En septiembre de 2021 un buen grupo de personas intentó invadir varios apartamentos en el Conjunto Residencial Doral Beach, a raíz de ese hecho, el despacho del fiscal nombrado por la ANC, Tarek William Saab, acusó a varias personas por el delito de invasión, lo que derivó en un detenido y varios prófugos. La medida detuvo las invasiones, pero no el caos que se vive dentro de los muros del que otrora fue el complejo hotelero más grande de Venezuela.

Barcelona. En 2013, cuando Viviana compró uno de los apartamentos en el Módulo 2, 2-A del ahora conjunto residencial Doral Beach, donde tenía previsto vivir con su madre, jamás pensó que el inmueble traería consigo una cantidad de problemas entre los que se cuentan agresiones físicas y amenazas de muerte.

Dos años después, tras un proceso en el que el propietario original aceptó 75 % del monto total de venta acordado, Viviana decidió emprender las reformas a su apartamento. Estaba a pocas semana de dar a luz su bebé y el plan era mudarse una vez que este naciera. Para adelantar esos trabajos, ella notificó a la representante en ese entonces del condominio del conjunto residencial Doral Beach, Arelis Centeno, el comienzo de dichas labores.

“Yo compré mi apartamento al Sr. José Carlos Leguizamo. Como toda persona que compra un inmueble, yo le digo a mis abogados que revisen todos los papeles para ver cómo estaban las condiciones o si tuviese alguna deuda, esto se hizo junto a la inmobiliaria, firmamos la opción a compra y le di 75 % y en ese momento me dio las llaves, cuando tocaba darle el resto del dinero, él nunca apareció y hasta el sol de hoy no ha aparecido. En vista de eso yo introduje una demanda por incumplimiento de contrato para salvaguardar mi inversión, después de nueve años, este mes (febrero) salió el fallo y se ratificó que el apartamento es de mi propiedad”, dice Viviana.

Al mes y medio de comenzar los trabajos de remodelación, en noviembre de 2015, también inició el karma que hasta hoy la acompaña. Una larga batalla en la que, en medio de agresiones en su contra perpetradas por un sujeto identificado como Moisés Cabezas, le ocurrió algo que la marcó para siempre: la pérdida de su bebé.

Las personas que están trabajando me llaman y me dicen que ‘llegó el nuevo dueño del apartamento y nos dijo que nos saliéramos’, yo no sabía que ahí había eso de las invasiones. Cuando llego, me recibe la señora Arelis Centeno, que era dirigente del PSUV, y era parte del Condominio junto con el señor Carlos Pérez. Ella me dice que el apartamento estaba en estado de abandono, les muestro la documentación y ellos me dicen que igual no me lo iban a devolver. A mi apartamento le abrieron un hueco en la pared y metieron una cadena, pero como estaba abierta la puerta yo me metí”, cuenta Viviana.

El ingresar en el apartamento para salvaguardar su propiedad derivó en el episodio más funesto en su vida.

“Moisés Cabezas se presenta y me dice que es el nuevo propietario, me dice que el señor (Leguizamo) me estafó, pero yo le digo que no es estafa porque él me entregó todo. En medio de todo, la señora Arelis Centeno me agrede y amarra a mi mamá con una cadena en la escalera del edificio y a mí me dejaron adentro del apartamento, golpeada en el piso, y a mi abogada la tiraron por una escalera. Ese terrorismo psicológico funcionó: comencé a sangrar, yo grabé eso y lo entregué a la fiscalía. Centeno me dijo que ella no me iba a entregar nada porque es abogada y se sabe todas las leyes. A las cuatro horas llegó una muchacha de la Defensoría del Pueblo y me dijo que tenía que salir por mis condiciones, ella me llevó en su carro al hospital”, dice.

Viviana estuvo siete días hospitalizada en el Luis Razetti, al segundo día de su ingreso le realizaron una cesárea de emergencia. El bebé nació, pero ella nunca lo vio porque estuvo en terapia intensiva por siete días a raíz de las agresiones y el estrés psicológico que sufrió. Su pequeño, un varón, murió dos días más tarde debido a complicaciones.

