Una serie documental de Netflix desentraña los pormenores del popular programa de competencia de los años noventa

Caracas. Aquellos que nacieron en Venezuela en los años ochenta, seguramente en algún momento de su niñez se convirtieron en asiduos televidentes de los Gladiadores americanos.

Los sábados en la tarde en el canal 2 era fijo ver este programa de concursos que consistía en atletas amateurs que se alistaban para enfrentar a los protagonistas del espacio, unos tipos fornidos que impedían que los concursantes lograran las metas en los desafíos físicos que debían superar.

Muchos niños y adolescentes deliraban por el programa. Lo veían religiosamente por la ilusión que vendía, la de un coliseo televisado a la manera estadounidense, en un gran estudio de televisión que cuando se ve en retrospectiva no era más que una puesta en escena acartonada con muchas ínfulas épicas.

Al fin de cuentas, Gladiadores americanos fue entretenido en épocas de pocas opciones de la pantalla, y dio felicidad a quienes acudían a la cita pautada de goles, saltos y correderas.

Treinta años después de su estreno, Netflix pone a disposición del público la serie documental Muscles & Mayhem: An Unauthorized Story of American Gladiators, que en cinco episodios detalla los tras bastidores del exitoso programa de televisión, que se transmitió entre 1989 y 1996.

Aparecen figuras como Nitro, Gemini, Ice y Láser, los llamados gladiadores del espacio, así como productores y directores.

Uno de los atributos de la serie es cómo se detalla la perseverancia de los responsables del proyecto, que fue de menor a mayor.

Es decir, cuentan cómo al comienzo se grababa de manera rudimentaria, sin pensar mucho en las consecuencias de los enfrentamientos físicos, medidas de seguridad y excesos de los participantes.

Llama la atención cómo minuciosamente la iniciativa deja de ser un planteamiento casi amateur para configurarse en un exitoso show que atrajo a millones de televidentes. Eso sí, el éxito no estaba aunado a garantías en mil sentidos. Por ejemplo, los gladiadores cuentan cómo los excesos y el uso de esteroides mellaron su existencia. 

Muscles & Mayhem: An Unauthorized Story of American Gladiators es también un mea culpa de sus protagonistas, de reconocimiento de deslices en momentos de popularidad durante la juventud, así como de reclamos ante compensaciones que no se recibieron en una época de grandes ganancias por la popularidad del programa.

La serie documental es un buen ejercicio que repasa como radiografía la buena racha de un hito de la televisión de los noventa, los intríngulis de unos productores que dieron todo por alcanzar su meta, sin medir en toda la cabalidad la responsabilidad que tenían en sus manos.

Es cierto que cinco episodios parecen mucho, pues llega un momento en el que la serie reitera muchos de sus puntos, ya claramente entendidos desde el principio. Entonces hay capítulos que se notan inflados para cumplir con un mínimo.

Pero más allá de eso, Muscles & Mayhem: An Unauthorized Story of American Gladiators sirve para desentrañar la caja negra de un programa icónico de la televisión descartable, de esa que entretuvo pero que no es añora. Sirve como recurso para la nostalgia, pero para conocer verdaderamente a esos personajes que quisieron ser estrellas, pasar a la posteridad, y que repentinamente salieron del radar del público. Venidos a menos a pesar de los intentos. Cinco capítulos que reúnen historias de vida de soñadores que entraron en el vertiginoso mundo del espectáculo.

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