General Baduel expresó dolencias a una de sus hijas por secuelas de un procedimiento médico en 2020

Jadeska Baduel, una de las hijas Raúl Isaías Baduel, exministro de Defensa de Hugo Chávez, contó que a su padre lo operaron en diciembre de 2020, en una carpa del Hospital Militar, de dos hernias inguinales. En la última visita que hicieron al general, en El Helicoide, manifestó dolencias a raíz de ese procedimiento sin recibir atención médica en otra ocasión.

Caracas. Las hijas de Raúl Isaías Baduel insisten que el general en jefe no murió por complicaciones asociadas al COVID-19. También insisten en que Baduel no recibió atención médica a tiempo, mientras estuvo bajo la custodia del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin), en El Helicoide. 

A las 6:28 p. m. del martes 12 de octubre Tarek William Saab, fiscal designado por la extinta Asamblea Nacional Constituyente (ANC), anunció a través de su cuenta de Twitter la muerte del exministro de Defensa de Hugo Chávez. A esa hora el fiscal general aseguraba que Baduel había fallecido “por un paro cardiorrespiratorio producto del COVID-19”, pero la autopsia fue hecha a las 11:00 p. m., según su abogada Yaisnada Villalobos.

Lamentamos el fallecimiento de Raúl Isaias Baduel de un paro #Cardiorrespiratorio producto del Covid19: mientras se le aplicaban los cuidados médicos correspondientes y recibido la primera dosis de la vacuna… Transmitimos nuestras #Condolencias a sus familiares y amigos #RIP

— Tarek William Saab (@TarekWiliamSaab) October 12, 2021

Según el Foro Penal Venezolano, Baduel es el tercer preso político que muere bajo custodia del Estado venezolano este 2021 y el décimo que fallece en prisión desde 2014.

Hasta el momento Villalobos desconoce dónde fue practicada la autopsia, no saben si el cadáver de Baduel fue trasladado hasta la morgue de Bello Monte, porque cuando asistieron a la medicatura forense les indicaron que ahí no estaba el cuerpo. Tampoco pudieron entrar al área donde estaba el militar, en el Sebin.

“Solicité mi presencia en el levantamiento del cadáver, teníamos derecho de hacer parte legal de ello, al menos como testigos, y nos fue rotundamente negado. No conocimos la cara de los fiscales ni la cara de los forenses. Se presentó el Cicpc, el Sebin y un director general de Derecho Internacional de los Derechos Humanos, pero toda esta parafernalia fue para violar los Derechos Humanos”, dijo.

Andreína Baduel, hija del general, aseguró que su hermano Josnar fue testigo de la muerte de su papá en El Helicoide y que prácticamente se convirtió en su enfermero porque no tuvo atención médica. 

“Mi hermano rogó a los funcionarios para que atendieran a mi papá y la asistencia médica llegó a las 4:58 p. m. y mi papá murió a las 5:00 p. m. Josnar intentó hacer lo que pudo, pero mi papá se le murió en los brazos”. 

Josnar Baduel fue detenido el 4 de mayo de 2020 en Chuao, estado Aragua. Lo acusaron de participar en la operación Gedeón. Desde entonces estaba en la celdas de El Helicoide junto con su padre Raúl Isaías Baduel, quien llegó a ese centro de reclusión el 29 de septiembre de este año, proveniente del Sebin de Plaza Venezuela.

Ahora a sus hermanas les preocupa la seguridad de Josnar, quien es el único testigo de lo que le sucedió al general Baduel, y exigen medidas de protección tanto para él como para el resto de la familia. 

Además, la abogada Villalobos teme que Josnar Baduel haya sido coaccionado en un video, para que asegure que el general Baduel sí recibió atención médica por parte del Estado venezolano. 

El entierro de Baduel se efectuó de manera controlada el miércoles 13 de septiembre, en el Cementerio del Este. Solo pudieron acudir sus hijas, bajo custodia.

Baduel fue operado en una carpa del Hospital Militar en 2020

Jadeska Baduel, hija del general, contó que le permitieron ver a su papá el pasado sábado 2 de octubre, tras un año de negarle el acceso a los familiares y a sus abogados. En esa visita, grabada por los efectivos del Sebin, Baduel no dijo a sus hijas que tenía problemas respiratorios, al contrario contó que lo habían operado y que las dolencias se debían a ese procedimiento. 

