La suspensión de agua por obras de Hidrocentro se ha vuelto común en municipios de Carabobo. Se hizo una parada programada en agosto de 2022, otra a principios de marzo y hasta la fecha no se ha visto mejoría del servicio.
Valencia. La Hidrológica del Centro anunció, a principios de marzo, una parada en la distribución de agua que afectaría a los municipios Valencia, Naguanagua, así como algunas zonas del municipio Libertador.
La suspensión sería de 48 horas para realizar mantenimiento a las redes del Sistema Regional del Centro I, el cual abastece a Aragua, Carabobo y algunas partes de Cojedes. Sobre esto, el presidente de Hidrocentro, Leonel Ruiz, informó que empezaría el domingo 5 de marzo a las 10:00 de la noche.
Sin embargo, para buena parte de los carabobeños escuchar el mensaje por parte de Hidrocentro de suspensión de agua es igual a un tiempo indefinido. Así lo piensa Maricruz Vera, quien se enteró del corte del servicio por una cadena de WhatsApp. “Cuando vi que decía 48 horas de inmediato supe que serían más”. Algo similar ocurrió en el mes de agosto.
El trabajo solventaría 12 fugas detectadas en la tubería principal del sistema, ubicadas en el tramo que va desde La Hacienda San Pablo hasta el Oasis (Libertador). Según Ruiz, estas reparaciones permitirían la recuperación de un caudal de 400 litros de agua por segundo.
Además, realizarían mantenimiento al sistema eléctrico a las bombas y a los equipos impulsores en Pao-Cachinche, así como en la planta de tratamiento Alejo Zuloaga, mediante la sustitución de válvulas.
Nunca es lo que dicen
Maricruz Vera tenía razón, cinco días después las tuberías seguían vacías en buena parte de las áreas afectadas. Las 48 horas se transformaron en 120.
Yo no entiendo que es lo que ellos dicen que reparan, porque desde hace siete años, cuidado y si no más, aquí en Valencia el problema del agua es feo y, además de unos cuatro años para acá ya no se respetan los horarios de corte”.
Vera, quien vive en el norte de la ciudad, recuerda que los días de corte eran martes y jueves, pero eso no se cumple. “Sí, la quitan martes y jueves, pero los otros días también. Quizás llega más cantidad de horas, pero a eso de las tres o cuatro la cortan y uno se entera es por el mensaje del condominio”.
Jose Antonio Sandoval vive en Naguanagua, es vicepresidente del condominio y le preocupan los bajos niveles de agua que tiene el tanque de su edificio. “Hemos tenido que suspender el servicio en los lapsos aprobados por la junta que son al mediodía y a finales de la tarde por 45 minutos, porque sino tenemos que pedir camiones cisternas”.
La falta de agua, dice Sandoval, ha comenzado a desesperar a los residentes, quienes en su mayoría son personas de la tercera edad.
Aquí incluso estamos pensando seriamente mandar a hacer un pozo de agua, porque no podemos seguir soportando los maltratos de Hidrocentro. No solo se trata de la escasez, es que también llega con mal olor y todos sabemos que en Pao Cachinche lo que hay es agua de mierda”.
Sandoval siempre pone en tela de juicio las informaciones emitidas por Hidrocentro. “Todos los meses están haciendo una reparación. Ya hace unos meses nos dejaron como 10 días sin agua. Siempre te dicen que mejorarán el caudal, que llegará agua con más frecuencia, pero… ¿En dónde? Se nota que lo que hacen son pañitos de agua tibia, el problema real sigue ahí”.
Diálisis, cuestión vital
Otros ven en el agua un servicio más allá del aseo, como lo son los pacientes de la Unidad de Diálisis Valencia Sur, ubicada en la parroquia Santa Rosa, quienes salieron del centro de salud y trancaron la avenida principal el 9 de marzo exigiendo la restitución del servicio y la llegada de camiones cisterna, en vista que desde hacía cinco días no había despacho de agua.
El agua, para los pacientes de diálisis, es de vital importancia, dependen de este recurso para poder eliminar las toxinas acumuladas en su cuerpo debido a las deficiencias en sus riñones. Hay más de 60 pacientes que se quejaron de esta situación en la unidad.
¿Soluciones?
En vista de la crisis, el alcalde de Libertador, Oscar Orsini, y el alcalde de Valencia, Julio Fuenmayor, han realizado pozos de agua profunda, para abastecer a las comunidades más afectadas, durante su gestión.
Orsini ha afirmado que para la fecha ha construido 40 pozos. Sin embargo, zonas como Fundación CAP llevan un año sin bombeo de agua.
Por su parte, Fuenmayor dijo en entrevista para Venezolana de Televisión, que no solo está realizando pozos, sino que además está capacitando a la comunidad para que sepan cómo maniobrar los sistemas.
En el Día Mundial del Agua y más allá de pozos y capacitaciones, la demanda de Carabobo y de un país entero, es que se respete el derecho humano al agua, como lo indica las Naciones Unidas:
“El acceso a servicios de agua potable y saneamiento seguros, asequibles y fiables son derechos humanos básicos. Son indispensables para sostener medios de vida saludables y mantener la dignidad de las personas”.
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