Durante la jornada de protesta nacional del sector salud, personal del principal centro asistencial de la región gritó consignas y reclamó una vez más la urgente dotación de insumos y equipos, además de salarios dignos. La ausencia del gremio médico fue notoria.

Maracay. Me mandan a pedir hasta lo que no tengo, estoy prácticamente en situación de calle. Seis meses comprando un medicamento para mi hijo que cuesta 3 millones de bolívares que no tengo, dice llorando una joven madre que se sumó a la protesta nacional convocada por la intergremial de la salud y que se llevó a cabo en el estacionamiento del Hospital Central de Maracay (HCM), estado Aragua. El niño está recluido, esperando un tratamiento que combata una bacteria que, según su madre, la contrajo en el propio hospital.

Su drama no es distinto al de Adriana Espinoza, quien tiene a su hermano recluido desde hace un mes en el área de Traumatología y a quien deben proveerle absolutamente todos los medicamentos e insumos que requiere para su postergada operación.

¿Cómo es posible —se pregunta— que el gobernador Marco Torres haya venido a inaugurar 11 quirófanos y aquí no hay nada, puro engaño, puras mentiras?

Por estas y otras razones, parte del personal de salud del principal centro asistencial de la región —enfermeras, médicos residentes y bionalistas— bajó hasta el estacionamiento del hospital desde donde gritaron consignas y exhibieron pancartas exigiendo mejores condiciones laborales y la dotación de equipos e insumos para la atención de los pacientes.

La protesta se desarrolló de manera pacífica, aunque desde muy temprano los accesos al hospital estuvieron fuertemente custodiados por funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana y la Guardia Nacional, lo que fue cuestionado no solo por los trabajadores, sino también por los familiares y sociedad civil que acompañó la jornada.

Mientras los pacientes se mueren porque no hay cómo atenderlos, el Gobierno manda policías y militares al hospital para cuidar qué, si en este hospital no hay ni yelcos ni inyectadoras, grita una de las enfermeras que con pancarta en mano también exigía un salario digno.

Apenas 200.000 bolívares quincenales es lo que percibe este personal de salud, que no les alcanza ni siquiera para pagar el costo de los pasajes.

Tenemos dos días sin agua, terapia intensiva tiene más de seis meses sin aire acondicionado, aquí no hay ni yelcos. Pero hoy el hospital amaneció militarizado. ¿A qué le tienen miedo si nosotros solo estamos diciendo la verdad?, reclama la presidenta del Colegio de Enfermeras del estado Aragua, Yesica Vidal.

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La ausencia de representantes gremiales fue notoria y el presidente del Colegio Médico en Aragua, Ramón Rubio, alegó a través de una llamada telefónica estar resolviendo una delicada situación en el Ministerio Público que involucra a varios galenos del HCM. Sin embargo, el representante de Médicos Unidos de Aragua, Oscar Noguera, aseguró a través de un tuit que “participaron cerca de 60 residentes, más de 20 especialistas, muchas enfermeras y personal. Y lo mejor de todo, personas de la sociedad civil se integraron a la protesta, incluso volantearon! (sic) Para nosotros fue éxito”.

Los trabajadores del HCM que se plegaron a la protesta realizaron una marcha interna que estuvo custodiada y vigilada por los cuerpos de seguridad y de inteligencia que desde muy temprano se apostaron dentro y en las afueras del hospital.

Precisamente, algunos periodistas de la región que intentaron ingresar al centro asistencial fueron fotografiados por un ciudadano vestido de civil, mientras que la mayoría de los reporteros solo pudieron registrar la protesta en el estacionamiento, ya que el acceso al HCM para constatar las condiciones precarias en las que se encuentra el hospital y en las que trabaja el personal, está restringido.

Fotos y video: Gregoria Díaz


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