El gobierno regional ha mantenido sus banderas políticas vigentes en educación, salud y obras públicas. Mientras que los sectores vulnerables siguen pidiendo auxilio ante las fallas de servicios públicos y una salud de calidad.
Maracaibo. “Sí, juro por Dios, por la Chinita y por el pueblo del estado Zulia”, fueron las palabras con las que Manuel Rosales selló su compromiso con el estado el pasado 10 de diciembre de 2021, durante el acto de juramentación como nuevo gobernador y aseguró que reconstruir al Zulia era el mayor desafío de la historia.
Rosales comenzó su gestión con lo que denominó el Plan P-95, una propuesta que buscaba dar atención inmediata en los primeros 95 días de gobierno a los problemas que más han golpeado el estado como: Agua potable, salud, gasolina, educación y electricidad; mientras que la seguridad, transporte, vivienda, vialidad y créditos serían temas que se atenderían más adelante.
El primer paso fue el retorno de los mercados populares, que fueron su bandera en gestiones anteriores, con la venta de comida a bajos precios. Sin embargo, no todos podían adquirirlos, pues en medio de la crisis los sectores empobrecidos no asistían a las jornadas.
“Como hago para comprar una bolsa en 10 o 15 dólares, para eso espero el Clap y me voy bandeando. El gobernador tiene que entender que este Zulia no es el mismo que dejó hace años, ahora somos más pobres”, dijo Griselda Urdaneta, habitante de la parroquia San Isidro quien asegura que en su comunidad solo llevaron dos mercados porque nadie compraba.
Salud que tambalea
Rosales activó bajo el mismo plan P-95 las Clínicas Móviles, al tiempo que anunció la recuperación de la red hospitalaria de la región. La primera semana de diciembre de 2022 la secretaria de salud de la gobernación del Zulia, María Moreno, dijo que el gobernador se abocó a la construcción, adecuación y modernización de hospitales, centros clínicos y ambulatorios dependientes de su despacho.
Según explicó Moreno, estos trabajos incluyen al Hospital de la Villa del Rosario, Hospital de Machiques y General del Sur de Santa Bárbara. Además, de poner en funcionamiento 30 laboratorios entre los que destacó el del Hospital Central, General del Sur, el de Niños de Las Veritas, Especialidades Pediátricas, Santa Bárbara, Encontrados y El Guayabo.
Rosa Martínez, contó que tuvo “La desgracia de rodar hace un mes por el hospital de Veritas, Central y General del Sur” debido a una complicación bacteriana que tuvo su hijo recién nacido.
En ninguno de esos hospitales hay laboratorio, ni medicinas, ni insumos y el calor es insoportable. Finalmente gasté más de 200 dólares en mi hijo porque no había nada. Creo que los zulianos estamos viviendo el espejismo de algo que ya no existe, Manuel (Rosales) comenzó corriendo y va como las tortugas”, criticó la madre.
La misma situación se repite en los centros de salud foráneos como Sur del Lago y Machiques, en los que médicos y enfermeras consultadas por Crónica.Uno aseguran que las condiciones solo han mejorado en infraestructura.
Aquí vinieron a pintar, nada más. Los médicos seguimos trabajando con las uñas”, dijo una pediatra del Hospital de Machiques que prefirió el anonimato. Sin embargo, Moreno insiste en que la cifra es de “más de 30 centros de salud recuperados”.
Balance Regional
Recientemente Manuel Rosales ofreció el balance del primer año de su gobierno, en el que aseguró que más de 300 barrios se han beneficiado de forma directa y 150 más indirectamente con obras públicas. Según sus cifras, se han atendido 30 vías importantes.
En el área de salud dijo que han atendido más de 10 de los 25 hospitales que hay en el estado. Adelantó que están en marcha más de 100 obras, entre las que destaca la atención a más de 100 escuelas.
En tema de educación, después de reprogramar dos veces el censo para las becas estudiantiles Jesús Enrique Lossada (JEL), finalmente el 30 de noviembre la población flotante acudió masivamente a la convocatoria. Este es uno de los programas base de la gestión.
En el caso de los servicios públicos como agua, electricidad y vialidad, el panorama no ha cambiado para el oeste de la ciudad. Sus habitantes critican que se dé más atención al norte de Maracaibo que al resto, donde hay mayor número de comunidades vulnerables.
Uno va al norte, donde vive la gente con plata y está todo limpio, las calles asfaltadas y luces por doquier, pero vente para el oeste pa´ que veáis que salís loco, no se puede andar y cuando llueve tenéis que estar pila porque las calles se hunden”, dijo Rigoberto González, un chofer de la ruta La Curva-Centro.
Maracaibo, la capital
Entrada la temporada navideña, el gobierno de Manuel Rosales concentró sus esfuerzos en el emblemático encendido de la avenida Bella Vista, tarimas de feria, bajada de la Chinita y actos culturales. Mientras la alcaldía secundaba estas actividades, restando esfuerzo a temas como la recolección de basura.
“La gente se fue para la feria, siguen yendo los fines de semana a las parrandas y cuando llegan a su barrio no tienen calles, ni agua. La basura nos va a comer otra vez y la inseguridad campea. Pero que viva el Zulia”, dijo Humberto, un pensionado que asegura que a duras penas le alcanza para comer.
Por otra parte el gobierno regional no ha llegado a ningún acuerdo en relación al tema eléctrico ni de agua potable con el Gobierno nacional, a pesar de que Rosales ha dicho en reiteradas oportunidades que mantiene conversaciones con Nicolás Maduro.
Mientras tanto, el Zulia sigue sufriendo racionamientos eléctricos de hasta seis horas y apagones de 72 horas en zonas como La Guajira, además de las fallas en el suministro de agua que alcanzan 70% de la capital.
El transporte público es otro tema que no avanza. El parque automotor continúa haciendo colas en las estaciones de servicio para surtir combustible subsidiado, estos son los mismos vehículos que quedaron después de la pandemia sorteando la crisis que aún los afecta.
El Zulia cierra su primer año de gestión opositora con miras al 2023, pues para muchos este será el año en el que Manuel Rosales avanzará aún más en su plan de gobierno. Lo cierto es que mientras algunos critican su acercamiento al ejecutivo nacional y las fallas en este primer año, otros aplauden de pie una prosperidad que hasta ahora es una promesa sin cumplir.
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