“Esa tarde me expresó detalladamente desde el momento en que ocurrió la operación que sencillamente demuestra que para él fueron secuelas de un proceso operatorio donde rompía todo tipo de protocolo en cuanto a la salud y para ese tipo de intervención a la que fue sometido ese día”.

El 23 de diciembre de 2020, a las 8:00 a. m., a Baduel lo operaron en una carpa del estacionamiento del Hospital Militar, contó Jadeska a Crónica.Uno. Sin embargo, las autoridades venezolanas no avisaron a sus familiares oficialmente, ellos confirmaron la información en la última visita, casi 10 meses después, cuando él mismo les contó. 

Jadeska y Margaret detallaron a Crónica.Uno que el general Baduel tenía al menos tres años con las hernias y les manifestaba que no podía orinar bien. Uno de los hallazgos en la operación, que él contó a su hija Jadeska, fue que las hernias le presionaban la vejiga. 

“Responsabilizo al Estado por no haber dado los cuidados necesarios a mi padre. Mi papá estuvo enterrado vivo en un centro de tortura blanca llamada La Tumba”, dijo Jadeska durante la rueda de prensa. 

A la visita del 2 de octubre también entró su hija Margaret Baduel con su hijo de cuatro meses, a quien Baduel conoció ese día. Recuerda exactamente las palabras que le dijo su padre: “Raúl Baduel no se va a prestar a bufonadas de la tiranía”. 

Las hijas del exministro de Defensa desmintieron las declaraciones de Saab, en el programa Vladimir a la 1, transmitido por Globovisión el 13 de octubre, en las que aseguraba que él personalmente le había enviado fotografías a Cruz Zambrano de Baduel, cuando el militar recibía atención médica. 

La familia Baduel se enteró a través de las redes sociales. “Tenía la esperanza de que ese tuit fuese falso y de que le hubieran hackeado la cuenta”, dijo Margaret. 

La abogada Villalobos ya elevó las solicitudes de investigación ante la Organización de Estados Americanos (OEA), la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos, la Oficina de la Alta Comisionada de Derechos Humanos, la Misión Internacional Independiente de Determinación de los Hechos sobre Venezuela 

Sin juicio desde hace tres años 

Raúl Isaías Baduel fue detenido por primera vez el 2 de abril de 2009 acusado por la sustracción de fondos pertenecientes a la Fuerza Armada Nacional y abuso de autoridad y contra el decoro militar. El cargo de sustracción de fondos fue por el monto de 3 millones de dólares. En mayo de 2010 lo condenaron a ocho años de prisión y le dictaron sitio de reclusión en Ramo Verde. 

El 12 de agosto de 2015, fue excarcelado bajo libertad condicional y tres meses antes de cumplir su condena, en 2017, fue detenido nuevamente y le imputaron otros delitos: traición a la patria e incitación a la rebelión.

Tras el segundo arresto fue trasladado a la cárcel de Ramo verde, posteriormente a la celda conocida como La Tumba en el Sebin de Plaza Venezuela y luego a la Dgcim en Fuerte Tiuna. Hasta que el 29 de septiembre, días antes de su muerte, lo llevaron a El Helicoide.

La Tumba es un sótano que está cinco pisos bajo tierra del edificio del Sebin, en Plaza Venezuela. Familiares de otros detenidos han denunciado este lugar como un sitio de torturas.

Presuntamente esta celda no tiene ventilación, cuando el aire acondicionado está encendido hace mucho frío, pero cuando está apagado hace demasiado calor. La luz artificial permanece prendida y los reclusos no tienen la posibilidad de saber si es de día o de noche. Ahí estuvo aislado, en diversas oportunidades Baduel.

Desde marzo de 2018 no se llevaba a cabo una audiencia del juicio del general Baduel, de acuerdo con la abogada de Villalobos. Es decir, el funcionario tenía tres años esperando que iniciara el proceso judicial.

Incluso, la última actualización del informe de la Misión de Determinación de los Hechos sobre Venezuela, de la Organización de Naciones Unidas (ONU), detalla que el juicio de Baduel fue ordenado el 9 de marzo de 2018, pero la decisión no se publicó hasta el 11 de diciembre de 2019.

Entre 2017 y 2021 el militar estuvo recluido en distintos centros de detención, entre ellos la prisión militar de Ramo Verde, el Sebin de Plaza Venezuela y Fuerte Tiuna, de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (Dgcim).