Los vidrios de los vagones del Metro de Caracas están muy sucios. Los asientos están curtidos y en el suelo es común toparse con envoltorios de alimentos procesados. Las estaciones del sistema se han convertido en espacios para la economía informal.

Caracas. El tren acababa de arrancar cuando Arim Infante terminaba de bajar las escaleras que llevan al andén de la estación de transferencia hacía la línea 3 del Metro, en Plaza Venezuela. Cada vez que esto sucede, Arim recuerda que ha tenido que esperar entre 30 minutos y una hora para que llegue un nuevo tren a la estación. Él es un usuario frecuente del Metro de Caracas.

Arim tiene 21 años y es estudiante de la Universidad Central de Venezuela (UCV). Su recorrido comienza muy temprano en la estación La Rinconada y termina en Plaza Venezuela, por lo que debe pasar –de ida y vuelta– por las nueve estaciones que conforman la línea 3, la ramificación del transporte subterráneo de Caracas que recorre parte del centro-este y suroeste de la ciudad.

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Foto: Luis Morillo

Entre tantos problemas que existen dentro del Metro de Caracas, también está el tiempo en que tarda en llegar un tren y el tiempo que puede tardar en arrancar.

En el caso de las líneas 2 y 3, desde las estaciones terminales, los trenes pueden tardar en salir al menos 30 minutos, sin contar lo que demoran en partir.

El miércoles, 13 de julio, Crónica.Uno realizó un recorrido en la línea 2 y constató que un tren tardó 30 minutos en salir de la estación La Rinconada y otros 30 minutos más en llegar hasta Plaza Venezuela.

Foto: Luis Morillo

Los tiempos de traslado en el Metro de Caracas siempre pueden variar. Pueden ser más cortos o mucho más largos, todo depende de cómo esté funcionando el sistema ese día.

El recorrido de Crónica.Uno, que también incluyó la línea 3, se hizo entre las 11:00 a. m. y las 12:00 p.m., cuando no hay tanta afluencia de pasajeros, como sucede al iniciar la mañana o al finalizar la tarde, lo que representa una gran diferencia en el desempeño del sistema en comparación con horas pico.

En las mañanas y en las tardes es peor. A las 6:00 a. m., en La Rinconada, la gente se desborda ya que las puertas de los trenes ni siquiera cierran y se pierde más tiempo esperando a que logren cerrar, expresó Arim.

Foto: Luis Morillo
Línea 2

Raquel Palma, junto a varios familiares que llegaron en días recientes desde La Victoria, estado Aragua, intentaron usar la línea 2, desde la estación Las Adjuntas, para llegar hasta el centro de Caracas.

Esperaron al menos 20 minutos por que arribara el tren a la estación. Cuando finalmente llegó, tuvieron que esperar 30 minutos más para que arrancara. Ante la demora decidieron salir del tren y usar el transporte público superficial, pese a que ese miércoles llovió fuerte en la ciudad.

Nosotras no somos de aquí, no usamos el Metro todos los días, pero creo que es mejor salir y agarrar una camionetica. Llevamos demasiado tiempo esperando, añadió Palma.

Foto: Luis Morillo

Palma y sus familiares fueron los únicos usuarios que salieron del tren, el resto de los pasajeros, a pesar de que eran pocos, esperaron dentro de los vagones a que el subterráneo arrancara en algún momento.

Si estás apurada es mejor que te salgas, porque estos trenes pueden tardar más de 40 minutos en arrancar, aconsejó un vendedor ambulante a los pasajeros dentro de la estación Las Adjuntas, mientras iba de vagón en vagón con su venta de caramelos.

En el caso de la línea 2, según testimonios de usuarios, un tren puede tardar en llegar 20 minutos o más de una hora. Luego, para arrancar la demora oscila entre 20 y 40 minutos solo para salir de la estación.

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Foto: Luis Morillo
Mantenimiento de los trenes

El gris del metal que recubre el exterior de los trenes no se distingue de tanta mugre acumulada sobre sus superficies. A través de las ventanas es poco lo que se puede ver de adentro hacía afuera, debido a tanta suciedad.

Adentro de los vagones las paredes están curtidas. Lo mismo ocurre con el amarillo de sus asientos. Los trenes que funcionan en las líneas 2 y 3 son los modelos Alstom, los más viejos del sistema.

La alfombra de goma tampoco escapa de la falta de limpieza. En el suelo ahora es común toparse con envoltorios de caramelos, chupetas o cualquier otra chuchería.

En los últimos años las estaciones del Metro se han convertido en espacios de trabajo para la economía informal, que ofrece mayoritariamente alimentos procesados.

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Trenes sin aire acondicionado

No todos los vagones del tren tienen operativos los sistemas de aire acondicionado. Por ejemplo, en el tren de la línea 3 que se le escapó a Arim, solo tres vagones tenían aire acondicionado, aunque a muy baja intensidad. Otros dos, tenían abiertas las ventanillas en la parte superior de los vidrios –uno de ellos astillado– y un vagón no estaba operativo.

Que estas ventanillas estén abiertas no es nuevo. Desde hace varios años, usuarios y extrabajadores del Metro han denunciado que esto no es correcto, porque esos trenes –que son de la flota del Metro de Los Teques– pasan por túneles llenos de residuos contaminantes.

