Hidrocentro prometió agua en tres días para Carabobo y ya van ocho sin servicio

Hidrocentro aseguró que el corte sería de 72 horas. De hecho el 4 de agosto aseguraron que el temporal lluvioso había retrasado las labores, pero luego de ocho días acumulados los carabobeños siguen sin ver agua por sus tuberías.

Valencia. Para los carabobeños la ausencia de agua por las tuberías se ha vuelto una constante, tanto así que cada vez que la Hidrológica del Centro (Hidrocentro) suspende el servicio las comunidades deben prepararse porque los días sin agua serán más de los programados. Una buena parte de la población ya está acostumbrada a recibir cadenas en las que se asegura que el servicio será cortado por unas reparaciones.

Fue exactamente así como ocurrió entre las semana del 24 al 31 de julio cuando Hidrocentro y su presidente, Leonel Ruíz, informaron que suspenderían el servicio durante 72 horas, a partir del domingo 31 de julio a las 8:00 p.m.

Los trabajos en cuestión incluirían el reemplazo de 800 metros de tubería como parte del mantenimiento al Sistema Regional del Centro I, el cual favorecería a los estados Carabobo y Aragua. Dicho operativo conforma el Plan Cero Fugas.

Fotografía: Hidrocentro

El reemplazo de los primeros 400 metros de tubería de acero de 66 metros permitirá la distribución de agua cruda en el sector Cumbres del Viento a el embalse Pao-Cachinche hasta la potabilizadora Alejo Zuloaga. Aunado a esto se corregirían 12 fugas detectadas en el trayecto, se añadirían ocho ventosas nuevas para la protección del sistema de tuberías de la red 8 en el sector Mosquitero, destacó Ruíz que también anunció el mantenimiento del sistema de bombeo Cachinche, puntualmente los interruptores número 2 y los equipos número 1, 4 y 6.

Fotografía: Hidrocentro

Leonel Ruiz aseguró en un comunicado que las reparaciones recuperarían unos 80 litros por segundo de agua cruda, por lo que hizo un llamado a la población a tomar las previsiones.

En su red social, el Ministro de Aguas, Rodolfo Marco Torres, mostró las labores mediante un video en el que se ve una maquinaria pesada excavando y colocando las tuberías.

Hidrocentro castigó a La Isabelica

Sin embargo, en la parroquia Rafael Urdaneta, específicamente, en la urbanización La Isabelica, el suministro de agua fue cortado desde el jueves. Así lo aseguró Williams Martínez, presidente de la ONG, Primero Rafael Urdaneta.

En la urbanización, de acuerdo con los datos de Urdaneta hay 93 edificios, en los que calcula que viven 3375 personas mientras otras 4000 viven en casas. Además, 60% de esta población es de la tercera edad.

“Son personas que están solas y sus familiares se fueron debido a la crisis nacional ¿Quién los ayuda? Nadie”.

La falta de organización en los condominios de estas comunidades influye en la distribución de agua, puesto que a muchos se les han agotado las reservas en los tanques. Este problema se ha presentado principalmente en los sectores 11, 12 y 13

El dirigente explicó que los vecinos han tenido que rezar para que llueva. “Es la única forma que tiene para recolectar agua. Lo hacen del agua que cae de las placas y los techos para bañarse o lavar”. A su juicio Martínez considera este tipo de prácticas una injusticia y una demostración de la indolencia, pero también de la poca obediencia a las instrucciones de Nicolás Maduro. “Hidrocentro es un elefante blanco”.

Por tal motivo, Martínez pide la destitución de Leonel Ruíz. “Siempre hay reparaciones. Aquí nunca se ve el cambio la quitan 24, 48 y 72 horas y siempre se extienden. Pero al final, nunca hay solución”.

El activista de la parroquia Rafael Urdaneta precisó que deberían existir más denuncias pero que muchos tienen miedo de sufrir persecución por parte de los Consejos Comunales. “Los que sienten miedo vienen a mí y me cuentan sus problemas y yo los difundo”.

Solo en la parroquia Rafael Urdaneta habitan 360 mil personas y en la parroquia Miguel Peña 600 mil, por lo que un millón de habitantes al sur del municipio Valencia no cuentan con agua, al igual que los que viven en Naguanagua, San Diego, Guacara, Los Guayos y Carlos Arvelo entre otros municipios.

¡Qué triste que tengamos una de las más grandes reservas de agua y que por una falta de gerencia no contemos con el agua y ¿por qué? Porque el presidente de Hidrocentro no es un especialista en agua”, explicó Martínez.

De hecho, Leonel Ruíz es abogado y no tiene ninguna vinculación con el mundo del agua y mucho menos con la ingeniería.
William Martínez trabajó durante 2 años en la hidrológica, supervisando las labores y le consta que hay una campante ineficiencia, esto como producto de la falta de personal calificado, así como los pocos recursos para operar. “Tienen que mendingarle dinero a las alcaldías y gobernaciones. De ahí que muchos deban resolver sus problemas con autogestión”.
Fotografía: Armando Díaz.
“Por qué crees que hay obras de calle que siempre terminan hundiéndose? Porque ellos combinan el material que extraen del suelo, en donde están las tuberías y lo combinan con el nuevo granzón entonces crean un suelo que no se compacta y que viola todas las normativas de la ingeniería civil, entonces por eso se derrumban”.
Luzmila Guillén, es abuela, vive en el sector 11 de La Isabelica y mientras la mayoria de los carabobeños cumplió una semana sin agua, en su caso son 10 días. Afirma sentirse frustrada porque no tiene manera de hacer los teteros para sus nietos. El friegaplatos es un depósito de corotos sucios en el que revolotean algunas moscas y el olor se combina con el de los baños, los cuales evita abrir para que no se escape el hedor a orín

“¿Cómo lavamos, cómo hacemos para bajar las pocetas con nuestras necesidades básicas? Si ya las reservas de agua se nos acabaron y nadie nos da respuesta”, Guillén tiene razón. En redes sociales hay poco o nada sobre el estatus de las obras. La última información la compartió Hidrocentro cuando el 4 de agosto, afirmó haber concluido las obras. Sin embargo tres días después las tuberías carabobeñas siguen secas.

Además, aprovechó la oportunidad para recordar que el gobernador Rafael Lacava prometió la reactivación de una serie de pozos de agua que hasta el momento no se ha cumplido.


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