El quinteto criollo culminó la fase de grupos con marca de 0-3 al caer contra Eslovenia, Cabo Verde y Georgia e intentará terminar lo más alto posible en la ronda de reclasificación.

Caracas. La Vinotinto de baloncesto cerró la fase de grupos del Mundial con una caída 70-59 contra Georgia, que la dejó sin posibilidades de avanzar en el torneo que se realiza en Japón, Filipinas e Indonesia.

Los venezolanos culminaron la primera fase con marca de 0-3 tras perder también 100-85 en el estreno contra Eslovenia y 81-75 contra la debutante Cabo Verde. Ahora, los de Fernando Duró jugarán la ronda de reclasificación este jueves contra Japón y el sábado contra Filipinas para intentar terminar lo más alto posible e incluso obrar el “milagro” de obtener un cupo al repechaje olímpico.

El resultado en la Copa del Mundo 2023 supone un retroceso para los criollos con respecto a la cita mundialista de 2019, donde la Vinotinto pudo avanzar a la segunda ronda y culminó en la casilla 14.

No obstante, a juzgar por el accionar del equipo en la preparación (siete derrotas) y en la parte final de las clasificatorias, la eliminación en primera ronda era lo esperable para un grupo que dio muchas alegrías al baloncesto nacional, pero que, con un promedio de edad de 32 años, ya luce desgastado y sin la regularidad necesaria para competir al máximo nivel.

“Estamos tomando nota al futuro de cómo hay que venir a un Mundial, de cómo hay que prepararse, cuáles son las exigencias. No lo alcanzas con 40 días de preparación, hay que trabajar cuatro años para llegar aquí”, admitió el coach Duró en la rueda de prensa post partido.

El entrenador argentino tiene el mérito de clasificar a Venezuela a dos Mundiales seguidos, pero resta esperar si se va a mantener en el cargo para dirigir el necesario proceso de renovación del seleccionado absoluto.

Lea también:

Impagos vuelven a manchar el tabloncillo en la Superliga Profesional de Baloncesto


Participa en la conversación