“Hagamos ruido” es el lema de Cáritas Barinas para delatar la trata de personas

trata de personas

sUso de aplicaciones como Tango son empleadas para la captación de posibles víctimas. “Debemos hacer ruido, es la única manera de que las personas se enteren de las dimensiones de este delito, de la trata de personas”, advierten Cáritas Barinas y la OIM.

Barinas. Estar alertas es importante y hacer mucho más ruido para visibilizar aún más el delito de trata de personas son las recomendaciones que surgieron tanto de Cáritas Barinas como de la Organización Mundial para las Migraciones, OIM, durante un taller realizado el 13 de julio en Barinas para tratar este tema y cuya finalidad es que la campaña perdure en el tiempo.

Como se sabe la trata de personas representa después del narcotráfico, uno de los delitos con mayor impacto mundial.

En la actualidad, cerca de 2.400.000 personas son víctimas de este tipo de crimen, de acuerdo con la información dada a conocer en el taller de Trata de Personas coordinado entre Cáritas Barinas y la Organización Internacional para las Migraciones, (OIM). Se realizó semanas previas al 30 de julio es el Día Mundial contra la Trata de Personas.

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Dayana Morales de la OIM  atiende  los estados Amazonas, Apure, Barinas, Lara, Mérida, Portuguesa, Táchira, Trujillo y Zulia.Foto: Cortesía.

Durante el preámbulo de la actividad, fueron varios los testimonios presentados, como el del joven Javier Toro, exmiembro de Cáritas Barinas que expuso a través de un video, todo el viacrucis vivido hasta llegar a Estados Unidos.

“¿Cuál es el sueño americano?”, preguntó la expositora, Dayana Morales, integrante del Proyecto de Atención al Colombiano de la OIM, a quien le corresponde atender distintos estados de la geografía nacional, Amazonas, Apure, Barinas, Lara, Mérida, Portuguesa, Táchira, Trujillo y Zulia.

“Los testimonios de los que siguen llegando al país son muy tristes, pieles quemadas por el sol, ampollas en los pies, niños que sólo quieren llegar a casa”.

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En el taller se recomendó hacer ” ruido”  como una forma de que las autoridades escichen de forma precisa. Foto: Cortesía.

Como el que expone Alexander Quintero, un venezolano que regresó de Perú hace pocos meses.

En el transcurso del viaje observamos muchas cosas tristes y lamentables. Niños, mujeres, hombres, hasta más de 20 por grupo. Mochileros en busca de su destino. Nosotros en comparación con ellos, íbamos en autobús, con aire acondicionado, música, y ver a toda esa gente caminando, sudados, aguantando hambre, sueño, sed, sol y lluvia. Triste, digo que triste, aventurarse a viajar en esas condiciones es difícil aventurarse a viajar, muchos lo lograron, otros no”.

Según el Protocolo de Palermo (2.000), la trata de personas incluye lo que es la captación, transporte, traslado, acogida o recepción de personas, recurren a la amenaza, al uso de la fuerza u otras formas de coacción (rapto, fraude, engaño, abuso de poder o situación de vulnerabilidad).

Todos estos términos fueron abordados y aclarados durante del taller en el que participaron todas las caritas parroquiales.

Igualmente, aprender a diferenciar entre tráfico ilícito de personas, que incluye el paso de fronteras y la trata de personas, que puede ser interna (dentro del país) o externa (fuera de él). Si bien, no son lo mismo, van de la mano, de allí lo fundamental de escuchar con atención los relatos de las víctimas para estar claro cuando se deba atender algunos de estos casos.

“Entender que las personas que son víctimas llegan a ser tratadas como mercancías en manos de sus tratantes. Hay diversas formas de explotación, las cuales se ven influenciadas con frecuencia por las condiciones del mercado, por el entorno cultural y geográfico. Empleando tácticas de miedo y dependencia para evitar que las víctimas escapen: violencia física, condiciones de supervivencia, violencia psicológica y sexual y sustracción o retención de los documentos de identidad”, se puede leer en una de las láminas mostradas durante el taller.

Además, suele darse en varias etapas que quedaron expuestas a través de la historia de una joven, menor de edad, objeto de este delito:

Primero, el engaño a la víctima con mentiras y falsas promesas. La chica, del ejemplo, fue engañada por su amiga con ir a comprar mercancía a Cúcuta. El tratante aleja a la víctima de su familia o grupo de amigos y la traslada fuera del país. Al llegar al terminal de la ciudad, se encuentra con el supuesto novio de su amiga, que le informa que ya ella se encontraba en San Antonio, esperándola. La chica duda, pero el hábil joven, le dice que no tenga miedo, “todo va estar bien”.

Allí inicia la travesía por varias alcabalas del país. Al llegar a San Antonio, pasar a territorio colombiano y ver el cambio de actitud de su acompañante, se percata de que está en problemas. La persona es obligada a ejercer actividades en contra de su voluntad. Explotación sexual o laboral. Solo después de algún tiempo logró escapar del lugar y contar su historia. El relato que puede salvar a otras que como ella pueden llegar a confiar en una buena oportunidad sin darse cuenta que existe una red de crimen organizado dedicada a la trata de personas.

Hagamos ruido

 ¿Por qué debemos hacer ruido? ¿Por qué debemos extender el mensaje? “El hacer ruido es necesario para que nos escuchen de la manera precisa. Hablar y visibilizar el problema, enseñar a las personas que están siendo victimizadas o que pueden serlo. La gente necesita que las eduquemos, muchas personas están siendo vulnerables por su propia situación económica”, fue el mensaje -en diferido- transmitido por una de las hermanas religiosas, miembros de la Red Clamor, durante uno de los interludios del taller.

Las redes sociales al servicio de la trata de personas

El uso de las redes sociales como mecanismo de captación de personas a través de mensajes interactivos es un fenómeno que se debe de atender. Hasta los mejores amigos se han prestado para apoyar este tipo de delito y cualquiera puede ser víctima, hombres, mujeres y niños.

Uno de los puntos de importancia destacado por la expositora, fue el uso de la aplicación Tango para la trata de personas entre Colombia y Venezuela, una frontera con una extensión de 2300 kilómetros por donde transitan a diario miles de migrantes.  Otras redes operan con servicios directos con clientes europeos, quienes gustan de pagar por los productos (videos) que les hacen llegar los que operan con este tipo de negocios.

Por tanto, se hablando de un crimen que requiere la participación y atención de todos. Se requiere de la unión para poder enfrentarlo y lograr que otros no caigan en las redes que se crecen y perfeccionan cada día.

Se debe denunciar: la trata de personas con los siguientes fines:

Sexual: pornografía infantil, prostitución forzada, explotación sexual en viajes y turismo

Laborales: servidumbre de deudas, trabajo forzoso, trabajo infantil.

Comercialización de órganos y tejido humano

Reclutamiento forzoso para conflictos armados y/o fines delincuenciales

Mendicidad

Adopción ilegal

Matrimonio servil

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