En el municipio El Callao, cuatro hombres y tres mujeres quedaron sepultados por un alud de tierra en el sector Nacupay, al sur del estado Bolívar. En febrero y mayo de este año también ocurrieron derrumbes que dejaron más de 30 fallecidos en las minas de Nacupay y La Isidora.
Puerto Ordaz. En El Callao, siete mineros murieron a consecuencia de un alud de tierra que se registró este 21 de julio, al sur del estado Bolívar. El accidente ocurrió en el sector minero de Nacupay.
Las víctimas fueron cuatro hombres y tres mujeres, identificados como Dinmary Rojas, de 24 años de edad, Marilin Salcedo, (24), Samuel Silva (22), Rosario Durán (28), Estevan Oliveros (38), Alí González (28), y Efraín León (42).
Los cuerpos los trasladaron en vehículo particular de familiares y fueron ingresados sin signos vitales al hospital de El Callao, Juan Germán Roscio.
Tercer derrumbe en El Callao
Este es el tercer derrumbe que se registra en una zona minera de El Callao en lo que va de año.
En el mismo sector de Nacupay, también murieron ocho personas el pasado 2 de mayo, a consecuencia de un alud de tierra. El hecho fue en la mina Productores del Sur, a nueve metros de profundidad.
Las víctimas de ese accidente fueron Jesús Enrique Tarife, de 27 años; Andy Joel Tarife, de 38; Mirian Josefina Montilla Tarife, 36; Noel José Caña García, 41; Andrés David Maza, 38; Daniel José Caraballo, 26; José Luis Medina Rodríguez, 42; y Daniel de Jesús Medina Rodríguez, de 34 años.
A principios de febrero hubo otro derrumbe en la mina La Isidora, un campamento minero ilegal en un área de acceso restringido perteneciente a la empresa Mibiturven, antigua CVG Minerven.
Aunque el primer reporte oficial calculó que hubo 20 personas atrapadas, el 4 de febrero hallaron a Julio César Álvarez Carrizales, de 21 años; Diego José Álvarez Carrizales, de 23; y Luis Alberto Maraguacare Aponte, de 21.
El derrumbe que se dio a 50 metros de profundidad y comprometió una galería de 200 metros de profundidad. La zona, aunque es un área restringida de la otrora Minerven, está ocupada por grupos irregulares que ejercen la minería ilegal en El Callao.
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