Nosotros no sabemos por qué se compraron esos trenes con ese tipo de ventanilla si mayormente el sistema Metro de Caracas es subterráneo. Es muy peligroso que los usuarios abran esas ventanillas, sobre todo en el área de los túneles por la gran cantidad de contaminación que hay dentro y el polvo que se levanta con el paso de los trenes, explicó Jesús Hernández, fundador de Metro Comunidad.

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Debido a la falta de mantenimiento y el mal estado de los ventiladores y extractores, dentro de los túneles hay exceso de hollín, limaduras de hierro y otra cantidad de hongos que suelen habitar en sitios cerrados y húmedos. Todo eso es aspirado diariamente por los usuarios de la línea 3 en la cual funcionan varios de estos trenes.

Otra falla dentro de los trenes es la poca cantidad de luz. En las líneas 2 y 3 la iluminación de los vagones es tenue. Incluso algunos operan en completa oscuridad, al mejor estilo de una película de terror. Dentro de cada vagón de los modelos Alstom hay al menos 30 lámparas, de las cuales funcionan menos de la mitad.

Las estaciones tampoco tienen la cantidad de iluminación adecuada y en los túneles no funcionan las lámparas, lo que aumenta la oscuridad durante todo el recorrido. En otros casos, la luz de las lámparas dentro de los vagones parpadean de vez en cuando.

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Foto: Luis Morillo
Fallas de audio

En algunos trenes que funcionan en las líneas 2 y 3 la voz del operador que da las indicaciones a lo largo del recorrido, a través de bocinas internas, ya casi no se distingue en algunos trenes. Solo se escucha un ruido intraducible que no permite a los usuarios saber a cuál estación va llegando el tren.

Otro ruido que se ha vuelto frecuente es el de los contactos entre el operador del tren y el Centro de Control de Operaciones (CCO). Ricardo Sanssone, extrabajador del Metro de Caracas y fundador de la Asociación Civil Familia Metro, explicó que estas son fallas del sistema THF o sistema de telefonía del tren.

Foto: Luis Morillo

Las fallas de audio son catalogadas como tipo A, explicó Hernández. Esto significa que estos trenes no deberían prestar servicio en esas condiciones. El hecho de que las instrucciones del CCO al operador se escuchen en el área de pasajeros podría causar angustia entre los usuarios porque no entienden, sobre todo cuando ocurre alguna otra falla en el tren que amerite el desalojo de los usuarios.

Es muy riesgoso que los usuarios estén escuchando comunicaciones internas. Imagina que las personas empiecen a escuchar palabras como ‘incendio’, ‘fuego’, ‘humo’. Esto podría generar situaciones de pánico entre los usuarios que pueden ser riesgosas, tanto para ellos como para el sistema, añadió Hernández.

Cantidad de trenes

Datos oficiales indican que la flota de trenes del Metro de Caracas es de 54 trenes en total. Los trenes que funcionan en las líneas 2 y 3 son los que salieron de circulación de la línea 1, cuando en el 2010 empezaron a llegar los nuevos trenes CAF.

Según los datos que maneja Familia Metro, las autoridades del Metro de Caracas dejaron en circulación los trenes en mejor estado. El resto de los vehículos fue canibalizado y algunas piezas fueron usadas como repuestos.

Lo demás lo vendieron como chatarra, añadió Sanssone.

En la línea 2 no hay alrededor de 10 trenes en funcionamiento según Sanssone. Un operador de la línea 2 del Metro de Caracas, quien dio su testimonio bajo condición de anonimato, indicó que por día funcionan entre cinco u ocho trenes.  Después de las 9:30 p. m. funcionan en promedio apenas cuatro trenes.

También depende de la cantidad de personal que haya laborando, ahorita falta mucho personal, explicó el operador, quien comentó que el déficit de personal también afecta la cantidad de trenes que haya operativos al día.

Un operador del Metro de Caracas cobra, en promedio, un sueldo de 90 bolívares quincenales. Por lo que al sumar las dos quincenas, a fin de mes, gana un poco más de 200 bolívares, admitió un trabajador entrevistado cuya identidad fue resguardada a petición.

No todos quieren trabajar con ese sueldo, yo porque tengo otro trabajo dentro con el que resuelvo”.

“Plan Tren Caracas”

En el año 2020 el presidente del Metro de Caracas, Graciliano Ruiz Gamboa, habló sobre el plan Tren Caracas frente al mandatario Nicolás Maduro, en transmisión de Venezolana de Televisión (VTV).

Ya en enero de 2022 el anterior ministro de Transporte, Hipólito Abreu, aseguró que a través de este plan habían logrado la recuperación de más de 40 trenes en estos últimos tres años, tanto nuevos como de vieja generación.

Foto: Luis Morillo

En dicha entrevista, también por VTV, Abreu dijo lo siguiente sobre el sistema de aire acondicionado de los trenes: puedo garantizar que los estamos reparando en nuestros propios talleres, a costos muy bajos, lo que significa que se está resolviendo en 95 %. Sin embargo, la mayoría de los trenes que funciona en todo el sistema Metro presentan fallas de aire, (al igual que dentro de las estaciones).

Foto: Luis Morillo

Sanssone, de Familia Metro, insistió en que el Plan Tren Caracas cubre solo la modificación de la imagen de los trenes. Esto no incluye mejoras técnicas ni equipamiento de los trenes.

Cambiaron la decoración interna con asientos azules y rojos y cambiaron la iluminación de algunos trenes. También cambiaron el exterior de los trenes con colores azul y blanco, lo que da la idea de mayor espacio y profundidad, detalló.


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