personal de salud, además de los ciudadanos que resultaron beneficiados en el sorteo.

Control descontrolado

La estación de servicio Santa Ana fue tomada por autoridades de la Alcaldía de Naguanagua desde septiembre pasado para, según indicaron, acabar con las mafias de vender cupos, sin embargo las dobles filas aún continúan.

El sábado 5 de diciembre, solo cinco pacientes con enfermedades crónicas pudieron surtir 10 litros de gasolina porque, según personal que no quiso identificarse, el combustible con el que contaban era para la movilización de las elecciones parlamentarias convocadas por Nicolás Maduro el 6 de diciembre.

A la par de los pacientes y personal de salud, otros 140 números son repartidos entre los ciudadanos, el sistema para ellos es acudir un día antes según el número que corresponda el terminal de placa, se realiza un sorteo en el cual los encargados de la alcaldía, junto con militares, solicitan el documento de identidad, los introducen en una bolsa y al mejor estilo del bingo van seleccionando a los “afortunados” que podrán obtener la gasolina subsidiada.

A un lado de la estación se forma una cola paralela, que es en donde trabajadores de la Alcaldía de Naguanagua, familiares de funcionarios castrenses y policiales, llegan directamente sin madrugar, solo van cuando ya la gandola ha descargado el combustible y sin mayor ajetreo logran cargar gasolina. 

Rebusque para sobrevivir 

Un trabajador de la estación Santa Ana, que prefirió dejar su nombre en reserva, reveló que a ellos les otorgan un cupo para que puedan vender combustible, cobran 10 dólares sin hacer cola y el comprador del cupo solo puede surtir 30 litros de gasolina.

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Para obtener la gasolina los conductores deben pasar por un sorteo previo / Foto: Cortesía

El mismo empleado, que lleva más de 30 años trabajando como despachador, indicó que su salario mensual son  2 millones de bolívares, y con ese cupo que le otorgan puede al menos cubrir algunas necesidades básicas para mantener a su familia.

También detalló que el racionamiento de combustible en esta estación, de 30 litros por vehículo y 20 litros para personal de salud y enfermos crónicos, es porque las cisternas que suben desde la Refinería El Palito ubicada en Puerto Cabello solo despachan 9000 litros de los 37.000 litros de capacidad, presume que dejan mayor cantidad en las estaciones dolarizadas.

El hombre que ya cuenta con más de 60 años de edad recordó que anteriormente se cobraba menos por el combustible, pero sus ganancias eran mayores, no había desespero entre la población.

Yo era un hombre que podía comprarme ropa, zapatos, comer en restaurantes, pero ahora todo cuesta un dólar y nada alcanza. A veces cambio el cupo que me dan por comida, la gente me trae arroz, harina, margarina, resulta mejor la comida porque ahora todo cuesta más de un dólar, contó.

Este jueves las estaciones internacionales en el municipio Naguanagua, Vía Venetto y La Granja, recibieron con normalidad la gandola cargada de gasolina. Las colas continúan en las estaciones dolarizadas con menos cantidad de vehículos que en días pasados.


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