La novena melenuda ha reclutado ocho nuevas piezas vía cambio y es la más activa en el mercado de transacciones de la LVBP.
Caracas. Leones del Caracas viene de, quizá, la peor campaña de su laureada historia en la Liga Venezolana de Beisbol Profesional (LVBP).
Los melenudos terminaron la temporada 2020-2021 con marca de 15-25 y quedaron por fuera en la ronda eliminatoria, donde apenas pudieron ganar cinco de 20 juegos en la segunda mitad del torneo.
Tan floja fue la actuación de los capitalinos en la zafra de 40 choques que su gerente deportivo, Richard Gómez, se planteó una “reestructuración” de cara al campeonato 2021-2022 que arranca el 23 de octubre.
A juzgar por los movimientos del Caracas en el mercado, la gerencia capitalina ha intentado cumplir con la promesa de “mover la mata” y buscar un “sacudón” en Leones que derive en confeccionar una escuadra competitiva en la nueva campaña.
Los selváticos son el equipo más activo en la temporada muerta con cuatro cambios y ocho peloteros reclutados por esa vía desde otras divisas. Además, la gerencia inició el proceso con la contratación del piloto José Alguacil como sustituto de Víctor Gárate.
Plan cumplido dentro de lo posible
Cuando se concretó la eliminación de Leones en la última zafra, Gómez aseguró en una entrevista con la LVBP que la “reestructuración” pasaba por la llegada de un nuevo mánager, paso que se cumplió con Alguacil, y también por la corrección de una falla “estructural” en el equipo que residía en la falta de abridores en el roster, falla que se reflejó escandalosamente en la elevadísima efectividad de 7.01 del plantel de iniciadores.
Según el dirigente, la forma de corregir esa falla era a través de la adquisición de brazos vía cambio o mediante el fortalecimiento de otras posiciones para basar la importación de tres extranjeros en lanzadores.
De acuerdo con los movimientos realizados hasta ahora, Leones le apunta al segundo camino, si bien el equipo todavía no ha hecho anuncios en cuanto a su importación.
De los ocho peloteros adquiridos solo el zurdo Luis Ysla. de 29 años de edad, es un posible miembro de la rotación, pues acumula 17 inicios en las últimas tres campañas de la LVBP. Eduardo Paredes, de 26 años, es un relevista que viene de una buena campaña con Águilas (3.13 EFE y 2 salvados) y Andrés Pérez. de 30 años de edad, es también un relevista, que, ocasionalmente, podría abrir partidos.
Los otros cinco recién llegados son jugadores de posición: Miguelangel Sierra, de 23 años, campo corto, César Valera, de 29, infielder; Erick Castillo, de 28 años, receptor y los jardineros Leandro Cedeño, también de 23 años, quien también puede jugar en la inicial, y Anthony Jiménez, de 25.
De este último grupo, las piezas claves son Jiménez, un jardinero que viene de pelear el título de bateo (.321 con 2 jonrones y 11 remolques) en la recién creada Liga Mayor de Beisbol Profesional (LMBP) y el joven Cedeño, un toletero versátil que tiene cierto poder y viene de jugar en AA con la sucursal de los Cardenales de San Luis.
“Estamos buscando profundidad. El año pasado el Caracas fue perjudicado por la falta de profundidad”, explicó Gómez tras el más reciente cambalache con los Caribes de Anzoátegui.
Leones se desprendió en las transacciones con Tigres, Águilas y orientales de seis jugadores y solo dos serpentineros: Francisco Carrillo y Luis Díaz y también cedió a los patrulleros Eduard Pinto, Alexander Basabe y Victor Reyes, además del infielder bigleaguer Asdrúbal Cabrera.
Los nombres sumados a la plantilla caraquista destacan por su juventud —todos menores de 30 años con excepción de Pérez y dos menores de 24— y por la disponibilidad de jugar desde el primer día, en un torneo muy corto de apenas 49 juegos. Ninguno es altisonante, pero es la apuesta que puede hacer Leones en un contexto económicamente complicado. Solo el tiempo dirá si los movimientos fueron suficientes para devolver a los primeros planos a un conjunto que no gana un título desde la 2009-2010.
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