La empresa estatal Hidrológica de Bolívar ha prometido que en enero estará resuelto el problema de distribución del servicio de agua. Incrédulos, los vecinos de Puerto Ordaz y de San Félix se las apañan con las soluciones que tengan a la mano.

Ciudad Guayana. Ya todo está admitido: Gustavo Imeri, presidente de la empresa Hidrológica de Bolívar —Hidrobolívar, fundada por el exgobernador Francisco Rangel Gómez para “llevar agua al 90 % del estado”—, dijo la semana pasada que varios viaductos que surten de agua a Puerto Ordaz y a San Félix, están colapsados.

Como el Acueducto Toro Muerto está saturado, al fallar una bomba el sistema se desequilibra completamente, aunado a que el 1° y 2 de noviembre hubo dos fallas eléctricas que sacaron de servicio a la estación por seis horas diarias. La condición de arranques y paradas de los motores produce una falla en los sistemas eléctricos y saca una bomba más fuera de servicio en Golfo 7, explicó Imeri en una rueda de prensa.

Pero los guayaneses no padecen este problema desde el 1° o desde el 2 de noviembre. Lo de las fallas del servicio de agua es un problema de hace años que, en los últimos meses, ha condenado a varias parroquias a estar hasta una semana sin ella.

Lo sabe Taidí Figueroa, habitante de Villa Central, un sector con edificios de más de 40 años. En el suyo había una bomba eléctrica para el agua, pero, debido a las fallas del servicio, se dañó. Ahora que la repararon, tiene otro problema: las tuberías, por el tiempo sin uso, se taparon.

Tengo como cinco o seis meses sin agua. Mi esposo traía agua todos los días de la empresa donde trabaja. Cuando llega el agua, sale con basura, con boronas negras, con piedras. Para tomar es imposible, resume.

¿Consumirla? Para nada

Evelyn Andrade, habitante de Villa Colombia, solía hervir el agua para que ella y su familia tomaran. Pero desde que comenzó a ver que ni hervida perdía el color amarillento ha optado por comprarla siempre. Aunque eso suponga una incomodidad.

“Regularmente, la quitan a las 10:00 de la noche y la restablecen en la mañana. Pero cuando llega, llega demasiado sucia. Ya estamos como que pilas en eso. También es un problema agarrar agua para lavar porque no tenemos tanque: nunca se había visto tanta dificultad con el agua”, explica.

Vestalia Vásquez, también habitante de Villa Colombia, añade que ni los filtros han servido para depurar el agua que les llega desde la calle.

Hay que esperar que llegue y esperar para llenar el tanque. Hay uno, pero igual no se puede lavar a la hora que uno quiera. Tenemos filtros, pero igual hay que limpiarlos constantemente, porque en los últimos años el agua ha sido más amarilla y babosa”.

En su rueda de prensa de la semana pasada, Imeri prometió que en enero de 2019 Ciudad Guayana tendrá un servicio de agua estable, luego de “hacer una serie de reparaciones, que ya pasaron de ingeniería conceptual a fase de proyecto”.

Mientras tanto, los habitantes de Ciudad Guayana se las apañan con lo que hay. Y algunos, como Antonio Rojas (habitante de Buen Retiro, San Félix), ironizan sobre la situación: “Yo caleteo el agua y la hiervo para tomarla. Pero lo que nos llega parece más bien agua de tamarindo”.

Foto: Marcos Valverde


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