La denuncia fue hecha por vecinos de la urbanización. También rechazan que en el parque Leonardo Ruiz Pineda quieran construir viviendas. Afirman que el sábado 31 de agosto en el propio parque se hizo un censo de quienes presumiblemente habitarán en el lugar. Aseguraron que, como comunidad organizada, impedirán la fabricación de viviendas.
Caracas. Las instalaciones del parque recreacional Leonardo Ruiz Pineda, ubicado en Montalbán, no solo corren el riesgo de ser invadidas para la construcción de viviendas; actualmente son utilizadas por miembros de la Milicia Bolivariana como campo entrenamiento militar.
La denuncia la hicieron los vecinos de la urbanización durante una protesta pacífica realizada este lunes 2 de septiembre frente al parque. Aseguraron que en el sector El Tanque pueden apreciarse las áreas en las que los milicianos son entrenados. En el lugar habría hasta un polígono de tiro.
Además de alertar sobre el uso del espacio recreativo y deportivo con fines militares, rechazaron una la posible construcción de viviendas. Aseguraron que ha habido intentos de invasión, que ya hay personas habitando en el lugar y que impedirán, como comunidad organizada, la ejecución de cualquier proyecto habitacional.
Rechazan posible construcción de viviendas
El sábado, 31 de agosto, en el propio parque –afirmaron los vecinos– se hizo un censo a quienes presumiblemente habitarán en el lugar. La actividad se habría realizado con presencia de funcionarios policiales.
“Hemos visto las circulares de cuatro consejos comunales de distintos sitios llamando a ocupar los espacios del parque y hacer un proyecto para exigir al Gobierno nacional la construcción de viviendas en esta zona”, sostuvo Emma Salazar, vecina de Montalbán y activista por el ambiente.
“Esta área fue decretada parque recreacional precisamente porque toda el área marginal, todos los barrios, nos han quitado lo que es el espacio de área verde de protección de Caracas. Todos los caraqueños, vivamos en urbanizaciones o barrios, tenemos que tener conciencia de que estamos perdiendo las áreas verdes que garantizan la calidad del aire para nuestras vidas”, explicó.
“Entendemos la necesidad de vivienda de algunas zonas, pero hay otras zonas aptas para la construcción, no puede ser tomado el parque para ello”.
En medio de la protesta, una vecina expresaba a viva voz: “No queremos otra Cota 905 ni otra Carapita. ¿Qué quieren? ¿Destruirlo todo?”. También gritaron consignas en favor del ambiente y rechazando cualquier posibilidad de invasión.
Vecinos comienzan jornada de protesta
José Gregorio Ochoa, vecino de Antímano y vocero de la Plataforma de Conflicto, explicó que la estrategia que pretenden implementar en el parque es comenzar con aparentes actividades deportivas para luego avanzar hacia la construcción de viviendas. Dijo que la zona, decretada como parque recreacional en 1985, según Gaceta Oficial N° 3675, posee más de 990 hectáreas que deben ser respetadas.
Gisel Quijano, de la organización Montalbán en Movimiento, informó que comenzarán una jornada de protesta y de movilización de los vecinos de las tres etapas de la urbanización con el objetivo de defender el ambiente y de denunciar los intentos de invasión.
“Existe una ordenanza y una reglamentación que protege a los parque recreacionales. Todo eso lo están violando. Y es importante que todos los vecinos se activen, pues esto no es solo un problema de Montalbán”.
Vanessa Mata, otra de las vecinas que alzó su voz de protesta este lunes, también expresó su desacuerdo con lo que está pasando en el parque. “Muchas personas utilizan este parque para hacer ejercicios y para hacer deportes. Acá viene gente de La Vega, de Carapita, de El Paraíso, de Montalbán y hasta de El Junquito”.
Deforestación, deterioro e inseguridad en el parque
A la presencia de milicianos y la posible invasión del parque se suman otros problemas. Salazar aseguró que hay vecinos preocupados porque el parque no presta adecuadamente sus servicios.
“Hay poquitas canchas, y las que están, se encuentran en condiciones precarias; lamentablemente cada vez hay más gente que viene a deforestar; se están haciendo siembras. Uno entiende que puede ser innovador el planteamiento de agricultura urbana, pero eso se está haciendo sin la permisología necesaria”, dijo la activista por el ambiente.
La tala y quema de árboles es un asunto evidente en el lugar. También lo es la falta de mantenimiento por parte de las autoridades municipales: hay malos olores, pilas de escombros y basura en la montaña.
Una vecina comentó que estudiantes de la Universidad Católica Andrés Bello han sido atracados por sujetos que, luego de cometer el delito, se escapan a través del parque. “Hoy están acá muchos policías porque estamos protestando, pero cuando se necesita su presencia no hay ni uno”.
Terreno no apto para la construcción de viviendas
Gilberto Delgado no solo es uno de los vecinos preocupados por lo que ocurre en el parque. También es ingeniero en minas y, por su área de experticia, asegura que el terreno no es apto para la construcción de viviendas.
“Esos terrenos pertenecieron a una cantera en la que hubo una fábrica de cemento. Tanto el tipo de roca que constituye este suelo como el uso de explosivos usados en el lugar para sacar los materiales que se requerían hacen que el terreno no sea apto. Cualquier tipo de construcción ahí va a colapsar; puede ocurrir un hundimiento o derrumbes de la montaña”, advirtió.
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