La víctima, de 26 años de edad, recibió una puñalada en el costado izquierdo. Durante el fin de semana se registraron tres homicidios por arma blanca, en la Gran Caracas.
Caracas. “Ay, papá, me apuñalaron. Papá, me apuñalaron”, fue lo último que dijo Héctor antes de desvanecerse. Presionaba su costado izquierdo, cuando llegó hasta su vivienda para pedir auxilio.
Cerca de las 8:00 p. m. del domingo, 9 de julio, a Héctor Jhoan González Medina le dieron una puñalada, le robaron su bolso y su celular. Ocurrió a dos cuadras de su casa, en Gramoven, Catia.
Su familia, que estaba en la casa, no entendía muy bien qué pasaba hasta que vieron las manchas de sangre en su ropa y en el piso. Su padre lo cargó en su hombro y lo llevó lo más rápido que pudo hasta el hospital José Gregorio Hernández, en Los Magallanes de Catia.
Sin embargo, la víctima, de 26 años de edad, fue ingresada sin signos vitales a la Emergencia.
Lucía Medina, madre de la víctima, contó desde el Servicio Nacional de Medicina y Ciencias Forenses (Senamecf), que no tienen detalles de lo ocurrido porque su hijo se desmayó cuando llegó a la casa. Tampoco conoce que exista algún testigo.
Recordó que no era la primera vez que a Héctor lo intentaban robar en esa zona. La última vez se resistió y corrió. En esa ocasión, el delincuente lo hirió levemente con una navaja en la pantorrilla.
Para esta madre es insólito perder a un segundo hijo de esta forma. Relató que hace algunos años otro de sus hijos varones murió porque intentaron robarlo.
Héctor era comerciante. Trabajaba en un mercado ubicado en Pérez Bonalde, Catia, parroquia Sucre. Allí tenía más de 10 años y vendía la ropa que confecciona su madre en casa.
Según Lucía, era normal que regresara en horas de la noche después de la jornada laboral. No tenía hijos, le gustaba tocar el cuatro y jugar básquetbol con sus amigos.
Muertes por múltiples puñaladas
En menos de 72 horas se registraron tres asesinatos con arma blanca en la Gran Caracas. José Javier Monías Ortuño, de 45 años de edad, fue hallado muerto dentro del local donde trabajaba en Los Ruices, la tarde del viernes, 7 de julio.
Según sus familiares, la víctima tenía heridas de arma blanca en el tórax. Desde hace dos años trabajaba como vigilante en un centro de apuestas llamado El Tifón.
También la madrugada del domingo, 9 de julio, Denys Rafael Guevara, de 42 años, murió luego de recibir cuatro puñaladas en el abdomen, en San Agustín del Sur.
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