La manifestación duró poco en Lomas de Urdaneta. Un líder negativo que se ha ganado el control de la zona amenazó a los vecinos para que dejaran de tocar sus cacerolas. Tras las amenazas, el ruido cesó por el resto de la noche.
Caracas. “A los que están con las cacerolas en el piso 8 y 14 les voy a dejar un regalito”, gritaron desde la planta baja de los bloques 4 y 1 de Lomas de Urdaneta en Catia, en varias oportunidades, este martes 19 de mayo en la noche. En medio de la oscurana, los vecinos tocaban sus ollas desde los balcones porque tenían más de 20 horas sin servicio de electricidad.
Al repiqueteo se sumaron los fuegos artificiales y bocinas. Pese a que muchos habitantes se unieron para expresarse en una zona mayormente oficialista, la manifestación duró poco, pues de inmediato fueron amedrentados por un conocido líder negativo que se ha ido ganado el control del sector. Tras las amenazas, el ruido cesó por el resto de la noche.
Desde la madrugada de este martes parte de las Lomas de Urdaneta de Catia quedó sin servicio eléctrico. La falla afectó los bloques 1, 4, 6, y 7. También las casas de la vereda, ubicada en la entrada de la urbanización.
Además, el apagón dejó a oscuras a los vecinos del barrio El Amparo. Habitantes del lugar aseguran que durante toda la mañana del martes se registraron importantes fluctuaciones en el voltaje, aunque no se restableció el servicio.
No fue sino hasta las 9:40 p. m. que los residentes de la zona supieron de forma extraoficial, y por medio de un audio de WhatsApp divulgado en un grupo vecinal, que el corte de energía fue presuntamente causado por unas reparaciones que Corpoelec hacía en una estación eléctrica cercana. Horas después se restableció el servicio, a la 1:00 a. m. de este miércoles 20 de mayo.
Las cacerolas por el descontento con los servicios públicos, la salida de la señal de Directv, la escasez de la gasolina, y otras diferencias con el gobierno de Nicolás Maduro se escucharon a partir de las 8:00 p. m. este 19 de mayo en distintos sectores de Caracas, como UD7 Ruiz Pineda, San Martín, El Paraíso, La Pastora, Miraflores, La Candelaria, Valle Abajo, Altamira y Colinas de Bello Monte.
“Yo lo que hice fue darle duro a esa olla para por lo menos desahogarme”, confesó Ivanna Jiménez, habitante de La Florida. En su cuadra, se fue la luz por 60 horas, luego tuvo el servicio por 12 horas durante la madrugada, y después pasó 18 horas más sin luz, hasta las 2:00 a. m. de este miércoles, cuando volvió la electricidad.
Gracias a dios me llegó luz por ese lapso de 12 horas, porque dio chance a que la nevera volviera a congelar y no perdí la comida”, manifestó Ivanna.
La vecina insistió en que en su comunidad ocurre con frecuencia que regresa la luz a ciertas cuadras, y a otras no. Incluso, ha pasado que media calle tenga el servicio y otros edificios sigan a oscuras. Por ejemplo, a las 8:30 p. m. de este martes parte de La Florida volvió a tener un bajón eléctrico, pero ella ya estaba sin luz y vio desde su balcón cómo se apagaron otras residencias.
Las Acacias, Alta Florida, La Campiña, Los Caobos, Sábana Grande y Plaza Venezuela permanecieron hasta 72 horas sin luz en lo que va de la décima semana de cuarentena.
La última actualización que hizo Corpoelec sobre el asunto fue la mañana de este miércoles a través de su cuenta de Twitter, donde afirmaron que estaban haciendo las gestiones para ubicar el material y remplazar el cable de media tensión que resultó averiado en el circuito El Rosal.
Sobre una falla en el circuito El Pinar, que afectó El Paraíso, Nuevo Paraíso y Washington, publicaron que el personal centinela de Corpoelec está haciendo los trabajos pertinentes. “Sin luz, sin agua, sin Internet, poca gasolina y sin Directv”, escribió un usuario de Twitter.
En el municipio Baruta reportaron apagones en Manzanares, Los Samanes, El Peñón, Charallavito y Lomas de Terrazas del Club Hípico. Corpoelec no ha publicado nada sobre estas zonas.
En Palo Verde también se fue la luz cerca de las 3:27 p. m. y volvió tres horas después. Los vecinos de ese sector ya venían de una falla eléctrica el 13 de mayo luego de unas explosiones en la subestación de la zona que afectaron los barrios El Esfuerzo, 19 de Abril, 12 de Octubre, Mesuca, La Agricultura, San Pascual y zonas de José Félix Ribas.
Las amenazas por las cacerolas no fueron solo en Caracas. Vecinos de la urbanización Sucre en Barquisimeto, estado Lara, denunciaron que un cacerolazo debido a que los apagones se extienden por más de 10 horas terminó interrumpido por efectivos de las Fuerzas de Acciones Especiales (FAES) que tomaron el estacionamiento, la cancha y los edificios.
Nos tienen rodeados por los cuatro costados. Apuntaban con sus armas hacia los apartamentos si veían luces de teléfonos encendidas para intimidarnos”, relató un testigo anónimo a El Pitazo.
De 716 protestas que ocurrieron en abril, mes en el que el país ya encaraba una cuarentena social y colectiva por la llegada de la COVID-19, por lo menos 464 fueron para reclamar electricidad, agua y gas doméstico, contabilizó el Observatorio Venezolano de Conflictividad Social (OVCS).
Además, hasta ese mismo mes, se registraron 29.053 apagones en todo el país, según datos del Comité de Afectados por los Apagones. El Distrito Capital sigue siendo la tacita de plata, que ocupa el último lugar de la lista, con 261 fallas eléctricas, frente al estado Zulia, con 7149.
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