El aumento de 13 % en las remuneraciones promedio del sector comercio y servicios en Caracas luce pequeño frente a la espiral inflacionaria que sigue disminuyendo el poder adquisitivo de la población. Ni siquiera un ingreso de nivel gerencial ($355) puede cubrir el costo de la canasta alimentaria, según el Observatorio Venezolano de Finanzas.
Caracas. Ni los aumentos en los bonos que le pagan mensualmente a Katerin Parra la han salvado del espiral de la inflación de los últimos meses. “Estuve a punto de dejar el trabajo, pero afuera no hay más opciones, toca seguir rebuscándose”, asegura.
Katerin trabaja en una tienda de tecnología de la avenida Baralt, en el centro de Caracas, desde septiembre del 2022, y cuenta que en 10 meses han sido más los empleados que salen que los que entran. Salen más, por los bajos salarios; entran menos, por la limitada capacidad del negocio para pagar mejores ingresos.
Hace dos meses fue que nos empezaron a aumentar los bonos fijos y los de compensación. Creo que fue por lo mismo de que se estaban quedando con menos personal cada mes”, cuenta.
En el caso de Katerin, el bono que tiene más peso en su ingreso se lo aumentaron de $100 a $120 en mayo. Al sumar otros conceptos, su ingreso puede llegar a $170 o $180 “y con eso toca hacer milagros”, exclama.
El Observatorio Venezolano de Finanzas (OVF), una organización de la sociedad civil conformada por economistas y exdiputados venezolanos, calcula que en el segundo trimestre de este año la remuneración promedio del sector comercio y servicios en el área metropolitana de Caracas llegó a $161 al mes, alrededor de 13,4 % más que en el trimestre anterior.
Aunque, producto del “aumento sostenido del costo de vida en dólares”, en términos de poder adquisitivo el ingreso promedio disminuyó 1,5 %. La canasta alimentaria, por ejemplo, tuvo un costo promedio de 388 dólares mensuales, monto inasequible para la mayoría de los trabajadores y de la población.
Los salarios no aumentan igual que los precios y eso hace que la plata cada vez rinda menos. Con lo que gano aquí al mes, apenas podría comprar comida para una o dos semanas si no buscara conseguir otros ingresos”, cuenta William, de 22 años de edad, quien percibe alrededor de $150 al mes con la venta de zapatos en una tienda cerca del Capitolio.
El OVF determinó que, sin corregir o ajustar los montos a la inflación en dólares, los trabajadores en niveles gerenciales tuvieron un ingreso promedio de $355 al mes en el segundo trimestre, seguidos por los cargos profesionales y técnicos, con $237 al mes, y los obreros y operarios con $146 mensuales.
Según cifras del Banco Central de Venezuela (BCV), la tasa de inflación acumulada en lo que va de año es mayor a 100 %, pero el precio del dólar –que sirve como refugio para proteger los bolívares de la depreciación– no ha aumentado al mismo ritmo, lo que hace que los precios de bienes y servicios en divisas también se encarezcan.
Por ejemplo, al tomar en cuenta la inflación acumulada del rubro de servicios (130 %), una factura del servicio de electricidad que costaba 500 bolívares en enero, pudo salir en Bs. 1150 a finales de junio. En dólares, al cambio oficial, habría aumentado de 22 a 41 dólares en el mismo período (86 % de incremento semestral).
Si bien son ejemplos referenciales, muestran parte de las distorsiones que rodean a la economía venezolana y que explican fenómenos como la caída del consumo privado, de las ventas comerciales y de la producción industrial, como han advertido consultoras y gremios empresariales.
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