El punto soberano frente al Banco Provincial rodea por completo el edificio Centro Parque Caracas. Jóvenes, adultos y personas de la tercera edad se formaron desde temprano para votar en la consulta popular convocada por la oposición.
Caracas. A un cuarto para las 9 de la mañana, la cola de votantes para la Consulta Popular en el punto ubicado frente a la torre del Banco Provincial, en La Candelaria, le daba la vuelta al edificio Centro Parque Caracas.
La camaradería entre vecinos se sentía de palmo a palmo, sacudiendo la pereza habitual de los domingos. Con trompetas, pitos y banderas tricolor, los electores se daban ánimos en la formación. “Yo no tengo miedo. ¿Que me van a quitar la pensión? no tengo pensión. ¿Que me van a quitar el apartamento? no tengo apartamento tampoco. ¡Venezuela libre!“, comentó una mujer que recorría la fila con una bandera amarrada a la espalda.
Un grupo de animadores se paseaba entre las personas cantando consignas. También varios voluntarios se turnaban para ofrecer información o movilizar a los adultos mayores y personas con discapacidad.
En medio de los vítores, de uno de los apartamentos del conjunto residencial Los Caobos arrojaron un huevo. La cáscara se estrelló en el pavimento y levantó una ola de insultos. “¡Igualito vamos a votar!“, gritó la gente. La formación se arrimó a la acera para resguardarse, algunos buscaron la sombra de los árboles.
Caravanas de carros particulares y motos apoyaban a la masa de votantes tocando sus cornetas o registrando los hechos con sus teléfonos inteligentes. Algunos conductores iban más allá y se detenían para ofrecer traslado hacia los puntos instalados en la Universidad Central de Venezuela o Chacao. “Yo no le estoy cobrando a nadie. Esto es gratis. Ya he hecho tres viajes“, comentó el dueño de una camioneta pick up blanca.
Cerca de las 10:00 a.m. la dirigente del partido Vente Venezuela, María Corina Machado, se dejó ver por los alrededores del Sambil de La Candelaria, cerca del punto soberano. Las personas aplaudieron su paso, “eso es para que sigan diciendo que la oposición solo es del este“, soltó una muchacha.
10 mesas habilitadas para la votación agilizan el flujo de ciudadanos que no paran de llegar. Sin importar cuánto tiempo tengan que esperar, nadie abandona su puesto. “¡Esta es la cola de la libertad!”, exclaman.
Muchos esperan que sea la última que deban hacer.
Foto: cortesía redes sociales
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