El caso de Viviana es uno de los cientos de hechos que han ocurrido en el Doral Beach, desde que pasó de ser el complejo hotelero más grande de Venezuela a convertirse en una zona residencial, tras la quiebra del grupo que regentaba el resort en 2004.

Historial de invasiones

Tras varios años en el abandono, en 2012 comenzaron a tomar fuerza las invasiones del otrora complejo hotelero de 1312 apartamentos. El último de estos intentos ocurrió el 28 de septiembre, cuando el Consejo Comunal Doral Beach ingresó de forma ilegal a seis residencias del condominio The Night, alegando que los propietarios se encontraban fuera del país.

Quienes habitan en el Doral Beach afirman que la zona es apetecible para los llamados invasores debido a su ubicación. El conjunto tiene como vecinos al Centro Comercial Caribbean Mall, el campo de golf del Hotel Maremares, posee una playa privada y está cercano a los balnearios de playa Lido y Los Canales en Lechería.

Pero los propietarios sostienen que los llamados invasores y algunos comodatarios, “en lugar de aprovechar las bondades de la zona y cambiar su modo de vida”, han llevado al conjunto a una especie de anarquía.

María, así pidió llamarse, también habita en el complejo. Ella contó a Crónica.Uno, que el nivel de anarquía que se vive es de tal magnitud, que un día salió, como todas las mañanas, rumbo a su trabajo y cuando regresó se consiguió con la sorpresa de no tener puesto de estacionamiento, porque el mismo fue vendido por 1200 dólares a otra persona.

Esto, todos los sabemos aquí, es propiciado por el Consejo Comunal que integran los señores Rafael García, Jesús Herrera y Yudith Ron, junto con la persona que está prófuga de la justicia que se llama Cosmelina Arzolay, que nos amedrentaba y amenazaba con meternos presos y de hasta sembrar droga”, dijo.

María afirma que a estas personas no les importa nada. En junio de 2021, se dio un intento de invasión por parte de sujetos identificados con el Ministerio de comunas. Trataron de irrumpir en el apartamento de una vecina fallecida por COVID-19, llamada Jackelyna. El inmueble estaba en manos de su hijo, quien no se encontraba en el lugar por el proceso de duelo y la enfermedad.

Vivir aquí se ha vuelto una zozobra constante. Si bien desde que el fiscal Tarek William Saab habló del tema no se han vuelto a registrar invasiones, con respecto al robo de puestos de estacionamientos hay una señora que es delegada de piso de la zona 9, llamada María Suki, que tiene una mafia junto con otros comodatarios. La he denunciado en varios organismos, pero no he podido recuperar mi puesto. Ojalá pueda vender mis propiedades para recuperar mi paz, tengo problemas de estrés y he perdido el cabello, la convivencia aquí es terrible”, dice.

María es corredora inmobiliaria y sostiene que en el último intento de invasión, 10 propietarios que trataron de impedir la especie de toma resultaron detenidos y golpeados, entre ellos una de sus vecinas que, según cuenta, ahora presenta problemas de ansiedad. A la par de ello cuenta que el nivel de anarquía es tal, que a una de las propietarias “por el simple motivo de tener otra nacionalidad, le hacen la vida imposible y le niegan beneficios sociales”.

“A ella la tuvieron cinco días presa, y también a dos muchachos. Aquí los detuvieron y los golpearon, ese episodio fue terrible. Es lamentable que esto esté así porque desde 2016 hasta la fecha los apartamentos se han depreciado y la gente no quiere invertir aquí por temor a perder su dinero”, dice.

En redes sociales, otros propietarios que se encuentran fuera del país, sostienen que los ahora llamados propietarios, son en realidad invasores.

Positivismo en medio del caos

Al igual que María, Viviana afirma que desde que Tarek William Saab publicó en su Twitter que emprendería acciones en contra de los invasores, la medida fue positiva para propietarios como ella, porque muchos de los invasores huyeron, pero sostiene que debe hacerse aún más.

