El muro de contención del kilometro 43 del Sur del Lago en el estado Zulia, nuevamente cedió este martes poniendo en peligro de inundación a comunidades y pequeños y grandes productores de la zona.
Maracaibo. Hace exactamente 11 meses que el río Zulia partió el muro de contención ubicado en la carretera Encontrados-El Guayabo, a la altura del kilómetro 43 del municipio Catatumbo, al Sur del Lago en el estado Zulia. El boquete, como ahora es conocido el desvió del río Zulia, que tomó su cauce natural a raíz a las intensas lluvias de 2022, ha provocado que 168.000 hectáreas de unidades de producción de carne, leche, plátano y comunidades, estén bajo el agua.
En julio de 2022, se conoció que la obra para la reconstrucción del muro de contención, en su primera fase, sería ejecutada por una contratista privada y se estimó una inversión de aproximadamente 385.000 dólares, con una duración de 60 días en los trabajos. Sin embargo, después de tres intentos por levantar el muro en dos meses de trabajo, la mañana de este martes la obra cedió, las tablestacas se cayeron y el río Zulia se llevó todo a su paso.
Nelson Urdaneta, directivo de la Asociación Regional de Ganaderos del Guayabo indicó que: “Efectivamente, subió el nivel porque llovió ayer (lunes) en la tarde para Colombia y el agua pasó por encima de las tablestacas. Ya está bajando el nivel del agua pero lo preocupante es que el río no se está encauzando en lo que era su viejo cauce. Los problemas hidráulicos hay que llevarlos poco a poco”.
Una fuente que prefirió el anonimato para evitar represalias por parte de directivos de la empresa contratista, refirió que: “Llevan tres intentos fallidos para levantar el muro, eso evidencia un desconocimiento total sobre los trabajos que se están haciendo, porque en muchas oportunidades los encargados de la obra han dicho que están aprendiendo en el sitio, pues el río les dejó claro que no está para inexpertos”.
Regresa la tragedia
Hace un mes que el agua cesó debido al cierre del muro, por lo que en Catatumbo se respiraba tranquilidad. Los camellones comenzaron a secarse y los productores agropecuarios iniciaron un plan para la recuperación de sus tierras de manera individual, pero con el nuevo desbordamiento, la preocupación regresó.
Nos vamos a volver a inundar, nuestra pesadilla continua por falta de conocimiento porque la empresa no escuchó a los ingenieros hidráulicos cuando les dijeron que debían desviar el caudal para poder trabajar en el cierre del boquete”, dijo uno de los ganaderos afectados.
El próximo 24 de abril se cumple un año de lo que los lugareños consideran “la peor tragedia que ha afectado el municipio”, conocido como la dispensa de Venezuela, mientras que a lo largo del rio continúan latentes nueve puntos críticos.
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