El gasto público ya no garantiza popularidad

La estrategia del Gobierno de aumentar el gasto le garantizó durante mucho tiempo altos niveles de popularidad, pero ya ese efecto se perdió

Mayela Armas/@mayearmas 

Caracas. El salto en los precios del petróleo le permitió al expresidente Hugo Chávez tener una política expansiva de gasto público que le dio altos niveles de popularidad. Pero esa estrategia no le ha funcionado a Nicolás Maduro, debido a que la inyección de bolívares ya no tiene el mismo efecto de bienestar por el impacto de la alta inflación.

Asdrúbal Oliveros, economista y director de Ecoanalítica, señala que “el modelo chavista se sustentó por el uso de la renta petrolera para generar reparto, pero el deterioro del entorno macroeconómico de los últimos dos años de inflación, escasez y ausencia de divisas ya no permite mantener el sistema clientelar”.

El gasto del sector público estuvo creciendo hasta noviembre del pasado año, y aunque a lo largo de este ejercicio se ha desembolsado una gran cantidad de recursos para salarios y otras áreas, el salto en los precios, que diversas firmas calculan en 200%, ha hecho que el gasto tenga una caída de casi 10% en términos reales.

“Ya los bolívares no tienen el mismo efecto para generar bienestar, se disuelven en el tiempo”, apunta el economista.

Así ha sido el modelo:

1 ¿Cómo empezó la política de gasto del Gobierno?

Cuando Hugo Chávez arrancó su administración en 1999 redujo el número de ministerios y reformó el sistema de administración financiera para imponer límites al gasto y el endeudamiento.  Pero a finales de 2003 los precios del crudo comenzaron a subir, con lo cual empezó la nueva etapa de la política fiscal, que implicó la expansión del gasto y el uso de fondos extrapresupuestarios, que se usan de manera discrecional, reseña el informe Gasto público y popularidad publicado por el Cedice.

2 ¿Cuál fue el impacto del gasto en la popularidad de Chávez?

Entre julio de 2001 y julio de 2003 el gasto registró una reducción de 27,8%, lo que generó el deterioro de la popularidad de Chávez, que pasó de 55,8% a 30,8%. El boom de precios de petróleo permitió una fuerte expansión fiscal y entre julio de 2003 y diciembre de 2006, el gasto se triplicó, lo que ayudó a que Hugo Chávez incrementara su popularidad y que llegara a coquetear con el 70%. En este período se realizó el referendo de agosto de 2004 que gana el Presidente gracias a la inversión en las misiones y otros planes sociales. En ese lapso el gasto público aumentó 50,7%. Luego en 2006, que fueron las elecciones presidenciales, las erogaciones del Gobierno llegaron a un nivel máximo.

3 ¿Por qué se generó la popularidad?

El mayor gasto público que venía con los altos precios del petróleo se destinó a favorecer a unos cuantos sectores y atenuar los efectos de los desequilibrios estructurales, produciéndose un crecimiento económico y una mejora en los indicadores sociales, que no sería sostenible en el tiempo si el flujo de renta se veía afectado por algún suceso imprevisto. El incremento del consumo y bienestar de la población generó una base de popularidad del Gobierno entre los sectores de bajos ingresos de la población, favorecidos por la política fiscal del Ejecutivo. El estudio calcula que la popularidad aumentó 0,20% por cada 1% de incremento del gasto público.

4 ¿Qué pasó para las elecciones de 2008 a 2012?

El informe, elaborado por Asdrúbal Oliveros y Gabriel Villamizar, detalla que entre diciembre de 2006 y junio 2009 el gasto en términos reales se redujo 14,9% y en ese lapso la popularidad presidencial pasó de 66,7% a 52,3%. En esa etapa los precios de petróleo cayeron. Los analistas destacan que “el Gobierno vio reducido el margen de sus victorias, ganando las elecciones regionales de 2008 con 52,1% (cuando dos años antes las presidenciales se habían vencido con 62,8%) y cediendo importantes espacios en las parlamentarias de 2010 donde obtuvo 47,2% de los votos”.

De junio 2009 a septiembre de 2012 el gasto creció 14,1%, pero la popularidad de Chávez apenas subió de 52,3% a 58,9% a septiembre de 2012.  Según el estudio, “esa etapa evidencia un agotamiento de la efectividad del gasto para generar una mayor aceptación de la gestión del Gobierno y, por lo tanto, traducirse en un mayor apoyo electoral. Durante ese periodo se repitió la receta de las misiones, enfocándose los esfuerzos en la asignación de viviendas a través de la Gran Misión Vivienda”. Destaca que “el Gobierno tuvo que apoyarse en la emisión monetaria para poder dar continuidad al crecimiento del gasto”.  Jorge Giordani, ex ministro de Planificación, dijo en su carta de renuncia, que “era “crucial superar el desafío del 7 de octubre de 2012” y admitió que hubo “un gran sacrificio con un esfuerzo económico y financiero que llevó el acceso y uso de los recursos a niveles extremos”.

De octubre de 2012 a julio de 2015, hubo una contracción de 8,8% en el gasto que ha erosionado la popularidad de Maduro, que pasó de 58,9% en septiembre de 2012 a 30% en la actualidad. “La contracción es por el repunte de la inflación y la capacidad del Gobierno para efectuar un gasto mayor se ve erosionada por la caída de los precios del petróleo”, consideran los analistas.

5 ¿Cúal ha sido la consecuencia de esa expansión?

El Gobierno ha gastado más de lo que ha percibido por la venta de petróleo y la recaudación de impuestos, lo que ha generado una brecha entre ingresos y egresos. Las cifras oficiales señalan que ya se tienen 10 años con déficit en las cuentas. El informe detalla que para cubrir esa diferencia se ha emitido deuda y el Banco Central de Venezuela ha fabricado bolívares. Y esa inyección de dinero a la economía ha presionado los precios.

6 ¿Qué pasará ahora?

Con un crudo que hoy promedia 45 dólares, la política de expansión del gasto no puede seguir. El economista, Asdrúbal Oliveros, indica que “con precios bajos no se puede generar sensación de bienestar” y agrega que “este es un Gobierno sin capital político y preso en sus contradicciones internas”.


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