Para no pasar por las troneras los choferes prefieren usar el canal exclusivo del Buscaracas. Los transportistas se quejan todo el tiempo, pero dicen que las autoridades locales no les hacen caso

Caracas. La avenidas Fuerzas Armadas y Nueva Granada están cundidas de huecos, pero los que más sacan canas verdes son los que están alrededor de La Hoyada y al frente del centro comercial Multiplaza Victoria.

En la avenida Fuerzas Armadas, a la altura del puente de la avenida Bolívar, casi llegando al mercado de La Hoyada, hay un hueco del cual se quejan todos los choferes de las líneas que por allí transitan. Ocupa todo el canal derecho y una parte del izquierdo. Casi siempre lo rellenan con piedras, arena, cemento, pero aún se mantiene obstaculizando la vía.

Pero la guinda del pastel son los que están en la Nueva Gradada. Allí hay hay más de seis cráteres grandes que tragan carros en dirección hacia el norte de la ciudad. “Desde que terminó la construcción del elevado de la Cota 905 esos huecos quedaron ahí en la mitad de la calle y nadie resolvió”, dijo Luis Cárdenas, quien atiende un puesto en donde alquila minutos para llamadas a celulares.

La mayoría de los transeúntes en la zona coinciden en que los agujeros se empezaron a abrir con el paso de la maquinaria pesada que transitaba por la zona como parte de la construcción del elevado que conecta a la avenida Presidente Medina con la Cota 905, también conocida como avenida Victoria.

Además en la calle hay más de tres alcantarillas que fueron pavimentadas y con el peso de todos los vehículos ya se están hundiendo y amenazan con convertirse en troneras.

Carlos Pérez, vendedor de cachapas, contó que siempre hay congestionamiento vehicular en esa zona por diversas razones. “En el semáforo siempre se paran las camionetas para montar pasajeros, sin importar si la luz está en verde. Paran ese canal y queda uno solo para todos los carros y como están los huecos tiene que pasar despacio, porque si no dejan el caucho ahí”, comentó.

Más deterioro

Los transeúntes consultados coincidieron en que la iluminación pasadas las 6:00 pm es pésima. “Eso por ahí es muy solo y de noche es peor”, detalló una ciudadana que no dio su nombre por seguridad.

La baja iluminación de noche impide que el que venga a alta velocidad vea la tronera. “Más de uno ha pasado un susto, pero no se detienen por temor a los atracos”, dijo.

Foto Cristian Hernández


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