Doral Beach
El último intento de invasión ocurrió en septiembre de 2021 / Foto: Cortesía

Viviana refiere que la justicia debería tener más celeridad en los casos de agresión, puesto que aún quedan figuras como los denominados delegados de pasillo que, a su juicio, mantienen una especie de pranato en las instalaciones. Asegura que a vecinos que saben de su caso y han tratado de ayudarle, les han quitado las llaves para entrar al módulo y los amenazan con que “todo aquel que le preste colaboración se atendrá a las consecuencias”.

Cuando huyeron los invasores después del anuncio de Tarek William Saab, la abogada de mi negocio me dice que aproveche ese momento y junto con una amiga fuimos con un cerrajero, abrimos la reja del edificio y abrimos mi apartamento y entré. Ahí se me presentó una señora que se llama Yulimar Peinado, como delegada de pasillo. Esta señora me dejó el apartamento 114 días sin luz y sin agua, no me deja entrar a las asambleas de condominio, no me da acceso al módulo. A mí me ha pasado de todo allí: he sido maltratada, golpeada, robada, me han prohibido la entrada, yo que soy la verdadera dueña del inmueble, he sido tratada como delincuente”, afirma.

Consejo atribuye hechos a intereses particulares

Saby Ruiz, fue el nombre que proporcionó, asegura ser miembro del Consejo Comunal del Doral Beach. Afirma que en medio de todos los asuntos que hay en el conjunto residencial, existen intereses de personas conectadas a las altas esferas del gobierno que prefieren que el caos se propague.

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Viviana tiene documentada todas las denuncias realizadas contra sus agresores en el Doral Beach / Foto: JC

Ruiz dice que en la urbanización solo hay un Consejo Comunal establecido por la Ley de Comunas, el que él integra, pese a que en noviembre de 2021, a raíz de la invasiones de septiembre, se procedió a elegir otro, y ese amparado por la ley está vigente hasta octubre de 2022.

El representante del Consejo Comunal afirma que debido al estado de abandono en que se encontraba el recinto, en 2013 el condominio que encabezaba Carlos Pérez dio varios apartamentos en comodato para tratar de recuperar el conjunto. Ruiz afirma que el proceso se hizo de forma legal.

En esa oportunidad se hicieron tres llamados de acuerdo a la Ley y como no aparecieron los dueños, se dieron en comodato. Estos comodatarios tenían como condición que debían pagar las deudas de los inmuebles contraídas con el condominio, en total se dieron 200 apartamentos bajo esa figura y se levantó en parte el conjunto, dicen que nosotros somos invasores pero eso no es cierto, todo se hizo en el marco legal”, cuenta.

Al consultarle sobre las presuntas mafias de ventas de puestos y agresiones a propietarios de vieja data, indicó que muchos de los acontecimientos que narran del Doral Beach son falsos porque hay intereses de por medio.

Aquí se tienen muchos intereses, un miembro del consejo comunal fue detenido en noviembre pasado y nos han dicho que si la juez lo libera, esta pierde su cargo. Aquí hay gente que revende apartamentos de forma profesional, en el registro había en espera hasta 2000 personas por registrar documentos”, contó.

Propietarios han denunciado que los delegados de pasillo se toman atribuciones como cortar la luz y vender puestos de estacionamiento ¿qué dice el Consejo Comunal de esto?

—Los delegados de pasillo saben que no deben cobrar los servicios, eso es ilegal. Mira, aquí se dice que todos los del Consejo Comunal tenemos problemas, pero eso le toca a las autoridades decirlo. Muchos intentos de invasión no han ocurrido, tenemos denuncia de esto pero las autoridades hacen mutis.

Ruiz sostiene que las autoridades cooperan con la anarquía en el Doral Beach. El año pasado denunciaron que el local Marea invadió parte de la playa privada del conjunto, pero la Alcaldía de Puerto La Cruz hasta el sol de hoy no ha dado respuesta.

En medio del caos, Viviana y María se mantienen positivas: creen que en algún momento se impondrá el orden sobre la anarquía en el Doral Beach y los propietarios retomarán la paz con la que soñaron al momento de comprar sus inmuebles.


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