Falta de estímulo económico y deficiencia de servicios públicos tiene mermada capacidad hotelera en Sucre

Sucre

El sector oficial no ha precisado cuál será el estimado de visitantes, sin embargo, las expectativas para la temporada vacacional en el estado Sucre por parte de los prestadores de servicios están puestas en el turismo interno.

Cumaná. El estado Sucre cuenta con 705 kilómetros de costa y 121 playas aptas para bañistas, sin embargo, no solo la pandemia contribuyó al retraso de sus potencialidades turísticas sino la falta de mantenimiento e inversión en la garantía de servicios básicos.

Grandes y emblemáticos hoteles ubicados en Cumaná han limitado sus servicios por falta de estímulo económico; al igual que los posaderos, que han migrado sus ofertas para no cerrar sus puertas, como ocurrió con la reconocida posada Bubulinas en el centro histórico de Cumaná, que dejó de funcionar muchísimo antes de la pandemia por COVID-19.

En el caso de la posada San Francisco, su gerente, Antonio Maiz, considera que gracias al trabajo corporativo, evolucionaron frente a la situación país y la pandemia.

La temporada vacacional es muy incierta porque, además, conocemos el perfil del venezolano y sabemos que decide viajar entre agosto y septiembre, con poca planificación o mejor dicho, dos días antes”, detalló.

En lo que va de año, en la Posada San Francisco solo han alquilado cinco habitaciones a turistas que han venido de visita a Mochima o playa Medina y, en el ínterin, se quedaron en Cumaná.

Para el próximo mes, solo cuentan con una reservación para un tour de 30 personas que decidieron retomar sus visitas a la entidad sucrense, pues eran viajeros frecuentes.

En opinión de Maiz, la reservación no garantiza la llegada del huésped hasta que no se encuentren en las instalaciones, puesto que muchas personas prefieren pagar cuando están en la posada para utilizar las divisas en efectivo.

La posada San Francisco tiene 21 habitaciones y una capacidad máxima para 35 personas. Los precios oscilan entre 20 y 40 dólares. Aunque no incluye comida, tienen la posibilidad de alquilar la cocina y no descartan reabrir el servicio.

Tras dos años de pandemia, los visitantes más frecuentes son los representantes de organizaciones internacionales que se hospedan por labor social, humanitaria y trabajadores de empresas de construcción (obreros e ingenieros que, eventualmente, laboran en el centro comercial más grande de la ciudad).

La semana próxima, al igual que a fin de mes, hay varios eventos deportivos y también tenemos reservaciones, pero mientras no tengamos el huésped aquí no podemos asegurar que estamos full”, añadió Maiz.

Sucre sin agua

Al consultarle por la garantía de servicios básicos, se apresuró a señalar que la electricidad es lo más estable, pero el suministro de agua es fatal, al igual que en toda la entidad.

El agua llegó hace ocho días y se volvió a ir hace dos. Muchas veces hay que comprar camiones cisterna porque estamos en la zona alta de Cumaná y hay que esperar mucho por el suministro regular”, añadió.

Al respecto, el coordinador de Turismo de Fedeindustria Sucre, Rosendo Acosta, reconoció que el estado presenta una situación grave en la garantía de servicios públicos. Advirtió que es posible que la población visite otras entidades aunque la capacidad económica sea limitada.

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Emblemáticas posadas como Bubulinas en el callejón Alacrán cerraron mucho antes de la pandemia. Foto: Mayber Marquez

“La gente prepara su propia comida para abaratar costos y, por ejemplo, a los prestadores de servicio que tienen cabañas les va bien y al igual que las casas de playa son más rentables, porque las familias pueden compartir gastos”, dijo.

Acosta reconoció que una gran cantidad de posadas cerraron en pandemia pero muy pocas reabrieron luego de dos años y son fuertemente afectadas por el deterioro de los servicios incluso, “tenemos casos de posadas que pasaron de 12 habitaciones a ofrecer cuatro y la situación se repite en los grandes hoteles, que de 180 habitaciones solo tienen operativas 50 o 60”, detalló.

Un ejemplo de estos casos es el Hotel Mariño, ubicado en el centro de Cumaná, con capacidad para 80 habitaciones, fue utilizado por la Gobernación de Sucre para albergar a pacientes con COVID-19 hace dos años en plena pandemia, pero en la actualidad se encuentra cerrado.

El representante gremial indicó que el sector turístico, y en especial los prestadores de servicio en la entidad, requieren incentivo de los entes nacionales y regionales pues, en su opinión, la oferta crediticia de 1000 dólares a través de entidades como el Banco Bicentenario no son suficientes para el empuje que requiere el sector.

Germil Sayago, presidente de la Corporación Socialista de Turismo de Sucre (Corsotur), precisó que este año el Banco Bicentenario ha otorgado 150 créditos para prestadores de servicio en Mochima y la Península de Paria e indicó que tramitarán nuevas ofertas crediticias a través del Banco de Venezuela.

Abundante oferta

Sayago refirió que desde 2016, la entidad no actualizaba el inventario de servicios turísticos y alojamiento, pero el trabajo fue adelantado para determinar que el estado Sucre cuenta con 7350 plazas cama, 3235 habitaciones y 242 establecimientos de servicios turísticos.

Los municipios con mayor capacidad de hospedaje y servicio son Sucre (Cumaná) con 4380 plazas cama, Bermúdez (Carúpano) con 1102, Ribero (Cariaco) con 570, Bolívar (Marigüitar) con 286, Mejía (San Antonio del Golfo) 206, Cruz Salmerón Acosta (Araya) con 286 y Arismendi (Río Caribe) con 182.

Detalló que, hasta la fecha, espacios emblemáticos para el desarrollo turístico como Mochima tienen 60 % de reservación, mientras Araya alcanza 40 % y Carúpano 30 %. Hace seis años, durante la temporada de vacaciones escolares, el estado Sucre alcanzaba 90 % de ocupación hotelera.

Las expectativas de la Cámara de Turismo de Sucre, presidida por Yesenia Vásquez, son positivas debido al cronograma de eventos deportivos y la oferta del estado como destino diverso (con playas, montañas, aguas termales, parques nacionales, historia y gastronomía). Sin embargo, hasta el 12 de julio no había reservaciones en hoteles y posadas salvo la solicitud de información sobre tarifas.

Si ocupamos más de 3000 plazas camas, garantizamos un gran éxito no solo para el turismo sucrense sino para la economía nacional”, añadió.

La programación adelantada por Corsotur para las vacaciones escolares incluye la instalación de un punto de información turística en 13 municipios, además de tres en Bermúdez y Sucre, respectivamente, en actuación conjunta con los institutos nacionales y municipales de turismo.

Igualmente, continuarán los Festivales Playeros y las Mesas del Vivir Bien con 10 puntos instalados en ocho municipios de la entidad oriental.


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