El personal del hospital Luis Razetti de Barinas manifestó que algunos de los baños son reparados por ellos. Los cuartos de descanso no cuentan con las condiciones mínimas para reposar.
Barinas. Áreas de trabajo antihigiénicas, cero dotación de insumos y salarios paupérrimos son las dificultades que a diario enfrenta el gremio de enfermería de Barinas en el Hospital Luis Razetti de la entidad.
Cansados de la insalubridad en la que realizan sus jornadas diarias, el personal y representantes del gremio compartieron con los medios de comunicación imágenes de aquello a lo que se exponen cuando laboran. El grupo está conformado por 615 profesionales asistenciales y 67 en el área preventiva. 476 licenciados (413 mujeres y 63 hombres). 124 Técnicos Superiores Universitarios (110 mujeres y 14 hombres).
“Somos dolientes del sector salud, lamentamos este tipo de condiciones de trabajo, sin ambientes adecuados, sólo trabajamos por vocación de servicio”, contó Yannis González, presidenta del Gremio de Profesionales de la Enfermería de Barinas.
Cada unidad de trabajo del hospital Luis Razetti cuenta con su área de descanso, pero ninguna en condiciones adecuadas. Todos duermen en un mismo cuarto, mujeres y hombres; de igual manera, el personal supervisor. Solo hay alguno que otro baño en buenas condiciones para hacer sus necesidades.
“Lo más doloroso de todo esto”, dice la representante del gremio, “es que el panorama se réplica en todos los hospitales del estado”.
El día a día
Yanira Peña, enfermera y secretaria del Colegio de Enfermería, también labora en el hospital Razetti. Lamenta lo precario de las condiciones en las que se desempeñan día tras día y el temor por parte de muchos de sus compañeros, quienes prefieren callar ante las injusticias.
La unidad está en malas condiciones, los servicios de los baños para pacientes y personal no funcionan correctamente, las camas en el cuarto de reposo se encuentran en condiciones antihigiénicas, y así es en todos los servicios”, dijo.
Las pocas cosas que se mantienen, como un par de baños para los trabajadores, han sido recuperadas por el personal. Insisten en que el espacio en general no está en condiciones óptimas para brindar servicio.
Edgar Carrillo, enfermero, enumera igualmente las variables que deben sortear en cada faena y destaca las habitaciones de descanso, donde algunas camas no tienen colchón y las que sí, son incómodas y están desgastadas.
Los lavamanos y pocetas se encuentra en mal estado, las paredes de las recámaras están sin pintar desde hace mucho tiempo, no cuentan con aires acondicionados y cada trabajador debe llevar su propio ventilador.
Las puertas no poseen ningún tipo de seguridad, novedad que se la he reportado al director del Hospital, sin respuestas hasta el momento.
El personal en ocasiones prefiere no ir a trabajar en esas condiciones. El concepto de bono por uniforme no alcanza ni para un par de medias, en el caso de las enfermeras, utilizan medias panty blancas; el personal ya trabaja con cualquier tipo de zapatos”, dijo.
Adicionalmente, las camareras deben recortar trapos viejos para poder pasar coleto con agua, pues no cuentan con cloro, ni guantes, ni cepillo de barrer.
Existe personal que debe cumplir horario hasta las 11 de la noche y debe pedir la cola a algún familiar para ir a descansar, y ya no vuelven sino hasta la próxima guardia que les corresponde.
González agregó que esta situación ha sido del conocimiento de todas las gestiones pasadas y presentes, “a quienes se les han entregado las solicitudes. Es una de las primeras comunicaciones que hacemos a las nuevas autoridades, siempre”.
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